Proyectos en marcha con subvenciones que se caen en Asturias: renuncia a los parques de baterías

Promotores de parques de baterías con interés en instalarse en Asturias han paralizado varios proyectos en diferentes concejos de la región durante las últimas semanas. Uno de los últimos en detenerse —por iniciativa del propio promotor— ha sido una instalación proyectada en Argüelles, en el municipio de Siero, según fuentes de la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, que sigue muy de cerca el desarrollo de estos proyectos.

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Este parque de baterías ya contaba con permisos para construir los accesos y realizar la conexión eléctrica, algo que ha sido denunciado por dicho colectivo. "Estas autorizaciones se las había concedido el Principado sin atender nuestras alegaciones ni las de los vecinos, lo que muestra el coladero en que se ha convertido la administración", aseguran los ecologistas. La instalación, que iba a albergar 40 contenedores, tenía además aprobada una subvención estatal de más de cinco millones de euros, a la que los promotores deberán ahora renunciar. Hasta el momento, esta es la única renuncia conocida de un proyecto que ya contaba con financiación comunitaria a través de fondos europeos. En Argüelles hay proyectados otros tres parques de baterías.

Otra paralización reciente ha tenido lugar en Cangas del Narcea, entre las localidades de Villanueva y Vegalapiedra, donde los promotores también han decidido detener el proyecto previsto. Lo mismo ha ocurrido con otro parque en Ribadesella, que iba a situarse junto a la laguna del Querabu, y con una instalación proyectada entre los concejos de Candamo e Illas.

Todos estos parques, paralizados por decisión de sus propios promotores, estaban proyectados en suelo rústico. Su suspensión coincide con la reciente normativa del Principado, que permite a la administración aplazar temporalmente la construcción de este tipo de instalaciones en suelo rural. Precisamente, uno de los temores de las asociaciones de promotores era que se produjeran renuncias, algo que ya está sucediendo. El Gobierno regional, en cualquier caso, tiene pendiente la aprobación de una regulación definitiva para los parques de baterías.

Estas instalaciones están destinadas al almacenamiento de energía eléctrica y, en Asturias, existe un aluvión de empresas interesadas en construirlas, debido a la elevada disponibilidad de red eléctrica en la región, consecuencia del escaso desarrollo de la energía fotovoltaica.

En el Principado, los cerca de 200 proyectos presentados han generado una gran polémica, ante el rechazo de vecinos y asociaciones ecologistas, que consideran estas instalaciones un riesgo para el medio ambiente y para las viviendas cercanas, algo que niegan rotundamente los promotores.

Además, Asturias es la comunidad con más proyectos que cuentan con financiación europea activada: un total de quince parques, que suman 60 millones de euros en fondos europeos. Si los proyectos no avanzan, como está ocurriendo, los promotores tendrán que renunciar a esas ayudas.

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