La división de la izquierda da alas al PP para presidir la comisión de Cerredo

Varios titulados rechazan el requerimiento del juzgado n "Entraremos las veces que sea necesario", dice el coronel Puerta, de la Guardia Civil

Entrada a la mina de Cerredo.

Entrada a la mina de Cerredo. / D. Á.

Vicente Montes

Vicente Montes

Oviedo

Quedan horas para que se constituya la comisión parlamentaria que investigará el accidente minero de Cerredo y la gestión del Principado en la dirección general de Minas. Casi en el tiempo de la campana, la izquierda aún no ha alcanzado un acuerdo para proponer una candidatura para presidirla que cuente con respaldo unánime de este espectro político. La diputada del grupo mixto Covadonga Tomé sigue considerándose la opción más legítima después de que los partidos del gobierno (PSOE e IU) rechazasen inicialmente la investigación en la Junta General, pero Izquierda Unida mantiene la candidatura de su diputada Delia Campomanes al entender que ceder a Tomé la presidencia sería darle una baza política.

Mientras la izquierda sigue sin resolver sus diferencias, la derecha hace números. Diez diputados (dos por grupo) formarán mañana a las 12.00 horas la comisión. Cinco corresponden a la izquierda (PSOE, IU y Covadonga Tomé) y otros cinco a la derecha (PP, Vox y el forista Adrián Pumares). Con tal reparto, ajustado en el empate, la división penaliza y esa está ahora del lado de la izquierda. Por eso, el Partido Popular se plantea presentar la candidatura de Luis Venta, si bien también ha sopesado la opción del forista Adrián Pumares. Si la izquierda no resuelve sus discrepancias, la candidatura propuesta por el PP conseguiría la mayoría de votos y asumirá la presidencia, un puesto con más valor simbólico que real pero que resulta determinante para establecer el "tono" que adoptarán las conclusiones de la comisión.

Aunque entre Tomé e IU se han cruzado públicamente mensajes para tratar de salvar las diferencias y alcanzar un acuerdo antes de que se constituya la comisión, no ha habido conversaciones reales. Sí, en cambio, se han producido contactos entre Tomé y el grupo socialista, que ve con preocupación la posibilidad de que la derecha acabe llevándose la presidencia de la comisión. La postura que finalmente adopte el PSOE es clave, ya que el nombre que propongan los socialistas tendrá preeminencia en caso de empate, al ser el partido más votado. Es decir: si la izquierda quiere mantener el control de la comisión no solo tendrá que votar unida, sino que además el PSOE deberá presentar la candidatura, aunque no sea de sus filas.

La división de los partidos del gobierno (PSOE e IU) con Covadonga Tomé no solo tendría consecuencias de cara a la constitución de la comisión, sino que podría tenerlas en su desarrollo y en lo que resta de legislatura. El voto de Tomé es la única opción del Gobierno para obtener la mayoría parlamentaria y lo será tanto para avalar el dictamen que haga la comisión como para la aprobación de futuras leyes, entre ellas algunas que están sobre la mesa, como la rebaja del IRPF para los tramos más bajos o la ley "Simplifica", que busca rebajar las trabas burocráticas y que permitiría alterar la estructura actual del Ejecutivo. Las conversaciones entre los grupos de la Junta se intensificarán hoy, señalaron distintas fuentes parlamentarias. El PSOE había expresado inicialmente su posición favorable a respaldar la candidatura de Delia Campomanes (IU), pero el riesgo cierto de que la izquierda pierda la presidencia de la comisión podría forzar nuevos acuerdos.

El sistema de votación permitirá que la izquierda, solo si vota unida, pueda garantizarse dos de los tres puestos de la mesa de la comisión: la presidencia y la vicepresidencia, dado que se eligen en dos votaciones diferentes. La elección de la vicepresidencia otorga este puesto al candidato más votado y asigna automáticamente la secretaría de la comisión al segundo en resultados. La fractura de la izquierda, pues, podría acabar dando dos de los tres puestos a la derecha, que tendría así el control del desarrollo de la comisión y la elaboración de su dictamen.

La nueva inspección en la mina, pendiente de los peritos externos

Los investigadores del accidente que se produjo en la mina de Cerredo el pasado 31 de marzo no han vuelto a acceder a la explotación tras la inspección realizada el pasado 8 de abril. Fue precisamente en esa exploración en la que los agentes de la Guardia Civil y los inspectores de Minas del Principado constataron que se estaba extrayendo carbón de manera ilegal cuando se produjo la brutal explosión que causó la muerte de cinco trabajadores y dejó a cuatro heridos de diversa consideración. En ese momento, según relató la hoy ya exconsejera de Transición Ecológica, Berlamina Díaz, se comprobó la existencia de dos huecos de hasta 24 metros de longitud en los que se obtenía, sin permiso alguno, carbón. "Estaban en unas condiciones que ni en el peor de los chamizos", aseguró en el parlamento asturiano Belarmina Díaz.

Aquella inspección fue breve, por la presencia de gas grisú, por lo que no pudo hacerse una evaluación minuciosa del lugar. Desde esa exploración no se ha vuelto a acceder a la capa Z de la galería Anita en la bocamina de la tercera cuadra de "El Mangueiro", en la explotación de Cerredo, según ha podido saber este periódico de fuentes próximas a la investigación. Una de las razones es que aún no han quedado designados los peritos independientes que ha reclamado el juzgado de Cangas del Narcea, que se encarga de las diligencias sobre el accidente y que ha decretado el secreto de las actuaciones. Varios han sido los ingenieros de minas contactados, pero por diversas causas han rechazado aceptar el puesto. Técnicos consultados por este periódico señalaron que llegado el caso podrían solicitarse profesionales de fuera de Asturias.

Precisamente la solicitud de peritos ajenos a los ingenieros del servicio de Minas del Principado se considera algo excepcional en el procedimiento habitual en accidentes mineros. Los inspectores de la administración autonómica son autoridad minera, por lo que su análisis del escenario de un accidente cobra fuerza de veracidad en el proceso judicial. Con todo, el juzgado quiere que dos peritos independientes y distintos inspeccionen el lugar antes de que lo hagan los responsables de la administración regional, según las mismas fuentes.

Sin detenciones

No obstante, la Guardia Civil mantiene discreción sobre los avances de la investigación. El coronel del instituto armado en Asturias, Francisco Javier Puerta Muñoz, aseguró ayer que los agentes entrarán en la mina "todas las veces que sea necesario", sin aclarar si ya lo habían hecho desde el pasado 8 de abril.

Puerta aseguró que la Guardia Civil se encuentra en la fase de "recabar datos" y confirmó que por el momento no se han efectuado detenciones.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents