Apoyo masivo de las familias a la rebelión de los profesores en Asturias: "Es por nuestros hijos"
Los padres y madres aprovechan la única jornada de la semana sin huelga en los colegios para respaldar a los docentes: "Su protesta es justa"

Familias a las puertas del colegio Baudilio Arce de Oviedo, ayer, esperando la salida de los alumnos.
J. A. Ardura / C. Tamargo / S. Fernández / D. Álvarez
Todos los profesores regresaron ayer a las aulas en su día de "tregua", el único sin convocatoria de huelga de toda la semana, que retomarán el lunes tras la ruptura de las negociaciones entre el Principado y los sindicatos. Y se encontraron con un apoyo masivo de las familias, que ven con preocupación un conflicto considerado "justo" por la mayoría de ellos. Un respaldo "reconfortante".
"Hemos vivido estos días igual que el resto del curso, hemos traído a nuestros hijos al colegio porque no tenemos posibilidad de conciliar y se han encargado de ellos los servicios mínimos. Estamos tranquilos y entendemos perfectamente la lucha del profesorado", comentaba la madre de tres alumnos de Primaria del colegio Baudilio Arce de Oviedo. Los paros tampoco afectaron "de una forma relevante" a José Luis López, padre de un alumno de cuarto de Primaria en ese centro. "Mi hijo solo estuvo un día sin la clase habitual, juntaron a tres o cuatro clases que quedaron a cargo de un profesor y estuvieron dibujando y con otro tipo de actividades; pero el resto de días su profesora si acudió", decía.
La dirección del colegio ovetense aprovechó el final de la jornada para mantener una reunión de orientación de cara a las últimas semanas del curso. La perspectiva de los profesores, tras más de una semana de paros, presenta matices respecto a las de las familias. "Llevamos ocho días de huelga y se hace duro, hay cansancio, pero estamos con ganas y concienciados de que lo vamos a conseguir", afirmaba Darío Rodríguez, profesor de Primaria, que resaltó "la unión increíble y el apoyo recibido de las familias en este conflicto es muy de agradecer". "Han comprendido que nuestras reivindicaciones también son por la calidad educativa de sus hijos y que no son solamente por el profesorado".

Por la izquierda, Alejandro Cernuda, Mónica Rodiles y Daniel Lumbreras, en el IES Fernández Vallín de Gijón. / Juan Plaza
En Gijón, profesores como Alejandro Riva, del IES Jovellanos, mantienen su empeño en la reivindicación. Se ha manifestado todos los días, a excepción del jueves, cuando le tocó cubrir los exámenes como parte de los servicios mínimos. "Las negociaciones se han enquistado. Para nuestra Administración, la educación pública no es una prioridad y, si lo es, solo a costa de los derechos de los trabajadores", decía. "A la gente que está negociando de parte del Principado, les pediría que pidiesen una nómina de Cantabria y que nos pagasen por los mismos conceptos".
En el caso del IES Fernández Vallín, símbolo de las protestas en Gijón después del encierro del martes, los docentes han dado un paso al frente. "Estamos formando un equipo y hemos hecho una asamblea en el centro para unir a todo el claustro ", explicaba Mónica Rodiles. "No estamos de vacaciones, estamos luchando. Los guajes tampoco están de vacaciones, ellos mismos nos dicen que se aburren y quieren volver a la actividad normal", añadía Daniel Lumbreras.

Padres en el Palacio Valdés de Avilés. / M. V. / D. Á.
Para los padres, la situación también está siendo atípica, pero sostienen que las protestas son "justas". "Decidí mandarlos al colegio tras dudar", argumentaba Rocío Ruiz ante la puerta del colegio Rey Pelayo. "Si las condiciones que tienen no son las mejores, es normal que salgan a protestar", añadía Sandra López.
"Bueno para los niños"
En la puerta del colegio Palacio Valdés, en Avilés, hay una mezcla de "resignación" y de "comprensión" entre los padres que esperaban la salida de los niños de Infantil y Primaria. Existe una conformidad absoluta con las reclamaciones de los profesores, aunque algunos se quejan de los efectos en sus hijos. "Entre pitos y flautas, parece que no va a haber tercer trimestre", decía Manuel Moysi, padre de dos chicos: de 10 y 6 años. "Cuando el pequeño suba a Primaria tiene que saber leer y escribir bien, le está faltando tiempo", añadía. Pablo Napa y Jesús Menéndez tienen cada uno de ellos un hijo en el colegio. Los dos se mostraban conformes con la huelga de los maestros: "Lo que es bueno para ellos será bueno también para nuestros hijos", apuntan ambos. Ninguno de los dos ha tenido problema con el colegio. "Hay servicios mínimos para jugar en el patio", decían.

Un cartel en la ventana del Alejandro Casona de Cangas del Narcea. / M. V. / D. Á.
Con cierto desánimo vivieron la jornada de ayer los docentes del colegio Alejandro Casona de Cangas del Narcea, que está secundado la huelga de forma mayoritaria. Ante la falta de acuerdo en las negociaciones y con dudas de que se avance la semana que viene, algunas profesoras se confesaban "desmoralizadas" a la salida del centro. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) mostraron su apoyo a las reivindicaciones de los docentes de un centro al que están acudiendo unos 40 de sus 180 estudiantes.
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