Aznar, Pastrana, Macri y Calderón instan a los jóvenes a recobrar la "confianza" en la democracia

Los exmandatarios alertan sobre las trampas del "populismo y la posverdad"

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Oviedo

El primer panel del VI Encuentro Ciudadano de la Fundación Libertad y Desarrollo, celebrado ayer en el teatro Campoamor, llevaba por título "La política y el desarrollo: dos caras de la misma moneda". Tuvo como protagonistas a cuatro expresidentes de gobierno: el colombiano Andrés Pastrana, el español José María Aznar, el mexicano Felipe Calderón y el Mauricio Macri. Y, como moderador, al impulsor del evento, Dionisio Gutiérrez, quien obró el no pequeño milagro de que conjuntamente sólo consumieran 40 minutos en sus intervenciones (10 más de los previstos). No fue un coloquio, sino una respuesta de cada interviniente a la pregunta que le formuló el moderador, simple excusa formal para resumir su visión del panorama político iberoamericano.

Los ponentes hicieron un alegato de la participación política, instaron a que no se inhiban los más capaces y más pudientes, criticaron las soluciones fáciles de los populismos de izquierdas y de derechas –aunque los ejemplos prácticos bascularon hacia la izquierda– y alertaron sobre los peligros de "la posverdad y los espejismos narcotizantes del mundo tecnológico virtual".

Aznar: "Es inaceptable cuestionar la transición". José María Aznar, expresidente del Gobierno de España (1996-2004) fue el primero en hablar y el único que lo hizo sin papel alguno. Comenzó manifestándose "muy orgulloso" de sus "muchas raíces asturianas" y, acto seguido, se embarcó en una "reivindicación de la política", bajo la premisa de que "las crisis que tenemos son fundamentalmente crisis políticas" y sólo van a resolverse "haciendo políticas diferentes y llamando a gente nueva". A juicio de Aznar, España "vive una crisis política muy grave, que tiene dos características fundamentales: el desgarramiento de la nación española y la centrifugación del Estado español". Calificó como particularmente grave "poner en cuestión la transición española, uno de los mayores éxitos de los últimos 250 años", dado que significa "poner en cuestión la convivencia entre españoles, y eso es inaceptable". En alusión al panorama actual, el exlíder del PP indicó que "la política española no puede seguir siendo una sucesión de escándalos propia de los bajos fondos que afectan las instituciones de España". Y en el plano económico prescribió una receta de inequívoco corte liberal: "Tenemos que abrirnos al mundo. No necesitamos proteccionismo, necesitamos libre comercio. No necesitamos más deuda, necesitamos menos. No necesitamos más impuestos, necesitamos menos. No necesitamos más déficit, necesitamos menos". Aznar se preguntó qué han de hacer los españoles en este contexto. Y él mismo respondió: "Primero, no inhibirnos. Segundo, actuar. Tercero, saber que con políticas distintas España tiene un futuro formidable". En un alegato por el fortalecimiento de "la nación española como continuidad histórica de la convivencia entre españoles", el expresidente proclamó: "España no necesita más nacionalismos, ni mucho menos más localismos, ni mucho menos más tribalismos. Necesita ratificarnos en nuestra condición de españoles que queremos convivir. Necesitamos un Estado viable, que funcione, que sirva a los ciudadanos, identificable, responsable. No necesitamos un Estado fragmentado y enfrentado entre partes o territorios". Aznar concluyó abogando por "reforzar claramente" las tres raíces de España "como país europeo, como país iberoamericano y como país atlántico".

Pastrana: "Se renuncia a la libertad por beneficios de corto plazo". Antes de ser presidente de Colombia (1998-2002), Andrés Pastrana fue alcalde de Bogotá y estuvo una semana secuestrado por el Cártel de Medellín de Pablo Escobar. En su intervención en el Campoamor, lamentó el hecho de que "tan sólo el 6,6 por ciento de la población mundial vive en democracias plenas". El político colombiano describió "una crisis de la política" que "tiene su mejor exponente en la falta de confianza en la democracia, que se encuentra en sus momentos más bajos". Como alternativa, "estamos frente a la tendencia global del surgimiento de líderes autoritarios" y la respuesta se traduce en que "cada vez más personas", y en particular "las nuevas generaciones", parecen dispuestas "a renunciar a libertades, derechos o instituciones a cambio de ciertos beneficios de corto plazo".

Calderón: "El día que cada ciudadano sea político habrá esperanza". Felipe Calderón, presidente de México entre los años 2006 y 2012, indicó que el populismo es "una estrategia de poder, no importa que sea de izquierda o de derechas, en la que yo manipulo tu ansiedad, tu coraje y tu enojo para dominarte en tu nombre". Luego, se internó en la jungla de la conocida como "posverdad".

Siguiendo al politólogo italiano Giovanni Sartori, indicó que "del Homo Sapiens, del animal político de Aristóteles que construyó la democracia, pasamos al Homo Videns, época en la que dominaban las imágenes y las narrativas visuales, y hoy al Homo Virtualis, en el que lo que existe no es la verdad, sino lo que virtualmente aparece en el móvil, y ese móvil me está dando una posverdad que permite ensalzar a cualquier autócrata y que el dueño del teléfono lo crea". Calderón cerró su intervención recordando una frase de su padre: "La política es demasiado importante como para dejársela sólo a los políticos. Nosotros los ciudadanos tenemos que ser los políticos. La ciudadanía y la política son sinónimos gramaticales. El día que cada ciudadano sea político, ese día quizá haya una esperanza".

Macri: "El manual de Sánchez ya se aplicó en Argentina". Mauricio Macri fue presidente de Argentina entre 2015 y 2019. Empezó con una mirada pesimista hacia el devenir histórico de su país: "Argentina es un caso único en el mundo. No existe una sociedad que durante 70 años haya destruido valor tan eficientemente". ¿La causa? "Que en algún punto en la historia apareció un matrimonio que interpretó intuitivamente todas estas cosas que tan brillantemente ustedes han presentado y las puso en práctica, que es el populismo". A juicio de Macri, el plan desplegado en Argentina "es el manual que sigue Sánchez hoy: agarrar los ahorros de la sociedad, un gran presente, sin decirle que hipoteca su futuro". Según el exmandatario argentino, las nuevas tecnologías "nos han hecho a todos millonarios en información y millonarios en expectativas". Y , en ese caldo de cultivo, cuando el populismo dice "yo te regalo, yo te reivindico", no llega el antídoto que diga: "Yo no te voy a regalar nada, pero te prometo que si te esfuerzas vas a tener un mejor futuro".

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