Drama en un restaurante asturiano que se quedó sin cachopo: "Mis hijos llorando y gritando que se querían morir"

Las ganas de comerse un cachopo pueden llegar hasta límites insospechados. Muestra de ello es la reseña que dejó un cliente a un restaurante asturiano que no le sirvió este plato típico del Principado.

"Llamé un sábado para encargar un cachopo y me dijeron que no había", comienza su relato sobre lo ocurrido. La reacción de sus hijos fue el detonante de su mala experiencia. "Se quedaron mis hijos llorando sin ganas de comer y gritando que querían morir", confesó. Según sus palabras, sus hijos se quedaron sin comer "desde el domingo".

El "antojo" de cachopo de sus hijos terminó así: "Tuvo que venir mi madre (desde Asturias) a hacerlo por su cuenta para que comieran". A su juicio, lo ocurrido con este restaurante es "lamentable" y "nunca más" reservará en el local.

La rocambolesca historia que esconde esta reseña la ha compartido la cuenta de X (antiguo Twitter) "Soy camarero", un usuario que se dedica a denuniar las malas prácticas dentro del mundo de la hostelería y la restauración. Los comentarios dejan en evidencia que hay muchas personas que no están de acuerdo con la actitud de esta persona. "¿Qué culpa tendrá el restaurante de que no sepa educar a sus hijos?", se preguntan.