Asturias quiere cambiar la tradición del Día del Libro: roscas de San Xurde en lugar de rosas
El sector editorial y los comercios unen fuerzas para consolidar la iniciativa de regalar libros y bollos en una jornada repleta de actos

Amor Domínguez

El Día del Libro que se celebra hoy en toda Asturias nunca ha sido más dulce. La Consejería de Cultura hornea este año la celebración de San Xurde, una propuesta de lo más sabrosa que consiste en regalar libros y roscas creadas para la ocasión por las confiterías y panaderías asturianas. San Xurde es patrón de varios concejos y es personaje principal de leyendas locales como la del cuélebre de Zalón (Allande). Lo que se pretende, explica la Consejería, es convertirlo en "icono de la fiesta asturiana del libro".
Una iniciativa que será una realidad gracias a la colaboración entre los sectores editorial, panadero, confitero, apícola y comercial, y que recuerda la tradición catalana de regalar libros y rosas por San Jordi. Asturias, paraíso de llambiones, mantiene los libros pero cambia las flores por la rosca de San Xurde, elaborada artesanalmente en dos versiones por panaderías y confiterías en tamaño individual con ingredientes de calidad como la miel de Asturias IGP.
Habrá roscas saladas, de pan escamado con relleno de chorizo, y roscas dulces, de brioche, con cobertura de nuez y "escamas" de cuélebre.
El objetivo del Principado es tender un puente entre el libro y la tradición para facilitar la participación ciudadana alrededor de una fecha simbólica en la que el libro se convierte en el "eje vertebrador de una programación que refuerza la función de las bibliotecas como espacios vivos, creativos y participativos".
Las bibliotecas municipales del Principado tienen hoy mucho trabajo: habrá más de 150 actividades en diversos concejos, entre ellas cuentacuentos, presentaciones, talleres creativos, lecturas dramatizadas, rutas literarias, visitas escolares, exposiciones y concursos, dirigidos a públicos de todas las edades.
Destaca entre los numerosos actos uno muy especial por lo que tiende reivindicación de un autor que merece ser recordado en su justa medida. La exposición "Andrés González-Blanco, un raro injustamente olvidado" se inaugura hoy a las 13.00 horas en la Biblioteca de Asturias Ramón Pérez de Ayala, y en ella se rescata la figura de un escritor, traductor y crítico literario asturiano, fallecido en 1924, cuya obra fue tan importante y valiosa como poco reconocida.
Bajo el lema institucional "Una cultura para la paz / Una cultura pa la paz / Úa cultura prá paz", el cartel oficial editado por Cultura "en las lenguas propias de Asturias refuerza la vocación inclusiva y pacificadora de las bibliotecas, que este año vuelven a ser punta de lanza en la promoción de valores culturales, lingüísticos y sociales en todo el territorio asturiano".
Y, como guinda, un dato revelador en lo que a lecturas se refiere: en 2024 los préstamos físicos en las bibliotecas asturianas aumentaron hasta alcanzar los 970.959, frente a los 900.179 registrados en 2023.
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