El invierno demográfico en Asturias será largo: la región, abocada en 15 años a una pérdida "grave" de población

Las asturianas tienen de media menos de un hijo en su vida, según la última tasa de fecundidad de 2023. Esta baja cifra explica, en gran medida, el problema de natalidad que sufre la comunidad. Una situación además que no tiene previsto cambiar a 15 años vista, sino todo lo contrario, ya que en 2039 se calcula que la población asturiana sea de 967.000 personas, 41.000 menos que en la actualidad.

Así lo recoge el último informe del laboratorio de análisis económico REGIOlab, dependiente de la Universidad de Oviedo, elaborado por el profesor Álvaro Muñiz-Fernández. En el mismo, se advierte de que esa caída poblacional que se avecina es "realmente grave" ya que se da, además, en un contexto de crecimiento a nivel de España. El país tiene previsto llegar a 53,74 millones de habitantes en 2039, según las proyecciones, al ganar 5,13 millones.

Todo lo contrario en Asturias, que prevé perder residentes. "Una forma de ver lo que implicaría esto para nuestra región es comparar esta pérdida con la población actual de los municipios asturianos: durante los próximo 15 años Asturias habrá perdido el equivalente a la población de sus 40 municipios menos poblados", describe en el informe.

El Principado es, en el contexto nacional y en términos porcentuales, la comunidad que más habitantes perderá. La vecina Cantabria ganará población, un 3,1%, mientras que las provincias de León y Lugo caen, pero en menor medida que Asturias, un 3,9 y 2,6% respectivamente. Todo ello, reseña el profesor Muñiz-Fernández, se explica con que dichas provincias tienen mejores índices de fecundidad que el Principado. No obstante, la región verá aumentada dicha tasa de aquí a 2038, al fijarse en 1,1 hijos por mujer, si bien es a todas luces escaso para revertir la sangría poblacional.

En el informe se habla también de que la situación no es irremediable e invita a poner la vista en los países que han logrado dar la vuelta a las cifras, si bien "la baja fecundidad es una característica común" en Occidente. Para ello, advierte RegioLAB, "no hay recetas milagrosas", si bien señalan a la administración pública como clave para fomentar la natalidad y fijar población.

"Los países que han aplicado políticas públicas efectivas han conseguido aumentar sus tasas", señalan. Los asuntos prioritarios tendría que ser facilitar la conciliación entre la vida laboral y familiar con bajas parentales "generosas", una red pública de guarderías y centros con horarios amplios, trabajo flexible y promoción de la igualdad de género. También es clave garantizar una adecuada y suficiente oferta de vivienda.

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