¿Cuánto dinero perdió Asturias durante el apagón? La gran industria se reactiva poco a poco y los empresarios piden "un cambio urgente del modelo energético"
FADE asegura que el corte eléctrico ha supuesto "un gran trastorno a la industria regional" y llama a un "cambio urgente del modelo energético"
Las fábricas de Arcelor, Azsa, Ence y Central Lechera re reactivan poco a poco y UGT calcula que cada autónomo perdió 650 euros

Yago González

La interrupción generalizada de la actividad económica que provocó el apagón eléctrico del pasado lunes afectó a toda la Península Ibérica, pero el corte, de ocho horas de duración, tuvo una especial incidencia en Asturias, una comunidad con un alto componente de industria muy intensiva en electricidad. Tras la paralización total del lunes, las fábricas de la región reiniciaron ayer paulatinamente su funcionamiento. ¿Cuánto le ha costado a la economía asturiana este incidente sin precedentes históricos y de origen aún desconocido? Según una "primera aproximación" de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), "entre 35 y 40 millones de euros".
"El apagón ha supuesto un gran trastorno económico y la práctica paralización de la actividad económica, y especialmente industrial, en la región", aseguró ayer la presidenta de FADE, María Calvo, que expresó su "preocupación por la falta de información sobre las causas del apagón".
La presidenta de la patronal aprovechó para criticar el sistema energético actual, al considerar que el apagón "ha dejado claro que la apuesta por las energías renovables no se puede hacer abandonando el resto de las tecnologías, porque nuestra industria necesita un sistema energético estable, competitivo y seguro". "En este ‘mix’, las nucleares y las centrales de ciclo combinado de gas juegan un papel fundamental; hace falta un replanteamiento urgente del modelo energético, porque no podemos seguir demonizando las tecnologías que son críticas para el presente y el futuro de la economía", argumentó la gijonesa.
Las principales compañías industriales de Asturias se iban ayer desperezando tras el súbito corte del lunes. El diagnóstico de todas ellas era prácticamente unánime: sus factorías estaban ayer por la mañana "en fase de arranque" y contaban con alcanzar el "pleno rendimiento" a lo largo de la jornada. Así se pronunciaron, contactados por este periódico, portavoces de ArcelorMittal, Asturiana de Zinc (Azsa), Ence, Saint-Gobain Cristalería y Central Lechera Asturiana. La fábrica de esta última, en Granda (Siero), ha dejado de procesar 1,25 millones de litros de leche por la interrupción eléctrica.
En el caso concreto de Arcelor, la incidencia más reseñable fue el atasco de las toberas del horno alto B, en la factoría de Veriña. Las toberas son los canales por donde se inyecta el mineral de hierro en el horno alto, el paso previo a su transformación en arrabio. Como consecuencia del parón por el corte eléctrico, la zona quedó tupida y, consecuentemente, improductiva. Personal de la industria auxiliar se puso en la madrugada del martes a limpiar la zona afectada por el taponamiento.
La Federación de Empresarios del Metal y Afines de Asturias (Femetal) señaló en un comunicado que en caso de ciertos procesos productivos, "la parada de hornos está implicando arranques complejos debido a los componentes de seguridad de personas, de medios y del medio ambiente". La asociación también informó de "incidencias en los sistemas informáticos y de comunicación, y en un porcentaje minoritario, desperfectos en maquinaria".
Desde Femetal también advirtieron de que las consecuencias del apagón "suponen un nuevo revés para la competitividad de nuestras empresas", aunque destacaron que el sector metal asturiano "tiene capacidad para ofrecer soluciones al parón energético, ya que las empresas de servicio de nuestro sector han estado trabajando activamente para solventar todas las incidencias".
Hostelería y autónomos
Otea, patronal de la hostelería y el turismo, valoró "la ejemplar respuesta del sector, marcada por su interés en dar servicio, más allá de la lógica de la venta". "Numerosos establecimientos, incluso con dificultades operativas, se volcaron en dar de comer y beber a todos los visitantes y turistas que se vieron sorprendidos por el apagón.", subrayó la asociación.
Por su parte, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomas (UPTA-UGT) calculó que el corte de electricidad ha costado de media 650 euros a cada autónomo asturiano.
TSK, la compañía gijonesa que ayuda a evitar cortes de luz en Reino Unido
P. Castaño
La entrada masiva de renovables en el sistema eléctrico eleva el riesgo de inestabilidad en la red y, por ese motivo, en muchos países se instalan plantas cuya misión no es generar electricidad sino dar estabilidad al sistema para evitar apagones. La compañía gijonesa TSK está construyendo actualmente cuatro instalaciones de ese tipo en Reino Unido por un valor de más de 300 millones de euros. Las plantas de TSK son sistemas de compensación reactiva que permiten mantener el suministro eléctrico aún cuando hay picos de demanda o fallos técnicos. Estas instalaciones son clave para evitar cortes ya que actúan en tiempo real para equilibrar la frecuencia de la red y evitar problemas como el ocurrido el lunes en España y Portugal.
Hace 3 años TSK recibió la adjudicación del primer contrato para la construcción de una planta para la estabilidad de red en Gretna (Escocia), a la que siguieron otras en Sellindge (Inglaterra), Cilfynydd (Gales) y Necton (Inglaterra).
Las plantas están basadas en una configuración con generadores síncronos de diferente capacidad mediante los cuales se proporciona potencia de cortocircuito, inercia y compensación de energía reactiva para el aumento de la estabilidad en las redes de distribución con alta penetración de generación mediante energías renovables.
Las renovables, basadas en su mayoría en convertidores de potencia (fotovoltaica y eólica), están sustituyendo a la generación convencional que utiliza grandes máquinas rotativas, produciendo una reducción de la inercia del sistema, debilitando la estabilidad de la frecuencia y haciéndolo más frágil frente a perturbaciones. Las plantas que instala TSK están basadas en condensadores síncronos cuyo efecto es similar al de los alternadores de las grandes centrales convencionales.
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