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El Palacio de Seúl: parrilla coreana en el corazón de Oviedo

El nuevo restaurante transforma la calle Campoamor en un rincón de Corea del Sur con buffet libre, carnes asturianas y recetas tradicionales al estilo más auténtico del país asiático

Interior de El Palacio de Seúl.

Interior de El Palacio de Seúl. / Pablo Solares

Oviedo

Oviedo incorpora desde la pasada semana un nuevo destino gastronómico que no dejará indiferente a los amantes de la cocina internacional. Se trata de El Palacio de Seúl, el primer restaurante coreano en Asturias que incorpora parrillas de carbón en cada mesa –el único de la región que lo hace–, al más puro estilo surcoreano, dentro de un original sistema de buffet libre. Ubicado en el número 28 de la calle Campoamor, este nuevo local promete convertirse en un referente de la cocina asiática en el norte de España.

El restaurante ocupa un amplio espacio de 200 metros cuadrados y ha sido diseñado para transportar al comensal directamente al corazón de Seúl. La decoración, cuidada hasta el mínimo detalle, recrea el ambiente de las tradicionales parrilladas coreanas con lámparas de papel, biombos de inspiración oriental y madera natural, creando una atmósfera acogedora, exótica y muy fotogénica. La experiencia comienza desde el primer paso: cruzar su puerta es adentrarse en otra cultura.

El Palacio de Seúl: parrilla coreana en el corazón de Oviedo

Instalaciones del restaurante coreano. / Pablo Solares

Una propuesta única y participativa

El concepto es tan original como inmersivo. Cada mesa está equipada con su propia parrilla de carbón, lo que permite a los comensales cocinar ellos mismos los ingredientes que elijan. Las carnes —de origen asturiano y expuestas en una vitrina refrigerada visible para el público— pueden seleccionarse libremente, con cortes variados y de calidad. Este sistema no solo apuesta por la transparencia y frescura, sino que convierte la comida en una experiencia participativa, divertida y compartida.

El formato buffet libre ofrece mucho más que carne a la parrilla. La carta incluye una amplia variedad de platos coreanos auténticos, preparados con técnicas tradicionales y respetando los sabores originales. Entre ellos destacan clásicos como el kimchi, el bibimbap, el tteokbokki o el japchae, todos elaborados con ingredientes frescos y cuidadosamente seleccionados. También hay opciones vegetales, guarniciones y salsas típicas que completan una experiencia culinaria diferente y deliciosa.

Horario amplio y sin necesidad de reserva

El Palacio de Seúl abre todos los días de la semana y funciona en dos turnos: de 13:00 a 17:00 horas para comidas y de 20:30 a 00:00 horas para cenas. Su sala principal cuenta con 24 mesas y puede albergar hasta 100 comensales, además de una pequeña terraza cubierta para quienes prefieran comer al aire libre sin perder la ambientación interior.

Aunque no es imprescindible reservar, el restaurante permite hacer reservas para quienes deseen asegurarse mesa, especialmente durante fines de semana o fechas señaladas. La atención está pensada para todo tipo de público: desde parejas o grupos de amigos hasta personas que quieran disfrutar de una comida diferente en solitario.

El Palacio de Seúl: parrilla coreana en el corazón de Oviedo

Algunas de las propuestas culinarias del Palacio de Seúl. / Cedida a Lne

Fusión entre lo local y lo exótico

Uno de los mayores atractivos de El Palacio de Seúl es precisamente esa combinación entre productos de proximidad —especialmente las carnes, procedentes de explotaciones asturianas— y las técnicas de cocinado y recetas más representativas de Corea del Sur. Esta fusión entre lo autóctono y lo exótico convierte al restaurante en un punto de encuentro entre culturas, donde lo tradicional y lo innovador se dan la mano.

En un momento en que la gastronomía internacional despierta cada vez más interés entre los asturianos, El Palacio de Seúl se posiciona como una propuesta pionera que amplía el mapa culinario de la región con una oferta diferente, dinámica y de calidad.

Para quienes buscan algo más que una simple comida, este restaurante ofrece una experiencia completa: elegir, cocinar, saborear y compartir. Una forma diferente de disfrutar del tiempo en la mesa, que invita a descubrir nuevos sabores sin renunciar al producto local.

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