Un futuro para "ayudar a la gente": cuatro jóvenes médicas explican por qué han optado por la especialidad de familia

"Es la más cercana, donde mejor conoces al paciente", aseguran María Álvarez, Olaya Alonso, Jimena Sanz y Clara Álvarez, que inician hoy su etapa como residentes

Así fue la acogida de los nuevos MIR en el HUCA

Male Robles

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Oviedo

Resumen la esencia de su especialidad médica en cuatro palabras: "ayudar a la gente". Y saben que mucha de esa "gente" llevará detrás un adjetivo: "mayor". Pero, aun siendo muy jóvenes, saben mirar al futuro: "Es gente que se merece un trato especial, porque al final todos vamos a ser mayores, como ellos, y no podemos abandonarlos".

María Álvarez Lastra, Olaya Alonso García, Jimena Sanz Fernández y Clara Álvarez Velázquez inician hoy mismo su etapa como médicas internas residentes (MIR) de familia. Ayer, participaron en la jornada de acogida a los 134 profesionales sanitarios –105 médicos, 20 enfermeras, 4 farmacéuticos, 2 psicólogos, 1 biólogo, 1 químico y 1 radiofísico– que comienzan su periodo de especialización en el área sanitaria IV (Oviedo y centro de Asturias). Las sucesivas sesiones introductorias tuvieron como escenario el salón de actos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

"Me planteo un futuro muy bonito, pudiendo ayudar a muchas personas. Al final, hemos elegido una especialidad que se basa mucho en la cercanía con el paciente y que es fundamental, porque muchísima gente necesita ser escuchada, aparte de ser atendida", explica la ovetense María Álvarez Lastra, quien estudió Medicina en Santander. "Asturias es una gran región para quedarnos aquí", apostilla.

Olaya Alonso García reside y estudió la carrera en Oviedo. "Estoy encantada de quedarme en casa", asevera. Y añade: "Me parece maravilloso conocer a tus pacientes de primera mano, y a sus familias. Para mí, medicina de familia es la mejor especialidad". Olaya Alonso se formó durante un mes y medio en el centro de salud de El Cristo (Oviedo): "Fueron las prácticas que más gustaron de la carrera y en parte por ellas elegí familia".

Jimena Sanz Fernández es madrileña y cursó la carrera en la Universidad Alfonso X El Sabio. "Asturias es para mí una tierra conocida a la que ya tenía mucho cariño. Tenía muchas ganas de venir aquí para quedarme", señala. Coincide con sus compañeras en que medicina de familia "es la especialidad más bonita de todas, la más cercana y desde la que más podemos ayudar a nuestros pacientes y a que la sociedad y la sanidad mejoren".

Nacida en Grado, Clara Álvarez Velázquez estudio Medicina en Cantabria. "Siempre quise volver a casa", apunta. Y agrega: "Elegí medicina de familia porque, en las prácticas de dos meses que hice en un centro de salud en Santander, lo que más me llamó la atención fue la cercanía, el trato, que la gente te conoce, que tú conoces a tus pacientes y sabes lo que necesitan…". A juicio de la joven médica moscona, si la medicina de familia está infravalorada entre las nuevas generaciones de médicos es, sobre todo, "por desconocimiento".

Otra joven médica que inicia su etapa formativa es la ovetense Inés Martínez Salgado, quien se especializará como cardióloga en el HUCA. "Me resultó fácil decidirme por este hospital porque lo conozco muy bien, aquí hice todas mis prácticas y estuve muy a gusto en todos los servicios". Más dudas le planteó la elección de la especialidad: "Lo pensé bastante. En mi decisión final influyeron un motivo personal y otro de formación. Mi abuela tenía insuficiencia cardíaca, viví muy de cerca su enfermedad y empecé a interesarme por este tipo de patología. Y después, durante las prácticas de sexto, tuve una rotación muy buena en cardiología pediátrica y me di cuenta que quería estar al lado de la gente que tiene problemas cardiológicos".

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