La derecha optaría a liderar la comisión de Cerredo si solo así veta a PSOE e IU

La derecha parlamentaria comenzará a explorar opciones para evitar que los partidos del gobierno, PSOE y Convocatoria-IU, se hagan con la presidencia de la comisión de la Junta que investigará la gestión minera del Principado y el accidente de Cerredo. "Es un deber del resto de grupos evitar que el PSOE y Convocatoria controlen la comisión", dijo ayer el diputado de Foro, Adrián Pumares. Integra el grupo mixto junto a Covadonga Tomé, quien se ha propuesto para presidir la comisión, pero a la que rechazan PSOE e IU pese a ser la única aliada que tiene el Ejecutivo en el parlamento.

La constitución de la comisión se ha convertido en una batalla política no exenta de paradojas. PSOE e IU rechazan que la presida su única aliada, y la derecha respalda a Tomé como opción antes de que los partidos del gobierno dirijan la investigación de la mano de la diputada de IU Delia Campomanes.

No obstante, la derecha comenzará a sopesar otras alternativas numéricas para que PSOE e IU logren su objetivo. La clave está en si Vox respalda a Covadonga Tomé. Si lo hace, será ella la presidenta sin dificultad. Cabe también que Vox presente a su propio candidato, lo que obligaría a repetir la votación por empate entre Tomé y Campomanes (que serían las dos candidaturas más votadas y pasarían a segunda vuelta), y ahí la balanza podría inclinarse hacia Tomé. Pero si Vox se niega a respaldar a Tomé en todo caso, PP y Foro no descartan presentar una alternativa propia, negociar con Tomé un hueco para ella en la mesa y acceder a la presidencia. Las conversaciones entre los partidos ajenos al Ejecutivo comenzarán los próximos días. Fuentes de todos ellos recalcan que "el escenario está abierto".

El coste de cualquiera de las opciones finales sería alto para las expectativas del Gobierno de obtener mayorías parlamentarias fáciles, ya que Tomé es el escaño 23 que el Ejecutivo necesita para aprobar leyes o presupuestos, después de que Foro haya alcanzado un acuerdo firme con el PP para formalizar una alianza política.

Así, los partidos del gobierno se enfrentan al dilema de si seguir adelante con la candidatura de Delia Campomanes con el riesgo de ni siquiera conseguir la presidencia de la comisión y dificultar la posibilidad de una alianza política estable con Tomé, o negociar con la diputada del grupo mixto una salida política que impida que la presidencia de la comisión termine en manos de la derecha. La única alternativa para que PSOE e IU logren su objetivo sería con una cesión de Tomé para respaldar a Campomanes, poco probable dado el clima ahora instalado en el arco parlamentario de la izquierda.

Adrián Pumares pidió a los partidos del gobierno que "dejen de hacer el ridículo" en su batalla por lograr la presidencia de la comisión: "La Junta General no es el escenario para sus pantomimas", dijo. Pumares recalcó que PSOE e IU se han visto "arrastrados al ridículo y el descrédito" tras una "campaña absurda" iniciada por el PSOE para impedir la comisión de investigación parlamentaria.

El diputado de Foro no descarta un respaldo de la derecha a Tomé, pero también abrió la puerta a otras opciones. "Covadonga Tomé s e ha postulado como presidenta y, más allá de que yo tenga buena relación con ella –que generalmente es razonable–, cualquier alternativa, incluida que Tomé sea presidenta es preferible a que lo sea Delia Campomanes", aseguró. Sin embargo insistió en que "lo primordial es evitar a toda costa" que "el control de la mesa de la comisión de investigación se produzca por parte de quienes no quisieron que esta comisión se constituyese".

Conflictos de interés

El diputado Adrián Pumares preguntó en una comisión a la vicepresidenta Gimena Llamedo, a la tarde, sobre los mecanismos del Gobierno para evitar conflictos de interés de altos cargos. Pumares se refería a los vínculos empresariales familiares tanto de Nieves Roqueñí como de Belarmina Díaz, ambas exconsejeras de Transición Ecológica. Pumares afirmó que Roqueñí no declaró en 2019, siendo viceconsejera de Medio Ambiente, el vínculo familiar con la empresa Minersa y que tampoco Díaz los declaró todos. "La existencia de conflictos de interés siempre genera dudas razonables", indicó. Llamedo respondió señalando los mecanismos legales y la obligatoriedad de abstención en expedientes en los que existan conflictos, y animó a Pumares a "denunciar si conoce algún caso".

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