El coste del CO2 de ArcelorMittal en Asturias se duplica pese a reducir las emisiones el 10%

La obra del horno alto de Dunkerque durante tres meses aleja la posibilidad de paradas en Gijón nLa compañía redujo 71 empleos en Asturias en 2024

Uno de los hornos altos de ArcelorMittal en Gijón.   | JUAN PLAZA

Uno de los hornos altos de ArcelorMittal en Gijón. | JUAN PLAZA

Pablo Castaño

Pablo Castaño

Oviedo

La supervivencia de la siderurgia integral asturiana es cada vez más difícil. Según ArcelorMittal, los costes de las emisiones de CO2 de las factorías de Avilés y Gijón se duplicaron en un periodo de tres años en los que las emisiones se redujeron un 10% con la aplicación de planes de eficiencia, de ahorro energético y de economía circular. El endurecimiento del régimen de comercio de derechos de emisión en la UE pone contra las cuerdas la viabilidad de los hornos altos y en ese contexto ArcelorMittal no tiene planes para prolongar la vida útil del horno alto A de Gijón, que acaba a finales de 2026.

Sin prórroga para el horno alto A, la siderurgia asturiana se quedaría con un único horno alto (el B de Gijón), que no tendría capacidad para cubrir la demanda de arrabio de la acería de Avilés aunque en 2026 entre en servicio la nueva acería eléctrica de Gijón, que consumirá principalmente chatarra.

Según apuntaron fuentes de ArcelorMittal, desde 2018 la compañía tiene "un déficit de derechos de CO2". Tiene que pagar por emisiones en Asturias desde la tercera fase del régimen de comercio de derechos de emisión. En 2021 entró la cuarta fase y durante sus primeros tres años el coste del CO2 de las factorías asturianas se duplicó pese a reducir en un 10% las emisiones de carbono. Actualmente, las emisiones ya suponen el 25% de los costes de producción de ArcelorMittal en Asturias, según la compañía, y a partir de 2026 se endurecerá la normativa.

En ese contexto, la supervivencia de altos hornos que consumen carbón cada vez es más difícil. Pese a ello, ArcelorMittal invertirá 272 millones para prolongar la vida de dos hornos altos en Francia al dejar en suspenso los planes de sustitución por plantas de reducción directa de mineral de hierro (DRI) con hidrógeno verde y no tener otra opción para mantener capacidad productiva. Los hornos altos que se reformarán están en las factorías de Dunkerque y Fos-sur-Mer. No obstante, en este segundo caso se reformará un horno alto que está fuera de servicio para reemplazar, a partir de 2026, al que está ahora activo, con lo que la factoría se quedará con un solo horno, como podría ocurrir en Asturias.

Las obras en Dunkerque obligarán a parar el horno alto durante tres meses, lo que aleja la posibilidad de paradas en Asturias durante los próximos meses.

La dirección de la multinacional en Asturias presentó ayer los resultados de 2024 a los representantes de los trabajadores. Anunció que Asturias mantuvo la segunda posición en productividad dentro de las plantas europeas y animó a la plantilla a cumplir los objetivos de competitividad y reducción de costes, al tiempo que alertó del impacto de la normativa ambiental.

Los dos hornos altos de Gijón concluyeron 2024 con un bajo nivel productivo por la debilidad en la actividad de los clientes. Dentro de la división de productos largos, el resultado antes de impuestos (ebitda) fue positivo gracias al buen momento del carril, puesto que en alambrón volvieron a registrarse fuertes pérdidas y su planta funcionó al 25% de capacidad . La producción de la acería de Gijón fue un 12% inferior al objetivo previsto y las obras del nuevo horno híbrido de arco eléctrico se desarrollan según los plazos previstos.

En productos planos hay buena previsión de cartera para todo el año en hojalata, y más flojo en auto y galvanizado. Las perspectivas son buenas con la excepción de los productos para la industria, más expuestos a las consecuencias de la guerra arancelaria abierta por Estados Unidos.

La plantilla de ArcelorMittal en Asturias se redujo en 2024 en 71 empleos, con un recorte de 204 trabajadores fijos y un repunte de 133 trabajadores eventuales. "Evidencia el cambio de tendencia iniciado el año pasado con la firma del ERE de extinción para los nacidos en 1962 y que supondrá la amortización de 131 empleos a través de planes de reorganización", destacaron fuentes se la sección sindical de CC OO.

Las inversiones en 2024 fueron de 150 millones y la dirección de la empresa no aportó más datos sobre el traslado de servicios a la India.

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