Así fue la vuelta al cole tras el fin de la huelga en Asturias: "Fueron muchos días de incertidumbre, pero apoyamos a los profesores"

La primera jornada de clases tras las larga protesta llega para alivio de padres y madres y entre deseos de que mejore la enseñanza a sus hijos

Con pasillo de los profesores y muchos aplausos: así fue la vuelta al coles de los escolares asturianos tras la huelga de los profesores

Gijón / Avilés / Mieres

Con alboroto y sonrisas. Así regresaron este martes las clases a los colegios públicos de Educación Infantil y Primaria tras el preacuerdo alcanzado por el Principado y los sindicatos educativos que puso a fin a dos semanas de huelgas y protestas docentes. Durante esas jornadas, muchos niños acudieron a los centros, pero sin recibir apenas formación porque se quedaron en manos de los profesores que estaban en servicios mínimos, obligados a atender a alumnos de diferentes grupos e incluso distintos cursos. Otras familias con miembros sin cargas laborales (mayoritariamente abuelos) optaron por quedarse con los menores en casa. Este martes, todos estaban ya sentados en sus pupitres, salvo en Oviedo, donde el Martes de Campo festivo prolongó por un día la inactividad escolar.

Por la izquierda, Verónica Briones, Mari Carmen Arredondas, Nel González y Pedro Briones, junto al colegio Jovellanos de Gijón. | ÁNGEL GONZÁLEZ

Por la izquierda, Verónica Briones, Mari Carmen Arredondas, Nel González y Pedro Briones, junto al colegio Jovellanos de Gijón. / ÁNGEL GONZÁLEZ

La normalidad en las aulas fue total en Gijón, el concejo con más alumnos y centros educativos de Asturias. Así lo confirmaban los pequeños al salir de los colegios a las 13.00 horas. En uno de los accesos del Jovellanos, en el corazón de la ciudad, se encontraba Verónica Briones esperando a su pequeño, Nel González, de tres años. "Hemos vivido estos días con incertidumbre. Mirábamos las noticias y la página web del colegio para ver cómo iban a funcionar los servicios mínimos", comentó. "Había nervios por ver si ya estaban todos los profesores o no. Por suerte, ahora ya está todo normal", añadió. "Los docentes nos dicen que están agotados porque han peleado bastantes estos días. Nosotros estamos felices si ellos están contentos, ya que ellos son los que atienden a nuestros niños y queremos que estén a gusto, no quemados", remató.

Alumnos, a la puerta del colegio Sabugo de Avilés. |

Alumnos, a la puerta del colegio Sabugo de Avilés. / LNE

A escasos metros de la familia de Nel González estaban Susana Martínez y su hijo, Marco Beldeán, también de tres años. "Había ganas de que terminara la huelga. Los padres queremos que nuestros niños tengan normalidad, pero estamos completamente de acuerdo en que los maestros exijan derechos", remarcó Susana Martínez. Respecto a los objetivos conseguidos por parte de los profesores tras las protestas de estas jornadas, reivindicó que "todos esos cambios van a redundar en la mejora de las clases, por lo que es una cuestión que nos salpica a todos".

Salida de alumnos en el colegio Aniceto Sela de Mieres, ayer. |

Salida de alumnos en el colegio Aniceto Sela de Mieres, este martes. / LNE

Emilio Magariño estaba apoyado en la fachada principal del colegio de Sabugo, en Avilés, uno de los más antiguos de la ciudad. Esperaba al nieto, que tiene ocho años y que no dejó de ir al centro durante todos los días que duró la huelga de maestros. "Es normal: los obreros tenemos que luchar por lo que nos corresponde y los maestros no dejan de ser obreros", señalaba el abuelo. Y añadía que el nieto no tuvo problema con los servicios mínimos, que el chaval estuvo atendido todo el tiempo. "Esto de las huelgas es algo normal y aunque no sacaron todo lo que reclamaban, van a mejorar su trabajo y también la de los guajes", apuntaba.

La familiar estampa de corros de padres esperando a sus hijos a la salida de los colegios resurgió también resurgió en Mieres. "Se han conseguido mejoras para la educación pública, pero muchos apartados del acuerdo han quedado sin concretar y nos hemos dejado bastante cosas importantes en el tintero", apuntaban algunos docentes.

Los que opinan que hay que seguir en la lucha docente

"Hay cosas que han quedado sin atar, por ejemplo las medidas referencias a la asignación de plazas de pedagogía terapéutica o audición y lenguaje. Hubiera sido fundamental reconocer los informes que se elaboran sobre estos niños en los centros", señalaba Almudena Miyar, directora del Colegio de Villapendi (Turón) y una de las responsables que presentaron su dimisión durante las tensas protestas.

La percepción de las familias con niños en edad escolar no difiere mucho de la de los docentes. "Toda mejora siempre es bienvenida, pero en este caso no son suficientes las propuestas, ya que dejan muchas cosas en el aire. Está claro que hay que seguir luchando", apuntaba Esther Sánchez, presienta del AMPA de ese centro educativo.

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