Avance en la sanidad pública asturiana: el HUCA, tercer hospital europeo en emplear una nueva técnica para tratar una cardiopatía congénita

El beneficiario de la técnica es un joven que ya fue operado de pequeño

"Tenemos el caldo de cultivo ideal para ser punteros", dice Pablo Avanzas

El equipo de cardiología, acompañado de responsables del HUCA. Por la izquierda, María José Villanueva, directora del Hospital;  Luis Zamayos, Juan Francisco Ortiz de Zárate y Marcel Almendarez, cardiólogos; Ángela Herrero y Cristina Fernández, supervisoras; Emma García, enfermera; Daniel Morena, cardiólogo; Beatriz López Muñiz, gerente del área IV; Rodrigo Mesa, enfermero; Pablo Avanzas, director del área del Corazón, y Rut Álvarez y Jesús María de la Hera, cardiólogos.

El equipo de cardiología, acompañado de responsables del HUCA. Por la izquierda, María José Villanueva, directora del Hospital; Luis Zamayos, Juan Francisco Ortiz de Zárate y Marcel Almendarez, cardiólogos; Ángela Herrero y Cristina Fernández, supervisoras; Emma García, enfermera; Daniel Morena, cardiólogo; Beatriz López Muñiz, gerente del área IV; Rodrigo Mesa, enfermero; Pablo Avanzas, director del área del Corazón, y Rut Álvarez y Jesús María de la Hera, cardiólogos.

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Oviedo

Un joven asturiano nacido con una cardiopatía congénita, y que ya había sido operado en su infancia, es el beneficiario de un nuevo avance de la sanidad pública regional. El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) se ha convertido en el tercer centro de España –tras el Gregorio Marañón y el Ramón y Cajal, ambos en Madrid– que emplea una nueva válvula cardiaca para tratar una de las cardiopatías congénitas más frecuentes: la regurgitación pulmonar grave en el tracto de salida del ventrículo derecho del corazón.

Esta cardiopatía se produce cuando la válvula de la arteria pulmonar no se cierra correctamente, lo que provoca que la sangre fluya de regreso al ventrículo derecho durante la fase de relajación del corazón (diástole). Si no se trata, esta disfunción puede derivar con el tiempo en insuficiencia cardíaca e incluso en muerte súbita.

Un equipo del área de Corazón del HUCA participó el pasado lunes en Madrid en las primeras intervenciones realizadas en España con esta válvula. Al día siguiente, el hospital asturiano implantó el dispositivo al quinto paciente del país: un varón joven con una estenosis congénita en la válvula pulmonar operada en la infancia, que actualmente presentaba una insuficiencia pulmonar grave y requería intervención. En la intervención del complejo sanitario ovetense participaron el doctor Pablo Avanzas, director del área de gestión clínica del Corazón, el anestesista David del Valle, el cardiólogo intervencionista Alberto Alperi, y el personal de enfermería Francisco Javier García, Zahira Martínez, Pablo Álvarez, junto con las supervisoras Cristina Fernández y Ángela Herrero.

Los profesionales sanitarios, durante una intervención.

Los profesionales sanitarios, durante una intervención.

"La vocación de nuestra área es estar en la vanguardia del tratamiento percutáneo con todo tipo de válvulas; tenemos el caldo de cultivo ideal para ser punteros en España", declaró el doctor Avanzas.

El nuevo dispositivo representa un gran paso adelante, ya que permite tratar esta la estenosis de forma mínimamente invasiva, sin necesidad de recurrir a una cirugía a corazón abierto. Se trata de una válvula transcatéter autoexpandible, con forma de reloj de arena y fabricada con tejido porcino. Va plegada dentro de un catéter que se introduce en la pierna del paciente, a través de la vena femoral. Una vez posicionada en la válvula pulmonar dañada, se libera y recupera su forma original, restableciendo así su funcionalidad.

Esta válvula, que se halla en fase de lanzamiento en Europa, ha sido diseñada especialmente para pacientes pediátricos y adultos con un tracto de salida del ventrículo derecho nativo o previamente reparado mediante cirugía, como ocurre en casos de cardiopatías congénitas como la tetralogía de Fallot. Hasta ahora, el dispositivo se ha implantado en más de 2.500 pacientes en 151 hospitales de países como Estados Unidos, Canadá, Chile, Japón, Hong Kong, Israel, Arabia Saudí, Puerto Rico e India, antes de comenzar su uso en Europa.

"Gracias a esta tecnología, se ofrece una alternativa más segura y con menor tiempo de recuperación frente a la cirugía convencional, lo que aumenta de manera significativa la calidad de vida de pacientes con este tipo de cardiopatías", enfatizaron fuentes del HUCA.

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