La avería de un avión de Ryanair tiene atrapados a un centenar de viajeros en Asturias

El vuelo que debía haber salido a las 10.45 horas para Bruselas está demorado y la compañía ha anunciado a los afectados que mandará otra aeronave para hacer el servicio

Varios de los pasajeros que debían haber volado esta mañana a Bélgica, esperando noticias en el área de embarque del aeropuerto de Asturias.

Varios de los pasajeros que debían haber volado esta mañana a Bélgica, esperando noticias en el área de embarque del aeropuerto de Asturias.

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La avería de un avión de la aerolínea de bajo coste Ryanair tiene a un centenar de viajeros atrapados desde las 10.45 horas en el aeropuerto de Asturias; el pasaje se halla a la espera de que la compañía proporcione una solución, ya sea habilitar otra aeronave o cancelar el servicio con las consiguientes penalizaciones para la compañía.

Los afectados por esta incidencia aérea deberían haber despegado a bordo de un Boeing 738 con destino al aeropuerto de Charleroi (Bruselas Sur) a las 10.45 horas, con la previsión de aterrizaje en tierras belgas una hora y cincuenta minutos más tarde. 

Según ha contado a este diario uno de los viajeros, todo fue normal en el preámbulo del embarque: la facturación de equipajes, el control de seguridad y la consabida espera en el área de embarque del aeropuerto de Asturias hasta que se abriese la puerta para pasar a pista y subir al avión. Pero el embarque no llego a producirse debido a que se detectó una avería en el aparato, según explicó el personal de tierra de Ryanair a los pasajeros expectantes. 

Las horas fueron pasando sin mayores explicaciones sobre las gestiones de la compañía para subsanar la incidencia. Según un testigo, «llegó un pequeño avión con lo que parecía un grupo de mecánicos que se dirigieron al aparato que debía llevarnos a Bélgica, pero nadie nos ha comunicado si la reparación fue posible».

Algunos pasajeros, según el relato de uno de ellos, recibieron vales por importe de 8 euros para gastar en la cafetería de la zona de embarque con el propósito de saciar el hambre y la sed que empezaban a hacer mella con el paso de las horas. Entre el centenar de personas que aguardan noticias sobre su vuelo a Bélgica hay niños pequeños y algún anciano, si bien de momento no ha sido preciso prestarles atención específica.

La última novedad producida fue la notificación por parte de Ryanair del envío de un avión que al parecer vendrá desde Málaga para hacerse cargo del pasaje asturiano al que se le ha torcido su plan de viaje a Bélgica. Pero nadie sabe, de momento, a qué hora llegará ese avión ni tampoco cuándo despegará hacia Bruselas.

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