¿General Dynamics o Indra? La plantilla de Santa Bárbara pide más trabajo al margen de quién sea el dueño

Los sindicatos, que la semana próxima se reunirán con la dirección de la empresa, reclaman que Defensa "siga apostando" por la fábrica de Trubia

Operarios trabajando en la Fábrica de Armas de Trubia.

Operarios trabajando en la Fábrica de Armas de Trubia. / Miki López

Yago González

Yago González

Oviedo

La plantilla de la fábrica de vehículos blindados de General Dynamics-Santa Bárbara en Trubia (Oviedo), formada por 800 empleados, tiene una prioridad: que aumenten los pedidos para que se mantengan los puestos de trabajo con independencia de quién acabe siendo el propietario, cuestión en la que pugnan el actual dueño, de capital estadounidense, y la multinacional española Indra.

Si bien la división europea de General Dynamics, GDELS, ha dejado clara su rotunda negativa a ser comprada por la compañía presidida por Ángel Escribano –operación que cuenta con el respaldo del Gobierno español–, cunde la inquietud entre los trabajadores de la factoría trubieca. Por este motivo, el miércoles que viene se celebrará una reunión entre la dirección de GDELS y el comité intercentros de las dos plantas que hay en España, la de Asturias y la de Sevilla.

A partir de aquí, las posiciones de los sindicatos con representación preponderante en la plantilla presentan matices. La fuerza mayoritaria, CC OO, muestra una mayor afinidad por la oferta de Indra. Así lo señaló a este periódico Joaquín Puga, secretario general de la sección sindical de CC OO: "Indra ha llegado con un plan muy fuerte y muy sólido, mientras que nuestra expectativa de futuro con GDLES parece mínima".

"Lo importante es que en el futuro haya contratos con nuestro principal cliente, el Ministerio de Defensa español, porque con los encargos para los ejércitos de Letonia (42 vehículos) y Filipinas (10 vehículos) no podemos vivir", advirtió el dirigente sindical, que fue más allá al concluir que "si GDLES no vende, la situación será, cuando menos, complicada. Con Indra de competidor, nuestras expectativas se hacen difíciles".

A esta competencia se refirió explícitamente Ángel Escribano durante su intervención de la semana pasada en el Congreso, al anunciar su compra del Tallerón de Duro Felguera en Gijón para transformarlo en una fábrica de blindados. "No tendremos más remedio que competir con nosotros mismos", indicó en referencia al consorcio Tess Defence, cuyo socio mayoritario es Indra y en el que también participa Santa Bárbara, además de Escribano Mechanical & Engineering y Sapa.

Por parte de UGT-FICA, el secretario en el comité de Santa Bárbara, Mariano Fernández-Hevia, defendió que "el Ministerio de Defensa siga apostando por la fábrica de Trubia, con independencia de cuál sea la empresa propietaria". "Nuestro objetivo es defender los puestos de trabajo y reivindicar que un anuncio de aumento de los presupuestos en defensa debe revertirse en un aumento de carga de trabajo", reclamó el sindicato en un comunicado.

Santa Bárbara y la alemana KNDS acaban de firmar un acuerdo para optar al contrato de modernización de más de 200 tanques Leopard 2E del Ejército español, lo cual implicará a la fábrica de Trubia. Por su parte, Indra y Rheinmetall (que cuenta con una planta de munición en la localidad ovetense) han hecho lo propio para diseñar el sistema informático y de fuego de los carros de combate.

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