Sin "Paca" ni "Tola", la osa "Molinera" es la nueva reina del cercado de los Valles del Trubia: "Es preciosa"
La hembra, única moradora del recinto de los Valles del Oso ya capta decenas de visitantes
VÍDEO: Malena Robles / FOTO: Luisma Murias
"Mientras hay vida, hay esperanza". Así se resume lo que está ocurriendo en los Valles del Oso tras la muerte, el pasado jueves, de la osa "Paca". Con su desaparición siete años después de la de su hermana "Tola", ahora los visitantes solo pueden contemplar en el cercado de Santo Adriano y Proaza a "Molinera", que llegó al lugar en 2013 y que ayer, aprovechando el buen tiempo, recibió la atención de numerosos curiosos.
Rebeca Navarro frenaba por la mañana su bicicleta, ojiplática, al observar como el plantígrado se ponía, durante unos segundos, sobre sus dos patas traseras. "Nunca había visto uno", decía esta mallorquina de vacaciones en Asturias. "Había leído que había dos", dijo, desconocedora de la muerte de "Paca". "Pues qué pena, pero esta es preciosa", añadió, al enterarse.
Dos jóvenes hacen fotos con sus móviles al animal. / Luisma Murias
A su bicicleta se le juntaron varias más, hasta formar un nutrido grupo de ciclistas que no se conocían entre ellos, pero con las mismas ganas de contemplar de cerca a un oso. Noel Otero e Inés Graña pasan unos días en Asturias procedentes de Vigo. Ella hizo prácticas en la Casa del Oso hace varios años y conoció a las primeras moradoras ("Paca" y "Tola"). "Cuando me enteré de que había muerto ‘Paca’ me dio mucha pena, así que aprovechando que estábamos por aquí quisimos venir a ver a la que queda", aseguraba Graña frente al vallado, con "Molinera" jugando con un tronco al otro lado.
La osa, de doce años, quedó a los pocos meses de vida bajo la tutela de la Fundación Oso, tras ser imposible la reinserción en su hábitat. Desde entonces, vivió a la sombra de la historia de "Paca" y "Tola", principal atractivo de un valle que, tres décadas después, deberá reinventarse para asegurarse a los miles de visitantes que recibe cada año en busca de contemplar plantígrados.
Sara Lozano, Eugenio Millán, Alba Millán y Eugenio Millán, con "Molinera" detrás. / Luisma Murias
Sara Lozano y Eugenio Millán son jerezanos. Ambos paseaban ayer por la ruta junto a sus hijos, Eugenio y Alba. "¡Mira, la osa!", señaló la joven. "Sabíamos que vivían osos, pero no teníamos ni idea de que tuviesen una historia tan bonita detrás", confesaba Navarro. Y se preguntaba por "Paca". "Una pena que se haya muerto", decían, mientras contemplaban felices a "Molinera".
Informadores
Los informadores ambientales de la Fundación Oso de Asturias (FOA) comenzaron ayer la temporada, estando en Parque Natural de Somiedo, el Parque Natural de Las Ubiñas y los Valles del Oso, para ofrecer información a los visitantes sobre cómo disfrutar de la naturaleza sin alterar el entorno.
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