La Vega se convierte en un laboratorio gigante con la Feria de la Ciencia y la Innovación

Más de 2.500 alumnos acuden a la Fábrica de Armas, "gran escaparate"

Más de 2.500 estudiantes visitan la Feria de la Ciencia y la Innovación de Asturias, que bate el récord de proyectos y expositores

VÍDEO: Male Robles / FOTO: Mario Canteli

Sara Bernardo

Sara Bernardo

Oviedo

Fomentar las vocaciones científicas en Asturias. Ese fue el objetivo de la III Feria de la Ciencia y la Innovación celebrada ayer en Oviedo. Así lo explicó el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, a su llegada a la Fábrica de Armas de La Vega, transformada ayer en un "laboratorio gigante" con 500 expositores, 2.500 estudiantes y 170 docentes llegados de toda la región. "Este espacio busca ser el principal escaparate del ecosistema científico-tecnológico de la región", aseguró Sánchez.

Por su parte, la directora de la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología (Ficyt), Mercedes Díaz, destacó el gran trabajo que hay detrás de la cita: "Es una iniciativa que tiene muy buena acogida entre los centros educativos y que aúna proyectos de todo tipo desde patrimonio hasta industria inteligente".

La puerta de la nave Cañones de la Fábrica de Armas de La Vega, en Oviedo, se abrió a primera hora de la mañana ante la emoción del medio millar de investigadores que dedicarían la jornada vespertina a ilustras a más de dos mil alumnos de la ESO y Bachillerato sobre los avances en materia científica, pero, sobre todo, en como puede mejorar el día a día.

La colunguesa Paloma Ruiz, del IES Luces, se quedó fascinada ante el stand de Agrolinera, encabezado por la maqueta de una nave industrial que explicaba cómo podían recogerse los residuos de las producciones ganaderas y transformarlos en energía limpia, reduciendo la contaminación. "Es un sistema que no sabía que existía y me parece muy interesante para el mundo rural", aseguró Ruiz.

Una de las novedades destacadas del encuentro, fue la presencia de 19 centros educativos con proyectos propios. Uno de ello fue el IES Leopoldo Alas Clarín. Sus alumnas Alba Fernández y Victoria De Sousa estudian primero de Bachillerato y explicaban a otros jóvenes d e su misma edad como fabricar plásticos biodegradables. Una idea que se les ocurrió durante una clase práctica en el instituto. "Los hacemos con maicena y glicerina", explica Fernández, mientras que su compañera, De Sousa, puntualiza: "Al cabo de unas horas consigues un material muy similar al plástico, y que puede utilizarse en la industria".

Pero uno de los grupos de expositores más solicitados fueron los relacionados con ciencias de la salud. Lucía Covero y Mara Castillo, estudian en el Instituto Nº 1 de Gijón. Ambas quieren estudiar algo relacionado con la salud y por eso hacían cola para participar en un taller de primeros auxilios dentro de una ambulancia. "Son cosas muy prácticas y además, hay puestos que te lo explican con realidad virtual y se enciende mejor", explicó Covero. También con mucha afluencia, todo lo relacionado con inteligencia artificial. Pangea es una startup de Arcelor. Tras su mostrador, Pablo Galán y Xuan González mostraban sus avances en materia de Biotecnología y Nanotecnología e inteligencia artificial: "Lo que más está llamando la atención es el tema de la inteligencia artificial".

Y así, ciencia, innovación y creatividad se unieron ayer para enseñar que el futuro de la región ya está en marcha.

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