Son 15 artistas asturianos. Ocho mujeres y 7 hombres menores de 35 años. Se expresan a través de las artes plásticas, la escritura, la música y el cine. Crean canciones, como Lorena Lawns. Escriben poesía, narrativa, teatro. También esculpen, como Telva Barriendos, y crean audiovisuales, como Alba Matilla.

Han sido premiados por el programa "Culturaquí" que promueve y organiza el Instituto Asturiano de Juventud del Principado de Asturias desde hace treinta y cuatro ediciones y el pasado 23 de marzo se reunieron en palacio de Toreno de Oviedo para recibir los galardones, conocerse como personas y reconocerse y ser reconocidos como los artistas que son.

A partir de estos premios se hacen ver y oír por el público y los medios especializados. Son 15 puntos de luz de la vida cultural y artística de Asturias. Cinco de Gijón, tres de Llanes, otros tantos de Oviedo, y cuatro originales de Avilés, Pravia, Coaña y Ribadesella.

Tienen la juventud con la que trabajan; la ilusión con la que comienzan, la inexperiencia que les envalentona, la implicación con su medio, el espíritu crítico con el que ven el mundo y aportan un resultado múltiple, heterogéneo, sabroso y fresco.

Un rápido acercamiento a los creadores que han protagonizado la última Muestra de Artes Plásticas del Principado de Asturias es suficiente para apreciar lo heterogéneo de sus propuestas. Siete artistas, seis de las cuales son mujeres, son prueba viviente de la buena salud del contexto asturiano.

Junto a ellos, el resto de premiados que forman parte del Programa Culturaquí refuerzan esa idea de pluralidad. Una diversidad de propuestas que da cuenta del inconformismo del medio, de sus ansias por aportar nuevas miradas. De su vigor.

Nada como aproximarse al trabajo de Alba Matilla Iglesias, ganadora del Premio Asturias Joven de Artes Plásticas 2024, y autora de una propuesta en la que nostalgia y crítica se entrelazan en un proyecto que tiene como objeto dirigir la mirada hacia el estado de nuestro patrimonio industrial.

La artista avilesina emplea un lenguaje híbrido que aúna pintura y audiovisual. De esa unión nace un diálogo entre el mundo real y el mundo digital en el que no falta cierta dosis de crítica que la artista sustenta sobre una estética de la ruina.

Alejado de esta línea y, por lo tanto, ejemplo de la disparidad y profusión del actual panorama de la región, destaca la propuesta planteada por el benjamín del grupo, el llanisco Jonás San Miguel Pilarte, creador de una serie de dieciséis pinturas que ha sorprendido por lo afianzado de su discurso en el que se descubre un relato existencialista y autobiográfico encumbrado bajo una estética neoexpresionista, de marcada influencia norteamericana, atravesada por un atractivo sustrato pospunk.

Las propuestas figurativas de Inés Benito y Raquel Lobo, cada una portadora de una peculiar forma de mirar e interpretar el mundo y los sentimientos humanos, aportan nuevos sabores.

Junto a ellas destacan propuestas instalativas como la de Andrea Álvarez Fernández, cuyo trabajo se adentra en el terreno de la creación ecosostenible gracias a líricas impresiones en las que utiliza plantas silvestres procedentes de la cornisa cantábrica. O la de la ganadora del premio "Astragal" Tatiana Álvarez, que recientemente ha inaugurado su exposición "Después de la fábrica" en la sala de exposiciones del "Espacio Astragal", en Gijón.

Telva Barriendos sorprende por su original forma de reinterpretar el pasado a través de llamativas esculturas de luz en las que la historia del arte parece cobrar nuevo sentido. Sin olvidar la sugerente mirada de Iratexe Esteve hacia el paisaje en la que explora los límites y posibilidades de su entorno más íntimo a través de la fotografía, la escritura y el diseño.

Diversidad que es ensalzada por la propia Alba Matilla: "El hecho de que cada uno de nosotros abordara temáticas y técnicas de una forma muy personal hizo que la exposición fuera muy especial. En ella surgieron nexos entre artistas y obras que dieron nuevos sentidos a las obras".

Nexos que son puentes por los que transitan estas nuevas generaciones que prometen ser parte activa del panorama de las artes plásticas nacionales.

