Felipe VI hace marqueses a los asturianos Carlos López Otín y Luz Casal por el undécimo aniversario de su llegada al trono

El bioquímico ha sido designado Marqués del Castillo de Lerés con carácter vitalicio, mientras que la cantante es la marquesa de Luz y Paz, título hereditario

Felipe VI hace marqueses a los asturianos Carlos López Otín y Luz Casal por el undécimo aniversario de su llegada al trono

Europa Press

Agencias

Oviedo

El Rey Felipe VI ha decidido celebrar el undécimo aniversario de su llegada al trono con la concesión de los primeros títulos nobiliarios de su reinado. Y entre los destinatarios figura algún asturiano, como el bioquímico Carlos López Otín, catedrático de la Universidad de Oviedo jubilado el año pasado; y la cantante Luz Casal. También han sido designados marqueses el tenista Rafa Nadal y la nadadora Teresa Perales -ambos con un premio "Princesa de Asturias" en su haber-.

El monarca no había concedido hasta ahora ningún titulo nobiliario en sus diez años de reinado y la decisión se ha producido justo en el undécimo aniversario de su llegada al trono, al tiempo que se cerraba días atrás, con un concierto y una carrera por Madrid, el programa de celebración de los 10 años. Él y la reina Letizia asistieron este miércoles por sorpresa al concierto de la Unidad de Música de la Guardia Real en la plaza Mayor.

En concreto, Felipe VI ha designado a Rafa Nadal como marqués de Llevant de Mallorca; a Teresa Perales como marquesa de Perales; y a Luz Casal como marquesa de Luz y Paz, los tres con carácter hereditario. El bioquímico y biólogo molecular Carlos López Otín será marqués de Castillo de Lerés, con carácter vitalicio (el único marquesado de estos nuevos que se extinguirá con su titular por expreso deseo del investigador), y a la fotógrafa Cristina García Rodero nueva marquesa del Valle de Alcudia, con carácter hereditario.

Asimismo, ha querido distinguir a quien fue jefe de la Casa del Rey hasta febrero de 2024, el gallego Jaime Alfonsín, con el título de marqués de Alfonsín y carácter de grande de España. En su caso, el título también será hereditario.

Según explican en la Casa del Rey, todos son "exponentes de la excelencia" por sus respectivas trayectorias, ya sea al servicio de la Corona o en el ámbito del pensamiento, la cultura, la ciencia, las artes y el deporte.

"Son fuente de orgullo para España y son referencia permanente de valores que deben de inspirar a nuestra sociedad y que se reflejan, tanto en el discurso de proclamación" del Rey el 19 de junio de 2014, como en los principios de servicio, compromiso y deber que imprime a su reinado, han precisado.

Prerrogativa real

La concesión de títulos nobiliarios es una perrogativa del Rey, que tiene la potestad de "conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes" conforme al artículo 62 apartado f de la Constitución de 1978.

Esta se materializa a través de una real carta y es efectiva una vez se publica el real decreto de concesión en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el que se especifican los detalles y condiciones del título otorgado.

Estos derechos honoríficos no se pueden vender ni comprar y suelen ser hereditarios, recayendo en el primogénito. En algunos casos pueden revertir a la Corona al quedar vacante el título por no haberse ejercido durante un cierto tiempo las acciones encaminadas a su adquisición o transmisión.

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