El emotivo acto de entrega de los reconocimientos de la SGAE: seis autores con la llave de la Casa

La Sociedad General de Autores y Editores celebra por primera vez en Oviedo su homenaje a los socios más veteranos, entre ellos, este año, Nacho Artime, Etelvino Vázquez y, a título póstumo, Corín Tellado

Así fue el emotivo acto de entrega de las llaves de la SGAE

Irma Collín/ Amor Domínguez

Sara Moro

Sara Moro

Oviedo

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) entregó ayer la Llave de la Casa de los Autores a sus socios y socias más veteranos de la zona norte de España. El acto, celebrado por primera vez en Oviedo, comenzó con un recuerdo y la concesión de la Llave honorífica a título póstumo a "la reina de la literatura romántica". Así se refirió Miguel Diéguez, el director de la SGAE Noroeste, a la escritora gijonesa Corín Tellado. Su hijo, Domingo Tellado, recogió la condecoración.

Las Llaves de la Casa de los Autores son un reconocimiento a los creadores que llevan más de 50 años formando parte de la entidad. Marta Beca, secretaria general de SGAE, fue la encargada de abrir el acto, cargado de emoción, agradeciendo la asistencia y compromiso de los presentes y recordando que "gracias precisamente a ellos ha sido posible el crecimiento de la asociación durante todos estos años". Nacho Artime, autor, adaptador y productor que instauró el género del musical en España, fue el primero en recibir su Llave. El luanquino, impulsor de musicales pioneros en España como "Jesucristo Superstar" o "Evita", expresó su agradecimiento. Artime reveló que está trabajando en la actualidad en un nuevo musical y aseguró, entre risas, que mantiene la ilusión de poder estrenar "uno, dos o hasta tres más aún".

Autor y director de escena, también actor, Etelvino Vázquez es uno de los pioneros imprescindibles del teatro asturiano y, como tal, fue uno de los homenajeados en la entrega de Llaves de ayer. Hace 40 años fundó Teatro del Norte, toda una referencia para su gremio, llevando más de 60 espectáculos a su cargo. Etelvino recordó los tiempos de la pandemia y la ayuda recibida entonces por SGAE, "para los que vivimos en esta tierra flotante que es Asturias, recibir atención de Madrid en todo un lujo".

María Leonor Bas Carpintero fue otra de la distinguidas ayer por la SGAE. Ingresó en la entidad siendo niña, de la mano de su padre, el polifacético autor Leandro Bas de Bonald. Con él y en solitario firmó a lo largo de su carrera un amplio catálogo de obras de artes escénicas. Ayer recogió su Llave declarando su sorpresa y agradecimiento: "Me encanta pertenecer a una familia tan grande como es la sociedad de autores".

Josefina García Díez fue la cuarta homenajeada. Famosa especialmente por sus historias radiofónicas para Radio Intercontinental, entró a formar parte de SGAE cuando apenas contaba 20 años, razón por la cual, dice, siente la asociación como su casa. Ayer concluyó su discurso pidiendo apoyo para los jóvenes autores, "para que cuando lleguen a mi edad, puedan recibir un salario".

Paco Montero pertenece a una generación de pioneros para la música moderna de Galicia. Ha sido músico y cantante de "Los Tamara", un grupo que ha marcado época. Actualmente se mantiene activo: "Sigo trabajando con la ilusión que, como creador, empuja a seguir adelante". También el recibió la Llave de la Casa de los Autores, en su caso entre lágrimas de felicidad. Quiso despedirse interpretando el "Xilguerín parleru".

Dulce María Elisabeth Herrero Grandgirard y Emilio Otero Palacio, también en la lista de homenajeados, no pudieron asistir al acto, aunque fueron recordados a lo largo de él.

El acto concluyó con unas palabras de agradecimiento pronunciadas por el director de la SGAE, Antonio Onetti: "Esta es una ceremonia muy emotiva porque es el recuerdo de una vida. Ustedes nos han dado felicidad. Y no hay nada mejor".

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