Con mantilla de la Casa Real y el joyel de La Peregrina: así asistió la Reina Letizia al funeral del Papa Francisco

Parte de la realeza mundial y mandatarios internacionales se reunieron, ayer, en la plaza de San Pedro para despedir al Papa Francisco. En primera fila, los Reyes de España. Se sentaron prácticamente al lado del presidente de los Estados Unidos y su mujer, Donald Trump y Melania Trump, respectivamente. Otros asistentes fueron los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco; los reyes Abdlá y Rania de Jordania; y Carlos Gustavo y Silvia de Suecia junto a los príncipes herederos de Noruega Haakon y Mette-Marit. Todos cumplieron escrupulosamente el protocolo de vestir en tonos negros con piezas largas -hasta la rodilla- y la ausencia de ornamentos. Respecto a los zapatos, debían de ser cerrados. 

Doña Letizia acudió a la misa con un sobrio vestido negro de tweed de largo medio (por encima del tobillo) y bolso ambos de la firma Carolina Herrera, zapatos salón de tacón bajo y el legendario joyel de La Peregrina, que Victoria Eugenia incluyó en el lote de "joyas de pasar". Por su parte, los pendientes eran de perlas australianas y brillantes que pueden acortarse. La esposa de Felipe VI ha descartado, como era previsible, la mantilla española y la peineta, y optó por un velo de encaje, perteneciente a la magnífica colección que se guarda en el Palacio Real. Durante la misa, usó gafas de sol de Hugo Boss. El Vaticano recomendó a las autoridades su utilización ante la exposición directa a los rayos durante un par de horas sin posibilidad de movimiento.

Mantilla de chantilly, guantes de encaje y un abrigo-vestido con doble hilera de botonadura y largo midi, lució la primera dama de EEUU, Melania Trump. Lo acompañó de unos altos zapatos de tacón con puntera en pico. Apoyada en una muleta y del brazo de su marido, acudió Silvia de Suecia. Vistió un vestido negro acompañado de un abrigo de paño y una larga mantilla de encaje al igual que Charlene de Mónaco; mientras que Rania de Jordania lució un total look negro donde una chaqueta corta era la protagonista. Destacado fue el collar de perlas de Matilde de Bélgica. 

En solitario acudieron tanto Marie de Dinamarca como el príncipe Guillermo de Inglaterra. La primera lo hizo con un abrigo de solapa, mantilla y broche. El Rey Federico se encuentra de viaje en Japón hasta el día 25. El segundo vistió un traje azul, lo hizo en representación de su padre, el rey Carlos III, que cumplió una vieja tradición de que los líderes de la iglesia anglicana no acuden a los funerales de los Papa. 

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