El batallón asturiano "San Quintín" se va Eslovaquia a una misión de la OTAN: "Hay que asumirlo con tranquilidad"

Un total de 71 soldados se despiden de sus familias en el aeropuerto

Los soldados del batallón "San Quintín" suben al avión en el Aeropuerto de Asturias.

Los soldados del batallón "San Quintín" suben al avión en el Aeropuerto de Asturias. / Regimiento "Príncipe"

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Oviedo

Un total de 71 soldados del batallón "San Quintín", uno de los dos que forman el Regimiento "Príncipe" con base en el Acuartelamiento "Cabo Noval", de La Belga (Siero), han partido en la mañana de este lunes camino de Bratislava, para incorporarse a la misión de la OTAN "Eslovaquia IV". En el Aeropuerto de Asturias se han vivido escenas de tristeza y resignación en la despedida de los militares, que estarán seis meses en el flanco Este de la OTAN, hasta diciembre. Esta tarde regresa de Eslovaquia el segundo contingente del batallón "Toledo", un total de 104 soldados que se unen a los 129 que volvieron este sábado.

Soldados esperando a embarcar.

Soldados esperando a embarcar. / Mara Villamuza

A eso de las ocho de la mañana, los soldados apuraban los últimos momentos con sus familias, como el cabo Homero Pacas y su mujer Patricia Rodríguez, ambos de Oviedo. Pacas se mostraba tranquilo ante la sexta misión que emprende y "quedará alguna más". Preguntado sobre cómo encarar la perspectiva de seis meses separado de la familia, Pacas no tiene duda: "Hay que asumirlo con tranquilidad y dejas las cosas de casa lo mejor posible, para que no haya preocupaciones".

El cabo Homero Pacas se despide de su pareja, Patricia Rodríguez.

El cabo Homero Pacas se despide de su pareja, Patricia Rodríguez. / Mara Villamuza

Un poco más allá, una madre, Belén Tejerina, y su hijo, Adrián Villa, pasaban los últimos momentos antes de que el joven partiese a su primera misión en el exterior. "Siempre te queda un poco de miedo. La situación es la que es y no se sabe qué puede pasar", dijo esta sierense. "Para finales de diciembre estamos aquí", tranquilizaba su hijo.

Belén Tejerina apurando los últimos momentos con su hijo, Adrián Villa.

Belén Tejerina apurando los últimos momentos con su hijo, Adrián Villa. / Mara Villamuza.

La luanquina Sonia Coto no podía esconder la zozobra por la marcha de su pareja, el soldado Aldo Martínez Ibáñez, asturiano de origen paraguayo. "Lo llevo mal, lo voy a echar mucho de menos", confesaba la joven. "No me imaginaba que era tan duro ser la pareja de un soldado", añadió. El soldado tenía ganas de afrontar la misión: "Cuando me alisté pensaba en salir fuera de España y vivir la experiencia, y ha llegado". Lleva en el "Príncipe" desde hace cuatro años, justo los que lleva con Sonia Coto.

A la derecha, el tapiego Sol Arruñada, junto a su abuela Lola, su novia Carmen Lastra, su madre Julia y su padre Óscar.

A la derecha, el tapiego Sol Arruñada, junto a su abuela Lola, su novia Carmen Lastra, su madre Julia y su padre Óscar. / Mara Villamuza

El tapiego Sol Arruñada se mostraba expectante ante de la misión eslovaca. "Los compañeros del 'Toledo' pasaron bastante frío, con mucha nieve", dijo. "Esperemos que no vaya a más", deseaban sus familiares, sobre todo su novia, Carmen Lastra, que confesaba estar pasándolo "un poco mal". El joven se abrazaba también a su abuela Lola, que sólo expresaba un deseo: "Que vuelva pronto y bien". Sus padres, Julia y Óscar calificaban la misión como "una experiencia guapa, que lo disfrute".

El cabo San Miguel se despide de su hija.

El cabo San Miguel se despide de su hija. / Mara Villamuza

La única niña que se pudo ver en el Aeropuerto a una hora tan temprana fue Loa, hija del cabo Javier San Miguel, del que no quería separarse. Su esposa Lidia, comentó que estaba siendo "un poco duro".

Pablo Moreno, a la derecha, junto a sus padres, Cristóbal Moreno y Ana Ceballos.

Pablo Moreno, a la derecha, junto a sus padres, Cristóbal Moreno y Ana Ceballos. / Mara Villamuza

El sevillano Pablo Moreno, que lleva tres años en el Regimiento "Príncipe", se despedía de sus padres, Cristobal Moreno y Ana Ceballos. "Lo afronto con muchas ganas y mucho ánimo. Habrá mucho frío, pero de momento no. De hecho los compañeros ha tenido que comprar ventiladores estos días, por el calor", aseguró Moreno. El joven solicitó incorporarse al "Príncipe". "Era mi sueño de chico, quería venirme a Asturias, me gustaba mucho de cuando venía a veranear con mis padres", aseguró. Sus padres no dejaron de notar que "hay un poco de incertidumbre", aunque confían en que todo salga bien.

Los soldados embarcan en presencia de uno de los azores del Regimiento, emblema de la BRILAT.

Los soldados embarcan en presencia de uno de los azores del Regimiento, emblema de la BRILAT. / Regimiento "Príncipe"

El teniente coronel Fernando García de Béjar, jefe la de la plana mayor del Regimiento, acudió a despedir a los soldados. Indicó que las mayores dificultades ahora son "el calor y las garrapatas", propias de una zona boscosa como la del campo de maniobras de Lest, en Eslovaquia.

Los soldados esparan la salida.

Los soldados esparan la salida. / Mara Villamuza

El contigente de este lunes tenía como jefe de expedición a la teniente coronel médico Sáez Nieva, que había salido previamente de Madrid, junto a una veintena de militares, también con destino a Eslovaquia. En Asturias, el máximo tango en ascender al avión fue el capitán de la Guardia Civil Andrés marmolejo, de Logroño, que actuará como provost marshall, enlace con la Policía eslovaca. "Es mi segunda misión, y a priori se presume cómoda y sencilla, aunque nunca se sabe", confesó. En el escalafón seguía el teniente médico Ecker, que actuará, junto a un enfermero, en una de las dos células sanitarias de la misión.

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