Fallece a los 90 años el exfiscal Jesús Bernal Valls, "un maestro para todos"

El salmantino llegó en 1962 a Asturias donde fue teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia, siendo fiscal jefe Rafael Valero Oltra

Jesús Bernal Valls.

Jesús Bernal Valls. / LUISMA MURIAS

Sara Bernardo

Sara Bernardo

Duelo en el mundo de la Justicia asturiana. Jesús Bernal Valles, quien fuese destacado fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) y del Supremo, falleció ayer en Oviedo a los 90 años de edad. Deja cinco hijos y nueve nietos. La fiscal superior del Principado, María Eugenia Prendes, en nombre de todos los funcionarios de su departamento, lamentaba ayer la pérdida de Bernal, destacando "su enorme calidad humana y profesional" y "el cariño que le teníamos todos los fiscales asturianos, de los que fue un gran amigo y maestro".

Nacido en Salamanca en 1935 e hijo de padre telegrafista, comenzó a trabajar a los 12 años en la gestoría de su abuelo. De ambos heredó el valor del trabajo y de la honradez. Acabó estudiando Derecho, aunque pudo ser futbolista: estuvo a punto de ser fichado por el Salamanca cuando estaba en Tercera División. Su madre dijo que no. Tras estudiar la carrera, pasó dos años en Madrid, donde recibió la enseñanza práctica. Había sacado la plaza de secretario judicial, pero eligió ser fiscal. Por ello Bernal llegó a Asturias en 1962, ingresando en el cuerpo regional como teniente fiscal del TSJA, siendo fiscal jefe Rafael Valero Oltra. Su carrera estuvo ligada al ejercicio del Derecho, por los juzgados, pero también a la Universidad de Oviedo, donde fue profesor de Penal.

En el Supremo

El catedrático de Derecho Administrativo Leopoldo Tolivar recuerda cómo en su etapa universitaria "Bernal era un referente, con una fama y un prestigio enormes". Años más tarde coincidirían en la Real Academia Asturiana de Jurisprudencia, de la que Tolivar es presidente y Bernal era miembro: "Era uno de los pilares de la Academia; el hecho de que llegase al Tribunal Supremo fue un orgullo para todo Asturias".

Lo hizo en 1999, año en el que Bernal fue nombrado fiscal de Sala del alto tribunal, tras la jubilación de Jesús Vicente Chamorro, llegando a fiscal jefe de Sala en 2004. En ese puesto se jubiló, y regresó a Asturias donde viven cuatro de sus cinco hijos. El mayor, Jesús Bernal del Castillo, es profesor de Derecho Penal en la Universidad de Oviedo. Sus otros dos hijos, el Gabriel y Ángel Bernal del Castillo, están vinculados también al ámbito de la Justicia, como fiscal y abogado, respectivamente. El primero, Teniente Fiscal de Asturias, será el encargado de sustituir a María Eugenia Prendes al frente de la Fiscalía asturiana cuando ésta tome posesión de su cargo en Madrid como fiscal de Sala de Violencia de Género.

María Teresa Bernal del Castillo es médico hematóloga en el HUCA, y la más joven de las hijas del fallecido, Mercedes Bernal del Castillo, trabaja como pedagoda en una escuela de Madrid. Jesús Bernal deja además nueve nietos y un hermano dos años menor, Gabriel Bernal Valls, que fue catedrático de Anatomía y al que cuidó cuando ambos quedaron huérfanos de padre a los 12 y 14 años, respectivamente.

Por deseo expreso de la familia, no habrá velatorio y el funeral se celebrará el próximo jueves día 1 de mayo, a la una del mediodía, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen del Oviedo (PP. Carmelitas).

La noticia cayó ayer como un jarro de agua fría entre quienes trabajaron con Bernal. El fiscal del Tribunal Supremo Jaime Moreno tuvo coincidió con él en el TSJA: "Aprendí muchísimo porque era un referente para todos", aseguró ayer Moreno, quien años más tarde coincidiría también con Bernal en Madrid.

Una palabras que se repitieron ayer entre cuantos tuvieron la oportunidad de compartir espacio con el exfiscal. El magistrado del Tribunal Superior Rafael Fonseca describió a Jesús Bernal como "un gran amigo y profesional excelente"; pero más allá de su faceta profesional, Fonseca quiso ayer destacar su "infinita amabilidad". Otro magistrado del TSJA que también coincidió con Bernal fue José Ignacio Pérez Villamil, quien reconoce tenerle "aprecio y admiración": "Fue un maestro para todos nosotros y una persona muy respetada en el mundo de la judicatura".

Aficionado a la historia y la a literatura, pasó sus años de jubilación leyendo ensayos y novelas, alternando a Unamuno y a Ortega, en su casa de Oviedo, junto a su mujer, Teresa del Castillo, que falleció en enero de 2024. Una vida tranquila y ordenada de la que disfrutó hasta el desenlace final. Se casaron cuando Bernal tenía 25 años, después de nueve de novios. En Madrid nació su primer hijo, Jesús.

"Ha sido una persona muy respetada y con una autoridad jurídica inmensa", resumió el magistrado José Ramón Chaves tras conocer la noticia: "Lo más reseñable era su coherencia: se hacía respetar". Todo un ejemplo en la carrera judicial que hoy llora su pérdida.

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