De norte a sur y de oriente a occidente de Asturias, todo son alabanzas a Francisco, un líder mundial por la "igualdad"

Al Papa Francisco se le va a echar mucho de menos, según se deduce de las reacciones de representantes de la curia ovetense. "Francisco era el Papa de la esperanza. De hecho el jubileo que inició en 2025 y dura hasta principios de 2026, se denomina así: peregrinos de la esperanza", valoraba ayer Adolfo Mariño, el vicario general de la diócesis. "Es un hombre que ha inyectado esperanza a un mundo tan desesperanzado. Y no se trata solamente de esperanza para este mundo, esa esperanza que es Cristo, es también esperanza para la vida que no tiene fin y que Francisco ya la tiene consagrada con el abrazo del Padre Dios en el cielo", añadió.

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, lamentó "de corazón, el fallecimiento del Papá Francisco". "Fue el primer pontífice de habla hispana, un hombre cercano y comprometido con la paz en el mundo, y que siempre trató de proteger a los más vulnerables. Descanse en paz", aseguró.

Jorge Fernández Sangrador, vicario de Cultura y de Relaciones Institucionales, manifestó que "el papado de Francisco, como todos los papados, suponen un aire fresco que llega a la Iglesia, siempre es un principio de renovación acorde con los tiempos". "El Papa Francisco ha sido esa bocanada de aire fresco que llega a la Iglesia, es algo que nos ha tonificado a todos", dijo.

El dean de la Catedral de Oviedo, Benito Gallego, afirmó que "ya rezamos por el nuevo Papa". "Cuando muere alguien así en nuestra familia, que es la Iglesia, lo sentimos y nos duele, pero tenemos plena confianza en que Dios proveerá y vendrá otro Papa que nos ayudará a vivir nuestra fe en estos tiempos tan difíciles", aseveró. Para el rector del Seminario Metropolitano, Juan Antonio Bande, "el Papa deja un gran legado, era un hombre de Dios y con un profundo amor por la Iglesia. Siempre fue fiel a valores como la misericordia y la humildad". Y destacó de Francisco "su audacia, valentía y apuesta por la transparencia en el proceder eclesial".

"Fue un gran Papa: cercano, valiente y comprometido con los más vulnerables. Su legado de humildad, justicia y esperanza permanecerá siempre". Con estas palabras quiso ayer recordar la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, al primer Pontífice jesuita de la historia, "una figura que marcó un antes y un después en la Iglesia católica". Lo hizo a través de las redes sociales, compartiendo una imagen de Bergoglio hecha por la propia Regidora en marzo de 2023.

La de la Alcaldesa fue una de las muchas condolencias de la sociedad gijonesas, tanto de laicos como de religiosos. "Ha sido un hombre muy evangélico. Su tiempo ha prevalecido el evangelio. Vivir y que la iglesia lo retome como lo principal. Al ser evangélico ha sido cercano y muy humano. Un Papa para nuestro tiempo. Lo que la Iglesia necesitaba ahora", reflexionaba la madre Mercedes Domínguez, directora de la Casa de Acogida de La Guía. "Gracias Papa Francisco por tu generosidad, valentía, testimonio y aliento, por arrodillarte ante los pobres estando siempre a su lado y poner en el centro de tu vida el Amor, los valores evangélicos", pronunciaba, por su parte, Sor María José Blanco, Hija de la Caridad del colegio Patronato San José. El arcipreste de Gijón y párroco de San Nicolás de Bari, por su parte, resaltó "los gestos que dan testimonio de un testigo de fe, de Jesucristo". "Ha sido una persona que dio señales de esperanza a una humanidad que está en un momento difícil. En sus últimas palabras tenemos esa llamada urgente a la paz para nuestro mundo", aportó Iván González Collado.

Desde la Cocina Económica, su director, Rafa Piñera, lamentó la muerte de "un referente que nos ha transmitido que ‘la buena noticia que hay que anunciar a los pobres es, en primer lugar, que el Señor los ama y que a los ojos de Dios son preciosos’". "Nos ha pedido que nos centremos en la cultura de la acogida", indicó. Además, desde la Asociación Belenista de Gijón, su presidenta, Elvira Suárez, ensalzó a "un Papa sencillo, comprometido con los pobres y marginados".

Lucas Oraá, hermano mayor de la Cofradía del Carmen de Salinas, lamentó ayer el fallecimiento del Pontífice, a quien dio gracias por su vida: "Ha sido un testimonio de fe, humildad y entrega a la Iglesia. Un Pastor que ha sabido guiarla en tiempos de dificultad y esperanza, siempre con su mirada atenta en las periferias, los pobres y los migrantes". La alcaldesa de Avilés, la socialista Mariví Monteserín, aseveró, por su parte: "El Papa Francisco fue una figura de referencia mundial para quienes valoramos la justicia social, la humildad y el compromiso con los más vulnerables". Y abundó: "Su cercanía, su mensaje de inclusión y su defensa incansable de la dignidad humana dejan una huella imborrable". El regidor de Castrillón, Eloy Alonso, también se sumó a los mensajes de pésame, "no solo por ser la cabeza visible de la Iglesia católica, sino también por su proyección como líder de relevancia mundial por su defensa de los derechos humanos, la solidaridad y la justicia social, lo que lo ha llevado a ser muy valorado par y seguido por muchas personas no religiosas". Como portavoz en la ciudad de la Fraternidad de Francisco, su presidente, Agustín Albuerne, dijo que ayer se sentían "huérfanos pero agradecidos a Dios; tristes, pero esperanzados porque en la Pascua del Señor aprendimos que todos estamos llamados a la resurrección". "En el cielo nos espera", remató.

