El futuro del suministro hídrico en la región

El suministro de agua en 2030: estas son las comarcas que más tendrán que pagar por abrir el grifo

Cadasa pospone las grandes conducciones a las Cuencas y Tineo para priorizar las que conectarán con Llanes y Lastres y con Salas, Cudillero y Pravia

El embalse de Tanes.

El embalse de Tanes. / E. Peláez

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Oviedo

Las cuatro autopistas del agua que, con un coste de 200 millones de euros, había propuesto el Gobierno regional para garantizar el suministro en la región aun en los peores momentos de sequía, se quedarán en dos. De aquí a 2030, se construirán esas dos grandes conducciones previstas entre San Julián y la costa Oriental (de Lastres a Llanes), y entre Oviedo y Salas, según el acuerdo alcanzado esta semana por la Junta de Gobierno del consorcio Cadasa. Se quedan en el tintero hasta después de estos trabajos la conducción de las Cuencas y la que iba a unir la estación de Ablaneda (Corvera) y el embalse de Soto de la Barca, en Tineo. Los vecinos de los concejos que se beneficien de estas dos nuevas conducciones tendrán que pagar más que el resto de los consorciados, con el fin de hacer frente al coste de los trabajos, cifrados en unos 90 millones de euros.

La arteria oriental supondrá una inversión de 67 millones y tiene como objetivo garantizar el suministro de agua, incluso en los peores escenarios de cambio climático, de los principales sistemas de abastecimiento de los municipios de Ribadesella, Piloña, Parres, Cangas de Onís, Llanes, Caravia, Colunga y Villaviciosa, municipios que multiplican su población en verano y por tanto el consumo hídrico. Esta conducción medirá 110 kilómetros, con una tubería de entre 600 y 250 milímetros de diámetro.

La artería del Bajo Nalón, estimada en 21,5 millones, plantea la conexión del depósito principal de Oviedo con el sistema central para reforzar el suministro de agua potable en los concejos de Las Regueras, Grado, Salas, Candamo, Pravia y Cudillero. Tiene una longitud de 70 kilómetros, con una longitud de tubería entre 1.000 y 150 milímetros.

El pacto para financiar las dos conducciones prevé que la sociedad estatal Acuaes adelante hasta 31,3 millones, mientras el Principado pagará los 1,8 millones previstos para proyectos y tramitación. Cadasa aportará por su parte 69,1 millones. A partir de 2030, y durante 25 años, se aplicará una tarifa adicional a los ciudadanos con el objetivo de devolver a Acuaes 52,8 millones.

Lo que sí está previsto es que las aportaciones sean mayores en el caso de los nuevos consorciados, de forma que pagarán más que los vecinos que ya reciben servicio de Cadasa. Esta diferencia se justifica por el hecho de que las obras se realizarán con los fondos de Cadasa acumulados en los últimos años con las aportaciones de los municipios que forman parte del consorcio. Los municipios del centro habían rechazado que las aportaciones fuesen similares, lo que habría supuesto un aumento del recibo para los vecinos.

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