Cuando la cantera de la izquierda asturiana estaba en la Iglesia: la historia de la JOC

"Era una escuela de vida", rememoran los históricos dirigentes Aida Fuentes y Pity Casal, que empezaron en la Juventud Obrera Católica

Aida Fuentes y Pity Casal, ayer

Aida Fuentes y Pity Casal, ayer / Fernando Rodríguez

Xuan Fernández

Xuan Fernández

El Entrego

Habla Aida Fuentes (Laviana, 1937) y responde José Antonio García Casal, "Pity" (Sotrondio, 1942).

–El objetivo fundamental era educar, formar jóvenes trabajadores y líderes obreros. Para nosotros aquello siempre fue una escuela de vida, con un método de trabajo, que era ver, juzgar y actuar. Todas las actividades se realizaban en torno a la Iglesia, y el empuje que tenían muchos curas era tremendo.

–Lo que dice Aida es perfecto. Los curas se ocupaban de dar un contenido evangelizador al asunto. Luego nos reuníamos y hablábamos del movimiento obrero, pero con un contexto que hay que dar: estábamos en el peor momento de la dictadura franquista, sin apenas libertades, con un movimiento organizado dentro de la propia Iglesia.

Fuentes y Pity, amigos y compañeros de viejas batallas políticas y sindicales, recuerdan, sentados en un despacho del Museo de la Minería (El Entrego, San Martín del Rey Aurelio), cómo fueron los inicios de una vida ligada al activismo. "Nada hubiese sido posible sin la JOC", coinciden ambos. La JOC es la Juventud Obrera Católica, un movimiento internacional fundado por el cardenal belga Joseph Cardijn. En Asturias fue una verdadera escuela política para numerosos dirigentes de izquierdas que tras su paso por la organización, darían el salto a la primera línea. Su influencia en otras organizaciones, como el sindicato USO, fue total. Pity y Fuentes son un buen ejemplo de esa cantera.

Aida Fuentes, a la izquierda, en una reunión de la JOC en 1964 con presencia de Cardijn (en el centro).

Aida Fuentes, a la izquierda, en una reunión de la JOC en 1964 con presencia de Cardijn (en el centro). / LNE

Él, que fue presidente de la JOC de Asturias, destacó como un prestigioso sindicalista con una larga trayectoria política, militando en el Felipe (Frente de Liberación Popular), pasando luego por Comisiones y el Partido Comunista y años después, por UGT, en el sector del SOMA, y finalmente en el PSOE, donde sigue siendo afiliado. Fue concejal socialista en Oviedo durante el mandato de Masip, antes de dar el salto a la cúspide de la política regional: primero ejerció como jefe de gabinete de Juan Luis Rodríguez Vigil, presidente del Principado (1991-1993), y luego fue secretario general de Presidencia con Antonio Trevín (1993-1995).

Ella, también con una larga trayectoria en el asociacionismo, fue presidenta de la JOC Femenina (se dividían por género) a nivel regional y nacional, y después ocupó varios cargos: directora regional de la Mujer del Principado de Asturias y directora de Recursos de la Fundación de Servicios Sociales de Gijón. Ocupó el primer puesto de la lista de Unidad Rexionalista en las elecciones de 1977, aunque no logró el escaño.

El titular de LA NUEVA ESPAÑA sobre el consejo nacional de la JOC que se celebró en Oviedo en 1963.

El titular de LA NUEVA ESPAÑA sobre el consejo nacional de la JOC que se celebró en Oviedo en 1963. / LNE

Los dos tienen en común los orígenes en la JOC, que celebra en estos días los 100 años de existencia. La organización sigue, aunque ya muy descafeinada. Ninguno de ellos tiene constancia de que existan, como antaño, reuniones de jóvenes interesados en la reflexión. "Vivimos un momento profundamente individualista", lamentan ambos.

La influencia de la JOC en la izquierda y su notable presencia está fuera de toda duda. Los jóvenes cristianos, que eran antifranquistas —pero en cuyas filas también había numerosos anticomunistas— organizaron en 1961 la primera manifestación autorizada que fue crítica con la dictadura. "Estar con los curas favorecía tener en regla los permisos", concreta Fuentes. Aquella concentración se organizó junto con la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y fue un éxito, con cientos de personas reclamando mejoras laborales y con varios curas con sotana en primera línea. Salió de la iglesia de San José y finalizó en el teatro de Los Campos. Muchos de los participantes fueron en tren desde Laviana, entre los que estaba la propia Fuentes, que además intervino en el acto.

"La JOC se dedicaba a lanzar campañas de acción abordando problemas de la juventud trabajadora. La clase obrera vivía un momento delicado y nosotros vivíamos en constante contradicción, queriendo ser fieles a la Iglesia y al movimiento obrero al mismo tiempo", destaca Fuentes, que fue captada para la organización cuando era una adolescente y se recuperaba en casa de una enfermedad.

Pity pone el foco en Vicente Enrique Tarancón, que fue arzobispo de Oviedo y también presidió la Conferencia Episcopal. "Un demócrata con mayúsculas", dice sobre aquel alto cargo de la Iglesia que fue muy comprensivo con los jóvenes de la JOC. Tarancón se convertiría más adelante en una bestia negra del franquismo. "Tarancón, al paredón", era uno de los lemas.

Para Pity, un chaval de Sotrondio que con 16 años "solo pensaba en el fútbol", la JOC comenzó con Pepín, el responsable de la organización en El Entrego, que le introdujo en la asociación. Fue escalando puestos a un ritmo frenético. "La JOC daba formación permanente: era una escuela de pensamiento y también de seriedad. Recuerdo que una vez, un chaval del Partido Comunista me preguntó: ‘Oye, ¿vosotros tendríais inconveniente en darnos un cursillo para aprender?’ Estaban asombrados por nuestra capacidad de asociación, porque todos los chavales jóvenes iban para la JOC", destaca.

Pity tiene una fecha guardada en la memoria: el 25 de julio de 1963. Aquel día, siendo presidente de la JOC de Asturias, dio paso en Oviedo al discurso de Cardijn, fundador de la organización y a quien el papa Pablo VI nombró cardenal. Su llegada a Asturias, donde se celebraba el consejo nacional de la JOC, fue todo un acontecimiento y desbordó todas las previsiones: acudieron cientos de personas para escucharle hablar en el Seminario. "Tuvimos que llevar todo allí porque el día anterior el gobernador civil nos dijo que había que suspender el acto, que iba a ser en el Campoamor", rememora Pity. Cardijn finalizó su discurso con un "¡Adelante, a la conquista del mundo!".

Fuentes recuerda bien aquel día, porque fue el primer acto al que acudió como presidenta de la JOC de Asturias. Luego vendrían muchas más peripecias, como un viaje a Bangkok, donde se celebró el consejo mundial. "La aportación de la JOC no ha tenido el reconocimiento merecido", coinciden ambos.

Líderes políticos y sindicales en Asturias llevan esa marca. A saber: Francisco Javier Suárez, Francisco Alberdi, Lourdes Cuetos, Conchita Valdés, Severino Arias, Paco Fernández Corte, Luis Iglesias, Pilar Varela, Mariví Monteserín, José Antonio Alonso o Salvador de Dios son algunos de ellos. "La JOC siempre fue escuela", finalizan Pity y Fuentes, históricos representantes de la JOC.

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