Desde la Junta de Hermandades de la Semana Santa de Avilés, su presidente y también hermano mayor de la Cofradía de San Pedro, Carlos Mora, puso en valor la "lucha" del Santo Padre "contra desigualdades y por los avances sociales". En Cáritas Avilés fue recibida la noticia del fallecimiento "con mucho pesar y tristeza", indicó Félix Amorín. De Francisco, "un Papa de la caridad", dijo que había mostrado siempre "un sentir especial por los pobres, él quería una Iglesia pobre y para los pobres, y veía a Caritas como una parte esencial de la Iglesia y la institución del amor de la Iglesia. Pero también expresaba otros valores como dar visibilidad a los migrantes, refugiados y víctimas de la trata de personas, la reivindicación de la religión y siempre fue un defensor del diálogo", concluyó.

Dolor en las Cuencas por la muerte del Papa Francisco, "una persona entregada a los más pobres" cuyo mandato en la Iglesia ha contado con amplio apoyo en la comarca. El misionero y sacerdote jubilado Abel Suárez –que fue párroco, entre otras localidades, de Blimea y El Entrego–, afirmaba que "la sensación es de tristeza por la muerte de un hombre que ha dado un vuelco a la Iglesia, que la ha acercado a la gente, el pueblo llano". Tiene la esperanza de que "el Señor nos dé un nuevo Papa en la línea de Francisco". El alcalde de Langreo, Roberto García (IU), exsacerdote de Ciaño y Candás, indicó que "ha sido una triste sorpresa". Para él, "el Papa Francisco representaba un soplo de aire fresco". "Lástima que se haya ido y el moho permanezca", dijo. Para José Antonio Couso, sacerdote jubilado  (estuvo muchos años en La Felguera), la muerte de Bergoglio "es una pérdida muy significativa para la Iglesia, pero el estilo de Francisco, su impronta de cercanía, que es tan importante, permanecerá". "La Iglesia no volverá atrás", prosiguió.

El alcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez (IU), destacó el "compromiso" del Papa "con la gente humilde, con las personas más desfavorecidas". "Fue valiente denunciando la desigualdad", subrayó. Unas virtudes también ensalzadas por Alfonso Pombo, misionero mierense en Perú: "El de Francisco fue un papado marcado por hacer una Iglesia más evangélica, más horizontal y fraterna. Ojalá su sucesor siga en esa línea". El diácono permanente de Mieres, José Juan García, recalcaba que el mandato del pontífice argentino quedará en el recuerdo, "Francisco ha sido un gran Papa, un gran pastor que quiso actualizar la Iglesia". Desde Campomanes, su párroco, José Antonio López, lo calificaba como un "papa del pueblo y para el pueblo". Luis José Fernández, sacerdote de Laviana, afirmó que "doy gracias a Dios porque este Papa ha querido terminar su pontificado proponiendo a toda la Iglesia la imagen del Corazón en Jesús". Fue "un ejemplo y compañero de camino para todos los cristianos".

Las condolencias y las valoraciones sobre la figura del Papa Francisco en la comarca de la zona centro coincidieron ayer en destacar la cercanía y la humildad de un Pontífice carismático. El alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, fue uno de los regidores que dio un sentido testimonio sobre la pérdida del Santo Padre. "El mundo llora por el fallecimiento del Papa Francisco, y desde el Ayuntamiento de Villaviciosa, como Alcalde, expresamos institucionalmente nuestras condolencias a la Iglesia Católica, y a los millones de personas que sienten la pérdida de un Papa que se caracterizó por su humildad y su amor por los menos afortunados. Deseamos que el legado del Papa Francisco se mantenga, para ayudar a conseguir un mundo más justo, pacífico y compasivo", dijo.

El regidor de Cabranes, Gerardo Fabián, destacó, por su parte, que de los tres Pontífices que ha habido a lo largo de su vida "el Papa Francisco ha sido para mí el más cercano, humilde y comprometido con nuestra Iglesia, el que más he sentido". Tuvo también palabras de reconocimiento el director del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), el llanerense Ramón Rodríguez: "Quizás algunas de las facetas más destacadas de su papado fueron el enorme interés que puso en la renovación de la Curia y de las estructuras vaticanas y su preocupación constante por la pobreza y las desigualdes en el mundo".