Esta nueva ola es consciente de su tiempo y de aquello que los diferencia de artistas anteriores "al introducir arte digital, nuevos formatos y tecnologías que dialogan muy directamente con el mundo en el que vivimos", como así señala Barriendos.

En el terreno de las letras, los premios han recaído en el poeta Diego Solís –quien obtenía este galardón por segunda vez gracias al poemario "Nosotros, la primavera"–; el narrador Miguel Dopico, autor del libro "Memorias inconexas del viajero en el tiempo"; y el dramaturgo Diego Lombardía. Tres autores de los que se desprende un claro compromiso, no solo con el oficio, sino con la sociedad y la mirada que de ella aportan. Ejemplo de ello lo hallamos en Diego Solís integrante del movimiento de difusión de poesía en directo "Fame Poétika", que se posiciona como uno de los colectivos culturales más activos del momento en nuestra provincia. Un trabajo activo desde y para la sociedad asturiana.

El ámbito musical está representado por Lorena Lawns, la más joven de los premiados, quien con tan solo 17 años se ha hecho con el "Concurso de maquetas Pop-Rock" que el Instituto Asturiano de Juventud organiza en colaboración con los 40 Principales.

Lorena Lawns se declara una defensora de la "música fusión"; predilección en la que géneros como el soul, el blues o el jazz se entrelazan con otros más modernos. Una postura muy valiente por su parte, y más en un medio como el asturiano en el que, según afirma la cantante, "predominan géneros más urbanos". Gracias a este premio, Lorena prepara su primer álbum en el que mezcla todo aquello que le gusta. Una oportunidad para mostrar nuevas propuestas al contexto musical asturiano más joven.

Finalmente, esta panorámica no podía obviar el medio cinematográfico protagonizado, en esta ocasión, por el cineasta Iván Ladeiras Carretero. Gracias proyecto titulado "Lo que fuiste", Ladeiras ha conseguido alzarse con el "Premio Nuevos Realizadores de Asturias" que el Instituto de Juventud organiza en colaboración con el Festival Internacional de Cine de Gijón. El cortometraje es una reflexión sobre las herencias transmitidas y el amor que con ellas se recibe. Pero, además, supone una muestra más del momento dulce que vive el sector en la región. Basta con recordar la buena participación que la gran cita del cine en Asturias acogió en su pasada edición, en la que participaron 36 cineastas asturianos.

De esta selección de trabajos, que son hoy prueba de lo mejor del arte joven de la región, solo queda esperar que sea el inicio de un largo viaje.

Asturias, 35 años sostenidos de ayuda al arte joven

Ch. N.

En términos cuantitativos, Culturaquí abarca 35 años, más de 360 exposiciones (acumulado de hace dos años) y 83 libros. Una visión cualitativa descubre los primeros textos de autores mayores como Ricardo Menéndez Salmón, Jon Bilbao, Martín López Vega, Jordi Doce, Ignacio del Valle, Sofía Castañón, Pablo Medina o Sergio Fanjul, por citar. La lista de artistas plásticos va desde esas primeras exposiciones de Paco Cao o Cuco Suárez hasta la selección de obras de Helena Toraño, Breza Cecchini, Chechu Álava, María Castellanos, Maite Centol, Ramón Isidoro, Santiago Lara o Pablo de Lillo. El camino no ha sido fácil. Se perdieron algunos programas, se rebajaron dotaciones y desapareció un patrocinador muy importante, Cajastur. Pero el Principado puede presumir de ser casi la única comunidad autónoma que ha mantenido durante 35 años sus ayudas al arte joven apoyadas, además, en una colaboración entre instituciones. Lo dice María José Baragaño, técnico al frente de Culturaquí ya jubilada. De esas colaboraciones nació, por ejemplo, el concurso de maquetas, que lo es también de Los 40 y cumple ahora 40 años, desde "Los Locos", primeros ganadores, hasta "Alto Volto", una de las bandas que sigue en pie. Del Festival de Cine de Gijón, etapa Cienfuegos, se incorporó el premio Nuevos Realizadores, y del Conseyu de la Mocedá de Xixón, el premio "Astragal", vinculado a su espacio, gracias a gente como Adolfo Saro o Ánxel Nava.

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