Duro Felguera logra pagar menos intereses por el rescate y pide al juez más tiempo para evitar la quiebra

La ingeniería y sus acreedores piden prorrogar el preconcurso hasta el 31 de julio para cerrar un plan de reestructuración que incluye la venta de El Tallerón a Indra

Sede de Duro Felguera en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón.

Sede de Duro Felguera en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón. / JORGE PETEIRO / Europa Press

Yago González

Yago González

Oviedo

La dirección de Duro Felguera presentará hoy al juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón los avances de su plan de reestructuración para convencer al magistrado de que prorrogue hasta el 31 de julio el preconcurso de acreedores, cuyo plazo finaliza mañana, y así evitar el escenario más temido: el concurso. Con el objetivo de facilitar a la ingeniería que disponga de más margen, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha relajado las condiciones financieras de los préstamos con los que rescató a la compañía asturiana en 2021.

La estrategia de reestructuración de la centenaria ingeniería, que ayer fue aprobada por su consejo de administración, incluye el acuerdo entre los accionistas mayoritarios –los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil México– y la SEPI para que esta flexibilice sus condiciones financieras, una vez que ha descartado de plano capitalizar los 100 millones de su crédito participativo. En lo que sí ha cedido el organismo estatal es en igualar los tipos de interés de todos los créditos inyectados en el rescate. Así, la tasa para la devolución de los 100 millones del préstamo participativo, fijados inicialmente al 10%, se reducirán al 2%, que es el tipo asignado a los 20 millones del rescate concedidos en créditos ordinarios.

La petición de la prórroga preconcursal cuenta con la "conformidad necesaria de los acreedores que pueden resultar afectados por la reestructuración", según el comunicado que Duro envió anoche a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los avances del plan de reestructuración que la empresa presentará a los tribunales también incorporan la venta de la división de Calderería Pesada (el popularmente conocido como el Tallerón, en Gijón) a la multinacional española de defensa Indra. La empresa presidida por Ángel Escribano ha ofrecido tres millones de euros por la instalación gijonesa, donde quiere instalar una fábrica de vehículos blindados. La cúpula de Duro se ha comprometido con el comité del Tallerón (cuya plantilla está compuesta por 150 trabajadores) para celebrar una reunión esta semana en la que se detallará "cómo y de qué manera Indra se hará cargo del Tallerón", indicaron fuentes del comité de Calderería Pesada.

El presidente de Duro, Eduardo Espinosa, compartió ayer sus planes con el comité de empresa, movilizado desde hace una semana ante la inquietud de que el juzgado no renueve la prórroga. La ingeniería se acogió al preconcurso el pasado diciembre y en marzo ya renovó su dilación otros tres meses. Mañana, día 12, es el último día hábil de ese nuevo plazo. La legalidad de otro aplazamiento es objeto de debate jurídico: algunos expertos sostienen que la Ley Concursal no prohíbe explícitamente la posibilidad de solicitar renovaciones adicionales más allá de la primera, mientras otros sí consideran que es una imposibilidad legal.

En cualquier caso, Duro pedirá al magistrado que alargue el preconcurso, pero, según el comunicado remitido a la CNMV, esta vez la prórroga no será de otros tres meses, sino hasta el 31 de julio.

Otro obstáculo que la compañía parece haber despejado es su conflictiva construcción de una central energética en Djelfa (Argelia). El pasado 14 de abril, la ingeniería firmó un memorando de entendimiento con el gigante público chino Energy China para que este se hiciese cargo del proyecto. Si bien el documento fijaba el plazo de un mes para que las partes confirmaran los detalles del acuerdo, desde Duro señalaron no haber recibido más información al respecto.

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