La oficialidad del asturiano logra un apoyo mayoritario de la Junta, pero insuficiente para su aplicación

PSOE, Convocatoria y Tomé defienden la necesidad de proteger el patrimonio cultural de la región, mientras la derecha los acusa de utilizar la llingua como instrumento político

La Junta General durante la sesión de este miércoles.

La Junta General durante la sesión de este miércoles. / David Cabo / LNE

Oviedo

Fue una votación “histórica”. Por primera vez, la Junta General mostró su apoyo mayoritario a la oficialidad del asturiano. La toma en consideración presentada por PSOE, Convocatoria y Covadonga Tomé salió respaldada por 23 votos a favor, contra los 22 en contra del PP, Vox y Adrián Pumares. Pero los números no salen. La modificación del Estatuto de Autonomía requiere una mayoría cualificada (27 votos) que la izquierda no tiene, a pesar de sus intentos de convencer al hemiciclo.

Ni Partido Popular ni Pumares cedieron contra una medida que creen tiene detrás intereses políticos. José Luis Costillas, encargado de intervenir por parte de los populares, acusó a Adrián Barbón de “mentir” y de prometer la oficialidad, pero, a pesar de tener los votos suficientes para aprobarla, no promoverla. “Utilizar la lengua como arma arrojadiza no hace bien a nadie. No se puede levantar muros entre asturianos con algo que es patrimonio de todos”, defendió.

Pumares mostró su preocupación por que “caigamos una y otra vez en el error de usar el asturiano como arma arrojadiza”, a pesar de que cree posible discutir y debatir la Ley de Uso y Promoción del Asturiano. Lamentablemente, “lo que hay detrás de esta propuesta es un fin exclusivamente electoralista”.

Contra el forista había cargado poco antes el portavoz de Convocatoria, Xabel Vegas, quien lo acusó de ser el culpable de que la pasada legislatura se perdiese la oportunidad de aprobar la oficialidad por querer hacer “un cambio de cromos indigno entre fiscalidad y oficialidad”. “Será recordado como el diputado que impidió el reconocimiento de nuestras lenguas”, aseguró.

Acusaciones aparte, Vegas recalcó que el debate era “histórico para el parlamento asturiano”. Al igual que hizo la diputada Noelia Macías, encargada de defender la propuesta por el PSOE, quien insistió en su intervención en el arraigo de una lengua que durante siglos fue el vehículo de comunicación de la sociedad asturiana. Se trata, por tanto, de “proteger los derechos lingüísticos de las personas”. De perpetuar un “elemento de riqueza y diversidad”. “Tenemos que pasar de las palabras a los hechos”, demandó.

Por el contrario, la diputada de Vox, Carolina López, fue tajante: “No vamos a permitir que las diferentes maneras en las que suena nuestra tierrina se conviertan en un instrumento político de enfrentamiento y de división imponiendo una lengua inventada por cuatro caraduras que ya viven del cuento de la Llingua con los impuestos de los demás sin ser oficial”, criticó.

Tracking Pixel Contents