Duro Felguera consigue alejar la amenaza de disolución gracias al decreto para hacer frente a la amenaza arancelaria

El decreto del Gobierno por la crisis arancelaria protege a la compañía asturiana pese a su patrimonio negativo de 262 millones

Las instalaciones del Tallerón de Duro Felguera en Gijón.     | LUISMA MURIAS

Las instalaciones del Tallerón de Duro Felguera en Gijón. | LUISMA MURIAS

Pablo Castaño

Pablo Castaño

Oviedo

Duro Felguera vuelve a tener un "colchón" para evitar su disolución. El real decreto-ley de medidas urgentes que ha aprobado el Gobierno esta semana para dar respuesta a la amenaza arancelaria incluye la prórroga, durante este año, de las medidas excepcionales para evitar que el impacto contable que tuvo la pandemia de coronavirus sobre las empresas ponga en riesgo su continuidad. Esta suspensión de la causa de disolución por pérdidas en los años 2020 y 2021 es vital para Duro porque le permitiría prolongar su supervivencia aunque salga del preconcurso de acreedores que le protege hasta el próximo 11 de junio.

La centenaria compañía asturiana de ingeniería industrial y bienes de equipo cerró el pasado año con un patrimonio contable neto negativo de 262,56 millones de euros, lo que supone estar incursa en causa de disolución de no estar vigente la prórroga del preconcurso voluntario de acreedores que solicitó en diciembre del pasado año. Mientras que la sociedad se encuentre amparada por la Ley Concursal no estará obligada a instar su disolución. La prórroga del preconcurso finaliza el 11 de junio y, a partir de esa fecha, Duro quedaría desprotegida si no alcanza un acuerdo con los acreedores o logra aumentar el capital para restablecer el equilibrio. Su patrimonio neto es inferior a la mitad del capital social (que es de 10,75 millones de euros tras la última ampliación que permitió la toma de control de los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil México) con lo que ya estaría obligada a instar la disolución.

Sin embargo, la aprobación esta semana del real decreto-ley de medidas urgentes de respuesta a la amenaza arancelaria cambia la situación. El decreto incluye, en su artículo 6, la suspensión de la causa de disolución por pérdidas provocadas por la pandemia de coronavirus, una medida que tendrá vigencia durante todo 2025 y que había decaído con el rechazo de la ley ómnibus del pasado enero. La medida supone que no se tomarán en consideración las pérdidas de los ejercicios 2020 y 2021 en los resultados de los ejercicios 2022, 2023, 2024 y 2025.

Esa decisión es clave para Duro Felguera porque supone dejar de estar incursa en causa de disolución. Aunque la compañía tiene un patrimonio contable neto negativo de 262,56 millones de euros al cierre de 2024, los 119 millones de euros de préstamos participativos con los que cuenta Duro Felguera desde 2021 tras el rescate público por el Estado y el Principado y la reestructuración financiera pactada con la banca –100 millones del fondo estatal FASEE, 13 millones con las entidades financieras y 6 millones de la Sociedad Regional de Promoción del Principado de Asturias– tienen la consideración de patrimonio neto a los efectos mercantiles de reducción de capital y liquidación de sociedades. Es decir, esa cantidad se puede restar a los 262,56 millones de patrimonio neto negativo, lo que sitúa los números rojos de la compañía en 143,56 millones euros. Y con el real decreto-ley aprobado esta semana, Duro también podrá descontar las perdidas de 2020 (en 2021 tuvo beneficios de 22,6 millones), que fueron de 171,12 millones debido al impacto del covid. Con todo ello, el patrimonio neto de la compañía pasaría a ser positivo, de 35,31 millones,

La centenaria Duro Felguera deja de estar incursa en causa de disolución durante este año, pero eso solo es un alivio, puesto que si no llega a un acuerdo con los acreedores tendrá muy difícil sobrevivir.

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