Rosario Rodicio: "Al que no le gusten las bacterias, está en el planeta erróneo"

La profesora de la Universidad de Oviedo ingresa en la Academia de la Ciencia Asturiana: "Son agentes diminutos, pero fabricantes de vida"

María Rosario Rodicio, ayer, durante su discurso de acceso a la Academia Asturiana de Ciencia e Ingeniería en el Paraninfo de la Universidad. En la mesa, Javier Sebastián, vicepresidente de la Academia; Mario Díaz, presidente, y Rosa Menéndez, expresidenta del CSIC.   | FERNANDO RODRÍGUEZ

María Rosario Rodicio, ayer, durante su discurso de acceso a la Academia Asturiana de Ciencia e Ingeniería en el Paraninfo de la Universidad. En la mesa, Javier Sebastián, vicepresidente de la Academia; Mario Díaz, presidente, y Rosa Menéndez, expresidenta del CSIC. | FERNANDO RODRÍGUEZ

Sara Bernardo

Sara Bernardo

Oviedo

Las células dan y quitan vida, forman la vida. Ese fue el núcleo del discurso de entrada de María Rosario Rodicio como miembro de Número de la Academia Asturiana de Ciencia e Ingeniería, pronunciado ayer en el paraninfo del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, institución en la que afianzó su experiencia en el mundo de la investigación científica durante más de 40 años. La profesora de Microbiología, centró su investigación en las células procariotas y los virus para tratar de explicar el impacto que tienen sobre la tierra y sus habitantes. "Es un tema apasionante y difícil, pero necesario para saber quiénes somos y de dónde venimos", aseguró la nueva académica de Número.

Asistentes al acto.    | FERNANDO RODRÍGUEZ

Asistentes al acto. / FERNANDO RODRÍGUEZ

Lo hizo a través de un recorrido desde la creación del Universo hasta la pandemia. Cosas grandes detrás de las cuales hay agentes pequeños. "Diminutos, solo apreciables a telescopio, pero fabricantes de vida", transmitió Rodicio.

Las células están en la existencia de lo que rodea al ser humano en todas sus vertientes, el arte incluido. Quizás por eso, Rodicio, licenciada también en Filosofía e Historia del Arte, encontró el paralelismo entre las enfermedades infecciosas causadas por bacterias y las obras que plasman ese dolor generado por las células, como el libro "El Amor en los Tiempos del Cólera" de Gabriel García Márquez o el cuadro "Ciencia y Caridad", de Pablo Picasso. Rodicio quiso, además, agradecer la dedicación durante tanto tiempo a sus padres y amigos. Y dirigiéndose a los presentes aseguró: "Al que no le guste las bacterias, está en el Planeta equivocado".

El discurso de contestación corrió a cargo del presidente de la Academia Asturiana de Ciencia e Ingeniería, José Mario Díaz, quien celebró esta nueva incorporación ya que: "Permitirá que nuestra comunidad se sirva de su conocimiento".

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