El verano entra en menos de cuatro días en Asturias y tiene ya pronóstico (aproximado)

Tras una primavera cálida y seca, los asturianos se preparan para afrontar también un verano cálido –es el escenario más probable, un 60%, después de hacer cálculos– e incierto en cuanto a lluvia. Y es que hay un 33% de posibilidades de que sea seco, normal o húmedo.

En resumen, el verano de 2025 es más bien una incógnita, como suele ser habitual en Asturias. El delegado de la Agencia de Meteorología (Aemet) en Asturias, Ángel Gómez, no se mueve de ahí. Físico de profesión y científico de los que «va por el libro», no se arriesga ni un ápice a dar su propio parecer, aunque sea aproximado, de lo que deparará en el Principado la estación estival, que oficialmente entrará el próximo sábado 21 de junio a las 4,42 horas de la madrugada.

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Gómez aconseja a meter «de todo» en la maleta a los que vayan a veranear por estas latitudes. «Todo el mundo sabe que aquí hay un clima distinto al resto, al estar entre el mar Cantábrico y aislados por la Cordillera. De pronto puede entrar un frente y llega el frío. Eso sí, el cierto disfrutamos de un verano más agradable que en otros sitios, sin la dureza por ejemplo de Andalucía», reflexiona.

Anticiclón instalado

De momento, lo que en la Aemet sí tienen más seguro es lo que pasará en los cielos en lo que queda de semana y cómo será la entrada del estío en la región dentro de cuatro días. Con un anticiclón entre las islas británicas y el norte de España que trae algo de viento noreste y este, y también del mediterráneo cálido y húmedo, los asturianos disfrutarán hasta el viernes de temperaturas al alza, altas para la época. El sol lucirá. Eso es casi seguro. 

Pero con el fin de semana todo se torcerá: el sábado comenzarán a caer y la lluvia llegará el lunes –noche de San Juan, la más corta del año y en la que se encienden las hogueras por numerosos rincones de todo el Principado y el resto de España– y seguirá el martes. El motivo: una vaguada que entrará por el Oeste.

En las dos próximas semanas, aunque ya es aventurarse mucho, lloverá lo normal para la época y habrá temperaturas más altas que la media, entre el 23 y el 30 de junio; y la primera semana de julio será más cálida de lo habitual y se prevé que algo más seca que la media. O sea, que no habrá que estar muy preocupado de los paraguas, pero sí de llevar un abanico en el bolso.

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