El corazón industrial asturiano sufre una parada con fuertes pérdidas

Arcelor y Azsa cortan la producción, Central Lechera Asturiana pierde miles de litros que estaban en línea de envasado y Saint-Gobain se ve obligada a fabricar residuo

Personal de ArcelorMittal saliendo de la planta de Aviles ayer por la tarde.

Personal de ArcelorMittal saliendo de la planta de Aviles ayer por la tarde. / Miki López

Avilés / Oviedo

El apagón causó ayer un infarto en el corazón industrial de Asturias. Las principales industrias de la región tuvieron que frenar su producción, lo que supone dejar de obtener ingresos y, en muchos casos, pérdidas por el deterioro de materias primas. En todas las plantas se activaron los sistemas de seguridad para evitar males mayores.

En la compañía siderúrgica ArcelorMittal, la industria con mayor peso laboral en la región, el pagón obligó a frenar inmediatamente la producción en los dos hornos altos, las baterías de coque y las acerías de Gijón y Avilés, y más tarde en el conjunto de los talleres acabadores de productos de acero . Se activaron los sistemas de emergencias y las instalaciones se aislaron de la red de gas por seguridad. Restablecido el suministro eléctrico a las 21.00 horas, las factorías siderúrgicas de Gijón y Avilés fueron recuperando progresivamente la actividad en sus instalaciones, según señalaron en la noche de ayer fuentes de ArcelorMittal.

El corte eléctrico también paralizó la actividad de la industria auxiliar de ArcelorMittal. La principal de ellas es Daorje. "El mayor problema estuvo en el parque de chatarra: sin grúas, sin máquinas, fue imposible alimentar la acería", señalaron desde la empresa auxiliar.

ArcelorMittal es la segunda mayor consumidora de electricidad de Asturias. La primera es Asturiana de Zinc (Azsa). Fuentes de esta compañía apuntaron que al no tener energía, no pudieron producir desde que se registró el mediodía el apagón. "Desde el principio se ha trabajado para asegurar la seguridad de todas las personas y los equipos", señalaron fuentes de la compañía roductora de zinc.

En algunas industrias, el apogón no solo obligó a echar el freno, también produjo pérdidas de materias primas. Fue el caso del Grupo Central Lechera Asturiana, que ha perdido miles de litros de leche. Los robots de ordeño no funcionaron por falta de energía, la fábrica de Granda en Siero tuvo que parar y no se podían cargar los camiones de leche. Como consecuencia de todo ello, se perdió la leche que estaba en el circuito de envasado y esto supone, además, el lavado de toda la instalación. "En definitiva, un día de producción completo perdido", señalaron fuentes del Grupo Central Lechera Asturiana.

En la multinacional Saint-Gobain Cristalería las consecuencias del apagón fueron notables en las líneas de transformados. El horno-float, el corazón de las instalaciones fabriles de La Maruca, en Avilés, funcionó a pleno rendimiento durante toda la jornada dado que "no puede no hacerlo". Lo que sucede es que todo el vidrio que fue saliendo se tuvo que volver calcín, es decir, no pasaba a transformados porque no se podía garantizar la calidad que le da la empresa a su trabajo y se destinó al reciclado.

En paralelo, los técnicos de sistemas informáticos de la multinacional del vidrio se encargaron durante casi toda la jornada de la recuperación de los sistemas.

Las medianas empresas de la región sufrieron los mismos problemas. "No funcionó nada en todo el día", resumían en una empresa con sede en el polígono de Las Arobias, en la margen izquierda de la ría de Avilés.

La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) aseguró que el apagón eléctrico masivo que sufrió ayer la Península Ibérica "ha tenido un gran impacto en el tejido empresarial" de Asturias, "provocando una parada generalizada de la actividad". En un comunicado, la patronal asturiana señaló que la información de la que disponía estaba siendo "muy escasa, pero por los contactos que estamos teniendo con las empresas sabemos que lo están gestionando con responsabilidad".

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