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Clara Sierra, directora general de Infancia y Familias del Principado: "Ser familia de acogida es uno de los mayores gestos de generosidad"

"En Asturias hay unos 800 menores en el sistema de protección; algunos viven en centros de acogimiento residencial y otros con familias"

Clara Sierra, directora general de Infancia y Familias. | Pablo Solares

Clara Sierra, directora general de Infancia y Familias. | Pablo Solares / Pablo Solares

Clara Sierra (Cangas del Narcea, 1994) es desde noviembre de 2024 la directora general de Infancia y Familias del Principado de Asturias. Graduada en Derecho y Ciencias Políticas, llegó a este puesto habiendo sido nombrada en la anterior legislatura como directora de Juventud y Diversidad Sexual. El programa de Acogimiento Familiar busca la protección de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación de desamparo.

¿Cuántos niños y niñas hay actualmente en el sistema de protección en Asturias?

En Asturias hay unos 800 menores en el sistema de protección. Algunos viven en centros de acogimiento residencial y otros con familias. Nuestra prioridad es que puedan crecer en entornos seguros y estables.

¿Cuál es actualmente la situación del acogimiento familiar en Asturias?

Actualmente en Asturias tenemos 28 familias acogedoras y 29 niños y niñas en acogimiento familiar. El acogimiento familiar es la opción prioritaria frente al acogimiento residencial, porque ofrece a los menores la oportunidad de vivir en un entorno más familiar mientras se decide su futuro definitivo.

¿En qué puede beneficiar a los y las menores pasar un tiempo con una familia de acogida?

Crecer en una familia, aunque sea de manera temporal, marca una gran diferencia para cualquier niño o niña que ha tenido que separarse de su hogar por distintas circunstancias, como el maltrato físico o emocional. Es muy importante para su bienestar emocional y desarrollo, les ayuda a recuperar la seguridad y les da más oportunidades de mirar al futuro con esperanza.

¿Qué retos tiene esta Dirección General respecto al acogimiento?

Nuestra prioridad es incrementar el número de familias acogedoras y reforzar el apoyo a las familias que son acogedoras actualmente. Tenemos familias maravillosas y muy comprometidas, pero siempre hace falta más.

¿Y cómo estáis trabajando para reforzar ese acogimiento?

De cara a 2026 queremos realiza una nueva campaña de acogimiento. Además, queremos intensificación del acompañamiento profesional individualizado a las familias, como en momentos de cierre del acogimiento; dinamización de espacios grupales y creación de una red de mentoría entre los propias familias acogedoras, para que todas se sientan más arropadas.

¿Qué tipo de menores necesitan una familia de acogida?

Hay diversos perfiles de menores que necesitan de familias de acogida. La prioridad para nosotros son los niños más pequeños, pero también hay adolescentes. También grupos de hermanos, que es muy importante mantenerlos unidos. Pero todos ellos necesitan afecto y seguridad para desarrollarse.

¿Qué tipos de apoyo reciben las familias acogedoras?

Las familias acogedoras cuentan con una formación que les da muchas herramientas, además del acompañamiento en su caso de los profesionales de infancia. Además, la administración compensa económicamente a estas familias mientras el o la menor esté con ellos.

¿En qué se pueden beneficiar las familias que acogen a niños o niñas?

Yo creo que ser familia de acogida es uno de los mayores gestos de generosidad. Es darle la oportunidad a un o una menor, durante un tiempo, de permanecer con una familia y compartir el día a día.

¿Qué debe hacer una persona o familia que quiera acoger?

Cualquiera que quiera ser familia acogedora puede ponerse en contacto con la Dirección General de Infancia donde les daremos toda la información que precisen. Estamos encantados de atender a todo el mundo que tenga dudas. Luego empezaríamos el proceso de valoración y formación.

¿Qué le dirías a las personas que se están pensando acoger?

Pues que acoger no es solamente abrir la puerta de tu casa, sino dar un pedacito de tu corazón a estos menores durante un tiempo y cambiar sus vidas. La mayoría de las familias acogedoras, actualmente, han realizado más de un acogimiento familiar y lleva años como familia de acogida. Necesitamos cualquier tipo de familia, todas son bienvenidas. Y muchos niños y niñas necesitan familias.

Acogimiento Familiar: un entorno seguro y estable para la infancia

Se trata de una medida del sistema de protección a la infancia cuyo objetivo es ofrecer a los menores un espacio idóneo para su desarrollo

El Acogimiento Familiar es una medida del sistema de protección a la infancia cuyo objetivo es ofrecer a niños, niñas y adolescentes (NNA) en situación de desamparo un entorno familiar seguro, familiar y estable en el que crecer. La legislación actual establece que el acogimiento familiar debe priorizarse sobre el residencial, por lo que es una medida que merece ser promovida.

Dentro de este tipo de programas, existen diferentes formas de acogimiento. Entre ellos, se encuentra el acogimiento en familia extensa y el acogimiento en familia ajena. Esto quiere decir que, dentro de la modalidad de acogimiento en familia ajena, encontramos unos permanentes y otros temporales.

Mediante el Acogimiento Familiar en familia ajena temporal, la Entidad Pública otorga la guarda de un NNA a una familia hasta el momento de su reintegración en la familia de origen o bien mientras se adapta una medida más estable, como la adopción o el acogimiento temporal permanente. El acogimiento familiar produce la plena participación del NNA en la vida familiar, e impone a quien o quienes acogen la obligación de velar por él, tenerlo en su compañía, alimentarlo, educarlo y procurarle una formación integral en un entorno afectivo.

Consejeria de Servicios y Derechos Sociales

Consejeria de Servicios y Derechos Sociales / Pablo Solares

El acogimiento familiar en familia ajena temporal tiene una duración máxima de dos años, salvo que el interés superior del NNA aconseje una prórroga por la previsible e inmediata reintegración familiar o la adopción de otra medida de protección definitiva.

En un breve periodo de tiempo, las personas solicitantes serán convocadas para realizar una formación obligatoria con una duración de quince horas. Tras la formación, que suele ser de carácter grupal comienza en proceso de valoración. Dicha valoración será llevada a cabo por un equipo técnico conformado por un profesional de la psicología y un profesional del trabajo social.

Se evaluarán aspectos como las características personales, las motivaciones hacia el acogimiento, circunstancias sociopersonales, las habilidades educativas, el entorno familiar y social, la capacidad para establecer vínculos afectivos estables, las actitudes y expectativas respecto al acogimiento. Con esa valoración, se determinará en qué medida la persona dispone de recursos para afrontar las demandas del acogimiento familiar.

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