ArcelorMittal prevé relanzar su plan europeo de descarbonización tras el verano

La compañía confía en los avances de la política de la UE y empezará a desbloquear inversión con el horno eléctrico de Dunkerque, similar al que se reclama para Avilés

La planta de Arcelor en Dunkerque, Francia.

La planta de Arcelor en Dunkerque, Francia. / ArcelorMittal

Pablo Castaño

Pablo Castaño

Oviedo

ArcelorMittal confía en "relanzar" su plan europeo de descarbonización tras el verano de consolidarse los avances que ya percibe en la ejecución del Plan de Acción para el Acero aprobado por la Comisión Europea (CE). La multinacional irá desbloqueando inversiones y la primera de ellas será la de construcción de un primer horno de arco eléctrico en Dunkerque (Francia) con una inversión de 1.200 millones. Será una instalación similar a la que se construye en Gijón –pero con una mayor envergadura– y a la que los gobiernos de España y Asturias reclaman para Avilés con el fin de mantener la capacidad productiva de la siderurgia asturiana cuando cierre uno de los dos hornos altos de Veriña.

ArcelorMittal señala que la siderurgia europea se enfrenta a su peor crisis desde el crac financiero de 2009 y que esta situación le llevó a posponer sus proyectos de descarbonización en Europa, incluida la planta de reducción directa de mineral de hierro con hidrógeno verde (sistema DRI) prevista para Gijón con una ayuda europea de 450 millones. No obstante, desde Arcelor se destaca ahora que el Plan de Acción para el Acero, lanzado por la CE en marzo, "infunde optimismo con la perspectiva de que la Comisión Europea aplicará próximamente eficientes mecanismos de defensa comercial y de ajuste en frontera por carbono". La compañía considera "un primer paso en la dirección adecuada" las revisadas medidas de salvaguardia aplicadas al acero que entraron en vigor el pasado 1 de abril y espera ahora una limitación efectiva de las importaciones de acero y un mecanismo de ajuste en frontera por carbono eficaz.

"En este contexto, ArcelorMittal confía en que poco después del verano concurran todas las condiciones necesarias para poder relanzar el plan europeo de descarbonización y, en este sentido, confirma su intención de invertir en un primer horno de arco eléctrico en Dunkerque" con una inversión de 1.200 millones, anunció la multinacional.

El anuncio, que llega después de que la compañía desvelara el pasado mes un plan de recorte de 600 empleos en Francia por la crisis del acero, se suma a las inversiones de 307 millones para prolongar la vida útil de dos hornos altos de Dunkerque y Fos, y de 500 millones para una nueva planta de aceros eléctricos que se está construyendo en Mardyck.

ArcelorMittal destacó "el liderazgo del gobierno francés, esencial para la defensa de la industria siderúrgica en Francia y en Europa", y el ministro de Economía de este país, Éric Lombard, anunció que está negociando con Bruselas "dar las condiciones (a ArcelorMittal) para que tenga energía a un precio razonable".

La competencia

La multinacional ya había señalado que el desbloqueo de las inversiones de descarbonización se haría de forma escalonada allí donde se dieran las mejores condiciones. Para la también factoría francesa de Fos baraja una inversión de 750 millones para un horno de arco eléctrico y en lista de espera también están los proyectos de hornos eléctricos de Bremen (Alemania) y Gante (Bélgica).

Con todos ellos deberá competir el proyecto de electrificación de Avilés si finalmente se lanza. El de Gijón, en obras desde hace un año, es único que se puso en marcha antes de que se frenara el plan europeo de descarbonización. Para su puesta en marcha, la compañía prevé una reordenación laboral que incluye la amortización de 50 empleos de la acería de Gijón. Ayer, los representantes de los trabajadores visitaron el horno eléctrico de Olaberría (Guipúzcoa) para conocer como se opera. n

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