Miguel Ángel Fuente, cronista oficial de Noreña, subrayó que ha sentido su muerte "de corazón". "Era cercano, sencillo, llano y muy preocupado por la paz en el mundo. Lástima que su palabra no hayan llegado a todas partes. Además, qué concho, era argentino", añadió. El cronista oficial de Villaviciosa, Miguel González Pereda, destacó que "era un hombre bueno, un paisano, que, con un estilo muy personal intentó poner la Iglesia patas arriba para cambiar su imagen y responsabilidad". "Era un luchador y defensor ante todos los poderes de la tierra de los pobres y necesitados", añadió.

"El primer Papa latinoamericano ha sido el líder espiritual de la Iglesia Católica estos últimos doce años. Destaco su compromiso con la justicia social y los más desprotegidos,condenando siempre las desigualdades. Ha sido un gran reformador de esta Iglesia del siglo XXI", dijo Álvaro Valdés, secretario de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte de Grado.

El Oriente de Asturias se unió ayer al luto por el fallecimiento del Papa Francisco, de quien solo se escucharon mensajes de gratitud y admiración. En Covadonga, tañeron las campanas y se oró en su honor, encomendándose a la Santina. Desde Ribadedeva, el expárroco Amador Galán, impulsor de Cáritas en el concejo, subrayó el carácter transformador del pontífice: "El Papa ha pegado un gran cambio a la iglesia". "Nos habló de una Iglesia constructiva de puentes y destructora de muros y fue voz de los que no tenían voz y alzó la suya contra", destacó. También quiso poner en valor su firmeza ante las deportaciones masivas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sus gestos de humildad como lavar los pies a los presos y sus matices del "Totus Tuus" de la Iglesia.

La muerte del Papa no pilló por sorpresa a Amaro Sabino, párroco de Parres, quien, como muchos, lo veía "esperable" dada su edad y su enfermedad. El reto está en lo que vendrá después. "Pudo despedirse de los fieles el domingo con la bendición de Pascua. Lo difícil será ahora la sucesión por los tiempos que estamos viviendo y la situación política, económica y de paz... Será una tarea defícil", aseguró.

Steven Rivas, el joven sacerdote de las Peñamelleras Baja y Alta, recordó su presencia en la Jornada Mundial de la Juventud que tuvo lugar hace unos años en Portugal, donde coincidió con él: "Fue muy emocionante celebrar la Eucaristía con su presencia. Creo que fue el Papa que necesitábamos en ese momento de la historia, fue importante y dejó huella".

La impronta que el Papa Francisco deja en la sociedad ha resonado con fuerza también entre las asociaciones católicas y las cofradías, como en la de Loreto de Colunga, donde miembros como Pilar Pérez y Ángel Gullón, mostraron su pesar ante una pérdida de "un hombre inigualable": "Tenía grandes valores e hizo cosas muy buenas, creemos que es importante que se sigan sus pasos". Recordaron, además, que durante su pontificado, la cofradía colunguesa ganó el jubileo gracias al hermanamiento con la Casa de Loreto en Roma.

Por todo el Occidente se repitieron ayer las reacciones de pesar por el fallecimiento del Papa. María Luisa Villanueva, que durante años fue la cara visible del grupo de Manos Unidas de Navia, del que sigue formando parte, defendió la labor del papa Francisco: "Soy creyente, pero considero que hasta los no creyentes seguían el mensaje del Papa. Me gustó porque fue cercano al pueblo y a la realidad del mundo y eso llegó más a la gente". Considera Villanueva que su forma de ser fue muy diferente a sus predecesores, pero logró "estar más cerca del pueblo y ser mejor comprendido por la gente".

Coincide con Villanueva la hermana mayor de la Hermandad del Cristo Yacente de Salas, Leonor Muñiz: "Su papado supuso una apertura real de la Iglesia a la sociedad y una conexión con la realidad social. Desde el primer momento instó a los clérigos a salir de la sacristía y a implicarse de verdad con los problemas de los feligreses. Hizo que la iglesia acompañara más a los pobres y a los sectores más marginados". Afirma Muñiz, que también es docente de Religión en el colegio Chamberí, que el Papa Francisco fue "muy valiente a la hora de enfrentar la problemática de abusos sexuales, llegando a reformar el código penal de la iglesia. Tomó medidas importantes y no le tembló el pulso, siendo férreo en sus convicciones".

También en Salas, lamentó la pérdida el cura de Cornellana, Arturo García: "Un feligrés me escribió esta mañana para trasladarme el pésame por ser el representante de la iglesia más cercano a su familia y yo le respondí que el Papa es de todos y que nos debemos dar mutuamente el pésame por la pérdida de nuestro santo padre. Ahí queda su legado y estamos agradecidos a Dios por su labor". El alcalde salense, Sergio Hidalgo, quiso también trasladar el pésame del concejo "a toda la comunidad cristiana".

Desde Navia, el párroco, Manuel Álvarez, también quiso recordar la figura del Papa Francisco, como un "hombre muy cercano". Y añadió: "Se puso el nombre de San Francisco, amigo de los pobres, y el cumplió y vivió lo que predicaba y eso es lo más importante. Nunca distinguió ni credos ni creencias porque todos son hijos de Dios y defendía la vida desde su concepción hasta el final".