Ione Belarra, líder de Podemos: "Barbón chantajea a la ciudadanía; Asturias tiene que apostar por la industria, pero no la de la guerra"

"Sánchez ha demostrado que no es capaz de responder a los grandes problemas ni a las necesidades de regeneración democrática; por eso la izquierda transformadora debe plantear una alternativa al bipartidismo"

Ione Belarra, este domingo en Gijón.

Ione Belarra, este domingo en Gijón. / Ales Alcalde

Vicente Montes

Vicente Montes

Oviedo

Ione Belarra, secretaria general de Podemos y exministra de Derechos Sociales, ha estado este domingo en Gijón participando en la protesta en apoyo de “Las seis de La Suiza”, sindicalistas condenadas a pena de cárcel por participar en protestas. 

-¿Sigue usted sin creerse el plante de Pedro Sánchez ante Trump y que España incumpla ese objetivo del 5% de inversión en defensa?

-Por encima de los intercambios de declaraciones, la realidad es la que es. Y Pedro Sánchez firmó, negro sobre blanco, el compromiso de nuestro país para destinar el 5% del PIB al gasto militar. Las declaraciones se las lleva el viento, pero queda lo firmado. Por desgracia, Pedro Sánchez ha llevado a cabo la mayor traición a la gente trabajadora de este país desde que Zapatero se comprometió con las políticas de austeridad, hace una década. Eso es lo que queda de la cumbre de la OTAN, por encima de las declaraciones. Sánchez ha decidido dejar ese castigo a la ciudadanía, incluso aunque se vaya.

-Usted lo ha calificado de “traición a la clase trabajadora”. ¿Qué impacto tendría esa obligación presupuestaria?

-El propio Sánchez lo ha dicho. Pero pasarán los años, y vendrá Sánchez u otro gobierno y dirán que es que finalmente nos comprometimos a ese 5% y que debemos cumplirlo. Eso implicará recortes en nuestros servicios públicos. La gente de este país debe ser insumisa ante ese rearme criminal que ha ordenado Donald Trump y que, con más o menos rechazo, todos los líderes de los países de la OTAN han acabado firmando y deberán cumplir.

-Ha llegado a plantear una salida de la OTAN. ¿No era ese un debate superado en la izquierda?

-Estamos en un momento muy peligroso para la humanidad. Las principales amenazas son el primer ministro israelí Netanyahu (que está llevando a cabo el mayor genocidio en un siglo y que no solo extermina al pueblo de Palestina, sino que desestabiliza a toda la región con ataques ilegítimos e ilegales a cinco países de su entorno) y Donald Trump, que le está dando cobertura política, mediática, militar y económica. Hemos visto que está dispuesto a llegar incluso a un ataque ilegal a Irán que pone en peligro a la humanidad y que nos acerca a la Tercera Guerra Mundial. Los líderes europeos, incluido Pedro Sánchez, nos dicen que debemos rearmarnos porque hay una amenaza externa; pero la amenaza fundamental son los propios aliados de esos líderes. No podemos seguir siendo parte de esa organización militar. Debemos alejarnos de Estados Unidos. Este debate ha hecho del mundo un lugar muy peligroso.

-El gobierno de Asturias ve en la industria de la defensa y en el aumento de gasto un nicho económico y de inversión. ¿Podemos se opone a ese propósito?

-Ese es un chantaje a la ciudadanía asturiana, porque lo que se le da por un lado se le quita por otro. Ese rearme va a implicar brutales recortes en los servicios públicos. Permitirá acumular una serie de salarios, pero para el conjunto de la ciudadanía implicará una sanidad pública peor, una educación peor, recortes en las pensiones… A los asturianos y asturianas no les sale a cuenta. Tampoco respeta lo que desde Asturias se ha conseguido en derechos de trabajadores, con compromiso y solidaridad. Es enormemente hipócrita plantear, como hace Barbón, el debate en estos términos. Se debe apostar por la industria, pero no al de la guerra que siembra dolor y muerte en todo el mundo. Por ejemplo, Asturias y España podrían ser una potencia en la industria sanitaria, pero es algo por lo que el Gobierno no ha querido apostar.

-¿Qué margen tiene la izquierda para sostener el Gobierno de Pedro Sánchez ante los casos de corrupción?

-Sánchez ha demostrado que no es capaz de responder a ninguno de los grandes problemas, ni puede dar una respuesta a las necesidades de regeneración democrática. Esa incapacidad ha quedado muy claramente manifiesta con estos casos de corrupción. Ante eso, la izquierda transformadora debe trabajar para construir desde las calles y las instituciones una alternativa al bipartidismo, para que en las próximas elecciones generales, sean cuando sean, la gente no se vea obligada a elegir entre la corrupción del PSOE y la corrupción del PP, entre el rearme del PP y el rearme del PSOE, entre el apoyo al genocidio del PSOE y el apoyo al genocidio del PP. Hay alternativas. En el año 2015 y 2016 casi logramos “sorpasar” al PSOE y creo que tenemos que trabajar con ese objetivo. Pedro Sánchez ha demostrado que no puede liderar el bloque progresista; se necesita otro liderazgo que nos permita dar respuesta a los grandes problemas de nuestro país, como la vivienda.

