El enfado de un quesero asturiano con Renfe (y el chef Ramón Freixa) por incluir queso francés en su menú

"¿Alguien se imagina que en los trenes de alta velocidad de Francia pongan un queso y una mantequilla españoles? ¿O en los trenes italianos pongan queso gallego en vez de uno italiana? ¿A que no?", se pregunta de forma retórica Pascual Cabaño, propietario de la quesería asturiana Rey Silo (que cuenta con la participación como socio del famoso José Andrés), con sede en Pravia, y una de las que más premios y distinciones atesora de los numerosos certámenes mundiales en los que participa.

Cabaño se ha cogido un enfado morrocotudo tras su último viaje en Renfe, concretamente en primera clase del AVE, tal y como él mismo ha contado. "Te encuentras con sorpresas desagradables en los menús diseñados por el chef Ramón Freixa, que seguro no tiene la culpa de que en los quesos, como se puede comprobar, ponen un Camembert en porciones producido por la empresa asturiana Reny Picot, pero en la planta de Francia, al igual que su mantequilla President", describe con disgusto Cabaño. "Y con el plato de pasta, el queso es emmental, mientras que la opción de pescado pone literalmente que lleva 'queso azul desmigado'", añade.

El empresario asturiano está molesto con Renfe y, en última instancia, con el Gobierno de España, por la poca atención que presta a la promoción del producto patrio. "Nadie se imagina semejante promoción de los productos queseros de otros países en Italia o Francia", señala. "Claro que no, así se explica el poco consumo de queso que hay en nuestro país en comparación con esos. Y ahí nuestros grandes chefs tienen una gran responsabilidad".