Jamón, huevos y patatas para los más famosos

Los clásicos de Casa Lucio nunca han fallado entre artistas, políticos y realeza: Jaime Barona desvela ahora sus gustos

Bill Clinton y Juan Carlos I, a la mesa. | Efe

Bill Clinton y Juan Carlos I, a la mesa. | Efe

Mariola Riera

Mariola Riera

Oviedo

No ha sentado muy bien en la familia propietaria de Casa Lucio, el famoso y veterano restaurante de Madrid, que un antiguo camarero –metre, según se presenta él– haya desvelado los gustos a la mesa de lo más granado del famoseo patrio e internacional, así como un buen número de políticos y miembros de la realeza que por allí pasaron en las últimas décadas del siglo XX y principios del XXI.

Pero tampoco descubre ningún secreto de Estado Jaime Barona en "Famosos a la carta", editado por Sinmar, porque resulta que entre todas esas personalidades a las que servir ha sido "un honor y un orgullo", los clásicos de Casa Lucio han sido una constante. Jamón y los populares huevos estrellados con patatas han hecho caerse rendidos a Bill Clinton, Julio Iglesias, el rey Juan Carlos y toda su familia –menos la Reina Sofía, más de ensaladas y pescado a la plancha– y, en general, a artistas, toreros y políticos de todo signo.

Nada mejor que un buen almuerzo o una cena para limar asperezas o convencer al acompañante de un acuerdo. Juan Carlos I llevaba a Casa Lucio a muchos mandatarios, como Bill Clinton. Éste, además de los platos citados, probó la merluza, el queso y lo regó todo con un buen vino Vega Sicilia. Luego volvería, años más tarde, con el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.

"¡Cómo me gusta la gente que sabe disfrutar de la comida!", dice Barona del rey Juan Carlos, fan por encima de todas las cosas del jamón "que todo Madrid comenta". Sus hijos, igual: "El príncipe Felipe de soltero tenía muy buen saque".

Jamón, huevos y patatas para los más famosos

Ana Botella, Laura Bush y la reina Sofía, delante de Casa Lucio. / Efe

No consta en el libro que la reina Letizia fuera atendida por Barona, pero sí otros asturianos como Víctor Manuel o Francisco Álvarez-Cascos en su época de mandamás del PP. "Le gusta todo, carne, marisco y desde luego las patatas fritas con huevos estrellados. Eso no podía faltar, todo ello regado con un buen vino de la Ribera del Duero", describe el metre de una vez que el exministro acudió a cenar con su señora de entonces, Esperanza Aguirre y el marido de ésta.

Brindis de los Thyssen

Buena bebida nunca faltó en Casa Lucio, donde los barones Thyssen celebraron la adopción de Borja (hijo de Tita) por parte de Heinrich con un brindis con Dom Perignon. "El barón le daba al jamón y al solomillo que era un primor, y la cerveza era su delirio", describe. Isabel Preysler fue otra gran cliente desde los tiempos de Julio Iglesias y hasta su matrimonio con Miguel Boyer con todos sus hijos. "La señora me pedía consejo y dado que no comía nada durante el día, la cena podía ser más fuerte".

Barona constata algo clásico: ellas siempre se cuidan la línea y ellos, en absoluto. De buen comer era Sara Montiel: "Quiero patatas fritas con huevos estrellados y cordero al horno, un plato de jamón, gambas al pil pil..". Pero Pepe Tous la cortaba por el bien del vestido de la función: "¿Cómo te lo pones, con calzador? Jaime, para mí lo que ya sabes y para Antonia, una ensalada y rape a la plancha".

Y así todo. No es un libro "de chismes", sino de "cosas bonitas". Las que Jaime Barona vio en Casa Lucio, donde la gente va a comer bien.

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