Asturias abatirá 53 lobos, la mayoría en la costa de Cudillero a Ribadedeva y el área central

Se abatirán ejemplares en las sietes zonas de gestión y también en otros territorios donde se ha constatado la presencia de animales

Asturias matará 53 lobos para controlar la población

Asturias matará 53 lobos para controlar la población / LNE

Mariola Riera

Mariola Riera

Oviedo

Cincuenta y tres lobos. Es la cifra que el Gobierno del Principado prevé abatir entre este año y hasta marzo de 2026 con el fin de controlar la población de cánidos y facilitar el equilibrio entre esta y la ganadería extensiva asturiana. Así lo expuso este martes el Consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos Líndez, quien argumenta la cantidad en base al "aumento importante" del número de ejemplares que hay actualmente por el Principado –38 manadas, unos 269 animales en 2020; y 45 manadas, unos 345 animales en 2024– y su distribución, ya que se ha extendido más allá de las siete zonas incluidas hasta ahora en el plan de control.

También destacó el Consejero el aumento de daños al ganado: en 2021 el lobo mató 2.721 reses, lo que obligó a un desembolso a los ganaderos de casi 785.000 euros, cifra de indemnizaciones que se duplicó en 2024, con 3.300 reses atacadas.

En esta área fuera de gestión, un amplio territorio que va de Cudillero al extremo oriental y gran parte del interior de la Asturias central, se prevén matar 11 lobos, la mayor cifra de la distribución. El resto se reparten por las zonas habituales, siendo la central y la centro-oriental en las que más animales se abatirán, ocho en cada.

Salvo el número de lobos y su eliminación fuera del área de gestión, el programa de control sigue al pie de la letra la hoja de ruta del plan de Asturias que data de 2015. En el mismo, tal y como recordó el Consejero de Medio Rural, figuran los métodos previstos para eliminar los animales, entre los no se descarta recurrir a cazadores. Serán los agentes medioambientales o personal autorizado los encargados en principio de ello, a través de aguardos selectivos, y también cuadrillas durante cacerías autorizadas de otras especies.

Las fechas serán de enero a abril, y de septiembre a diciembre, si bien también se podrán matar lobos "que causen daños repetidos" de mayo a agosto.

El programa se presentará mañana jueves en el Comité Consultivo del Lobo –los integrantes, entre los que figuran conservacionistas y organizaciones agrarias ya han recibido el documento–, justo tres semanas después de que en el Congreso de los Diputados se aprobase la ley contra el desperdicio alimentario, en la que se incluyó retirar la protección a la especie al norte del Duero, lo que abre la puerta a la eliminación de ejemplares.

En las filas conservacionistas ya surgieron este mismo martes las primeras voces contrarias al plan de control. De hecho, las organizaciones ya han advertido que nada más que se presente el plan de gestión lo recurrirán en los tribunales. De hecho, la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL), de la que es portavoz el asturiano Ignacio Martínez, ha presentado ya un recurso de alzada contra la resolución de Cantabria para sacrificar 41 ejemplares, al tiempo que piden su suspensión.

Baremo

El Principado también ha aprobado el nuevo baremo de daños de la fauna salvaje que, según destacó Marcelino Marcos, incluye un aumento de los pagos por lucro cesante de hasta el 30%. El Consejero reiteró su compromiso de agilizar los pagos, tal y como ha reclamado el sector en ocasiones. "Dijimos que bajaríamos de 90 días y ahora mismo la media está en 59. Hay un antes y un después en esta legislatura", concluyó.

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