Sogepsa, una sociedad con pérdidas millonarias y unos ingresos que no cubren ni el coste de su personal

La junta de accionistas, prevista para mañana, deberá abordar la aprobación de las cuentas y resolver la liquidación de Sogesproa, entidad instrumental que arroja 9 millones de pérdidas

Una vista aérea de La Corredoria, un barrio desarrollado en su día por Sogepsa.

Una vista aérea de La Corredoria, un barrio desarrollado en su día por Sogepsa.

Vicente Montes

Vicente Montes

Oviedo

La sociedad mixta Sogepsa celebrará mañana su junta general de accionistas, en la que deberá resolver el futuro de Sogesproa, una entidad creada para sanear las cuentas de Sogepsa y que se extingue con números rojos. En todo caso, el futuro de la propia Sogepsa, una sociedad que el Principado utilizó en su momento como punta de lanza para importantes operaciones inmobiliarias públicas y de suelo empresarial, queda desdibujado a la vista de la cuenta de resultados de 2024. En ese año, Sogepsa fue incapaz de generar ingresos suficientes siquiera para pagar las nóminas de sus empleados.

El balance contable del año 2024, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA y que previsiblemente se aprobará en la próxima reunión de la junta de accionistas de la entidad, muestra una sociedad en transición, sin apenas actividad pero que sigue incrementando pérdidas.

El año 2024 se cerró en Sogepsa con un resultado negativo de más de seis millones de euros (6,039 millones de euros), superior incluso al balance de 2023, en el que los números rojos de la entidad superaron los 5 millones de euros (5,272 millones).

La cuenta de pérdidas y ganacias de Sogepsa encadena conceptos en pérdidas, uno tras otro. Constata que el año pasado la sociedad no ingresó nada por la venta de parcelas, tanto para usos residenciales como industriales. Únicamente constan como ingresos de actividad 103.000 euros, incapaces siquiera de cubrir los 738.000 euros de gastos de personal correspondientes a los 15 empleados que mantiene la sociedad.

Los 103.000 euros de ingresos corresponden a la prestación de servicios por parte de Sogepsa, pero 92.620 euros corresponden al contrato de "servicing" con Sogesproa, una entidad creada por la propia Sogepsa para sanear sus cuentas de cara a la conversión en entidad pública. Sogesproa se constituyó con activos de Sogepsa, Unicaja y la Confederación de la Construcción. Al tiempo, la entidad encargaba a la propia Sogepsa un servicio de gestión por el cual abonaba una cantidad anual. Es esa cantidad la que supuso en 2024 la parte principal de los ingresos de Sogepsa: es decir, Sogepsa basó sus ingresos en la gestión de sus propios activos cedidos a otra sociedad de la que ella era matriz.

Sin embargo, Sogepsa contaba el pasado año con 15 personas en plantilla que supusieron un gasto de personal cifrado en 738.000 euros. Ni siquiera fue capaz la sociedad de generar ingresos para cubrir las cuotas sociales de esos contratos, que ascendieron a 176.503 euros.

La entidad ingresó 103.000 euros, la mayoría por gestionar sus propios activos cedidos a Sogesproa

Las cuentas anuales de 2024, cuya aprobación aún está pendiente por la inminente junta de accionistas, cierran el ejercicio con unas pérdidas de 6,039 millones de euros, si bien el resultado después de ajustes se queda en algo más de 1 millón de euros. El informe económico que habrá de valorar la junta de accionistas cuantifica en 15,7 millones de euros las bases imponibles pendientes de compensar correspondientes a los distintos ejercicios de la sociedad, desde el año 2011.

Precisamente la junta de accionistas deberá abordar la liquidación de Sogesproa, una entidad conformada por Sogepsa, Unicaja y la Confederación Asturiana de la Construcción que pretendía despojar a la sociedad mixta de activos que solo lastraban su contabilidad de cara a la conversión en entidad estrictamente pública. Fue aquella una fórmula para "meter bajo la alfombra" elementos que entorpeciesen la operación para convertir en pública la sociedad formada por el Principado y los constructores con el objetivo de ser una herramienta ágil, al margen del corsé administrativo, para activar operaciones urbanísticas.

El documento llamado a regir la liquidación de Sogesproa es un memorando firmado entre las tres entidades y rubricado, en nombre de Sogepsa, por la entonces consejera Nieves Roqueñí. Según una copia a la que ha tenido acceso este periódico, la liquidación estará en manos, por parte de Sogepsa, de Juan Jose Fernández Pereiro, quien fuera director general de Ordenación del Territorio y Urbanismo del Principado. Esta labor se efectuará con carácter gratuito.

En el consejo de administración de Sogepsa celebrado en diciembre de 2024, la sociedad analizó el impacto que supondría la disolución de Sogesproa, entonces pendiente de discrepancias en la tasación de tres fincas.

El director de operaciones de Sogepsa ya advirtió entonces de que la deuda de Sogesproa ascendía a 9,4 millones de euros, que "hay que asignar a los socios mayoritarios a partes iguales para liquidarla en metálico". Además, el informe señala que Sogepsa debería abonar 2,5 millones de euros a Unicaja en concepto de "compensación" por los activos correspondientes a la eentidad bancaria.

Así las cosas, Sogepsa afronta en su próxima junta de accionistas la toma de posesión del consejero de Ciencia e Industria, Borja Sánchez, como presidente y el marcaje de un rumbo a una entidad que en el último año ha discurrido como un buque fantasma: sin apenas actividad, sin ventas de activos, pagando la nómina de sus 15 empleados y con el pesado lastre de una sociedad constituida como artificio contable que únicamente ha generado deudas.

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