Las nuevas ideas liberales, a escena en el encuentro de expresidentes

Nutrida representación del mundo de la política y la empresa con mayoría absoluta del PP y mucha efusión "popular" hacia Aznar y Espinosa de los Monteros

Por la izquierda, en primera fila, Martín Peláez, presidente del Real Oviedo; Manuel Paredes, vicepresidente, y César Martín, encargado de las relaciones institucionales del club, antes del inicio del acto.

Por la izquierda, en primera fila, Martín Peláez, presidente del Real Oviedo; Manuel Paredes, vicepresidente, y César Martín, encargado de las relaciones institucionales del club, antes del inicio del acto. / Luisma Murias

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Tal vez fue una casualidad o solo una travesura climática pero la banderona de España en la plaza de la Escandalera estaba mustia y, de repente, empezó a agitarse a medida que se acercaba la hora de que la Fundación Libertad y Desarrollo ondeara en el Campoamor su VI Encuentro Ciudadano. Ciudadanos no había muchos por los alrededores porque la expectación no tenía nada que ver con la alfombra roja de los premios "Princesa de Asturias

Incluso la nota discordante de las protestas ("¡Ladrones, fuera de Asturias!", con alguna réplica de los entrantes: "¡Vete tú!") no sonó tanto y tan fuerte como en las galas de octubre cuando desfila una efervescente exhibición de vestimentas y peinados de alto copete. Solo una buena parte de la clase política conservadora lucía traje y corbata. También el mundo de la empresa sacó del armario atuendos más formales, como es de rigor en eventos de costuras prietas.

Las puntadas de seguridad se lo pusieron difícil al cazaautógrafos Ander Azcárate. Y es que la nómina de VIPS incluía a siete expresidentes de gobiernos iberoamericanos, algunos de ellos con la traumática experiencia de haber sobrevivido a atentados. Y a un secuestro, incluso. De ahí que se antepusiera el control al desfile solemne y entraron por accesos laterales, incluido el Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, a quien le cayó la primera lluvia de elogios a la hora de las presentaciones en el escenario. De haber un aplausómetro, el expresidente José María Aznar se hubiera llevado el segundo puesto. ¿Y el primero? El ex diputado de Vox Iván Espinosa de los Monteros.

Una gran pregunta escoltada por banderas recibía al público que poco a poco fue llenando las butacas. "¿Están en peligro la democracia y la libertad?", una cuestión retórica de marcado acento iberoamericano porque un vídeo al borde de lo apocalíptico dejó claro al principio que sí, que por supuesto, que democracia y libertad están al borde del abismo y que solo un cortafuegos liberal puede alejar / apagar las llamas.

Pero hagamos antes un zoom al hall del Campoamor. Allí, bien plantado, estaba el presidente del PP ovetense, Agustín Iglesias Caunedo. Curiosamente, muy cerca se sentaron luego quienes aspiran a sustituirlo, Mario Arias y Gerardo Antuña. Overbooking de concejales ovetenses con espíritu colectivo. Pasamos lista: Nacho Cuesta, Conchita Méndez, Leticia González, Alfredo García Quintana, José Ramón Prado, Lourdes García, David Alvarez, María Velasco, Daniel Tarrio y Charo Suárez. Y la no adscrita Elena Figaredo. Sumamos Álvaro Queipo, presidente del PP asturiano.

Gran afluencia de pins de Oviedo en las solapas y gran influencia de acentos americanos. Caras de estrés en los equipos de organizadores. Un recién llegado enseñó a un amigo una banderita de España. "Me voy a hacer un selfie con ella con el escenario al fondo", desveló con sonrisa desplegada. "Te doy cien euros si encuentras a un solo político de izquierdas", prometió su interlocutor. Busquemos, busquemos. Uno, al menos: Ángel García González "Cepi", alcalde de Siero. Pero la mayoría conservadora (o liberal, elijan ustedes el pin) era absoluta y las nuevas generaciones hicieron piña para recibir lecciones de liberalismo desde el escenario ("La política no es juego de niños", recordó el organizador, Dionisio Gutiérrez) y arengas de hostilidad hacia lo woke y el populismo.

Mucha presencia de empresarios (Francisco Rodríguez, de Reny–Picot, o el empresario asturmexicano Antonio Suárez) y altas esferas profesionales (el oftalmólogo Luis Fernández Vega), además de representantes de instituciones de todo tipo (Ramón Rodriguez, del RIDEA, Martín Peláez, del Real Oviedo, en primera fila, o Javier Fernández Teruelo, decano de Derecho. Más, más: la vicepresidenta de Compromiso Asturias XXI Margarita Collado y la abogada Susana Fernández Iglesias. El himno de Asturias recordó los tiempos venideros de los "Princesa", y se puso banda (de gaitas) sonora a las emociones del organizador, Dionisio Gutiérrez, como nieto de asturianos, y de Aznar, que presumió de raíces astures: "Muchas y muy orgulloso de ellas". Y luego llegó la hora del mítin (dícese de una reunión de personas para escuchar discursos políticos) con muchos, muchos aplaplaplausos de complicidad.

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