-Si estuviésemos en aquel momento en que Podemos era socio del PSOE en el Ejecutivo, ¿qué haría su formación ante este escenario?

-Podemos no sería socio de un Ejecutivo que apoya el genocidio y apoya al rearme.

-Quiere unir a la izquierda para ser respuesta al bipartidismo, pero la izquierda del PSOE está bastante fragmentada y con poco entendimiento. ¿Cómo lograrlo?

-Ese es nuestro objetivo ahora. Cada vez que Podemos se ha fijado un propósito, desde nuestro nacimiento, en muchas entrevistas nos preguntaban y lo veían imposible: que entrásemos en el Congreso con el mejor resultado de la izquierda transformadora en la democracia, o entrar en el Gobierno de España. Nos sentamos en el Consejo de Ministros; creían imposible gestionar una crisis económica poniendo a la gente a cubierto. Hace una década, se decía que el único modo posible era con austeridad y recortes en los servicios públicos. Y nosotras demostramos durante la pandemia que se podía proteger a la gente en medio de una crisis económica. Sé que muchos verán imposibles nuestros objetivos políticos, pero trabajaremos para ello. Hay muchísima gente a la que no le gusta el PP y no le gusta el PSOE. En la pasada legislatura, siendo minoría con el PSOE, logramos algunas de las políticas más transformadoras de la historia de nuestro país: imagínese si fuéramos la fuerza mayoritaria de ese gobierno. Debemos trabajar con esperanza, convicción y muchísima fuerza.

-La posibilidad de que gobierne la derecha es más que evidente. ¿Podría el PSOE plantear un Frente Popular al modo francés?

-¿Para hacer qué? ¿Una política de rearme dirigida por Trump y Von der Leyen y ser cómplices del genocidio? Por ahí Podemos no va a pasar. Creemos que hay  muchísima gente en este país que quiere bajar los precios del alquiler por ley; que quiere prohibir la compra de vivienda que no sea para vivir en ella; que quiere pararle los pies a Netanyahu dejando de una vez por todas de comprarle y venderle armas a Israel, que es lo que está haciendo el gobierno de Pedro Sánchez; que no quiere que gastemos el dinero de nuestros hijos y de nuestras hijas y nuestros impuestos en más armas y más tanques, sino que lo dediquemos, por ejemplo, a remunerar los permisos de cuidados de ocho semanas. Estoy convencida de que mucha gente en España piensa como piensa Podemos, y nosotras estamos dispuestas a articular esa alternativa.

-Podemos quedó en Asturias sin espacio parlamentario. ¿Qué objetivos se marcan para las autonómicas de 2027 y en este tiempo hasta la cita electoral?

-Creo que en este momento el partido en Asturias está en una posición mucho mejor que hace un tiempo y es gracias al esfuerzo cotidiano de los militantes y de la actual dirección, con Diego Ruiz de la Peña a la cabeza. Han sido años muy difíciles en los que se ha perseguido sustituir el proyecto de Podemos por un proyecto que se amolde a los límites que marca el PSOE, pero ahora hemos dejado atrás el escenario. Cada vez más gente echa de menos a Podemos y estoy convencida de que Asturias, una tierra luchadora que sabe cómo se consiguen los derechos, responderá bien al proyecto.

-Ha estado en Gijón defendiendo el indulto a “Las seis de La Suiza”.

El caso de “Las seis de La Suiza” es uno de los mayores atentados a la democracia que se ha cometido en los últimos años, porque criminaliza de una manera salvaje el sindicalismo. Estas personas están condenadas por puros actos de sindicalismo: manifestarse, ir a una reunión, dar apoyo a una trabajadora que estaba en una situación enormemente precaria. En el resto de España hemos tratado también de explicar que se trataba de dar apoyo a una trabajadora muy precaria, obligada a trabajar embarazada trece horas al día, cargando pesos de 25 kilos. Era un caso de acoso laboral clarísimo, de malas condiciones laborales y muy precarias. La actividad sindical estaba más que justificada.

-Pero el caso ha sido juzgado y sentenciado…

-Creo que es un ejemplo muy claro de cómo ha funcionado siempre el poder en España: Tenemos un juez reaccionario famoso en Asturias, muy polémico por sus numerosas sentencias contra sindicalistas y también contra insumisos en los años 80. Forma parte de esos sectores reaccionarios atrincherados en el poder judicial, con una condena polémica ratificada en el Supremo por el juez Marchena. Son los sectores que han criminalizado a fuerzas independentistas, a Podemos y también a sindicalistas combativas. Debemos levantarnos contra esa injusticia.

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