Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Y la indignación por el peaje del Huerna se transformó en clamor unánime: "No podemos aguantarlo más; esto en otras regiones no pasaría..."

"No hay voluntad política de solucionar un problema que afecta a un millón de asturianos", reclaman, destacando la "injusticia" de la prolongación del peaje y la "inacción" del Gobierno central

VÍDEO: Así fue la manifestación por el fin del peaje del Huerna en Asturias

Jimena Aller

Sara Bernardo

Sara Bernardo

Oviedo

Poco antes de las 17.30 horas, cuando la Policía Local de Oviedo cortó el tráfico en la Estación del Norte de la ovetense calle Uría, miles de personas se posicionaron para iniciar una manifestación histórica que consiguió la unanimidad social, política y empresarial. Pasada la cabeza de autoridades, cientos de ciudadanos se incorporaron al desfile, clamando el fin de un peaje que notan en sus bolsillos: pasar la frontera entre Asturias y la meseta cuesta 15,60 euros.

"No podemos entender que Europa reconozca que es ilegal y que nuestro Gobierno siga manteniendo esta actitud", lamentaba Ana Huerga, quien reconocía "voluntad política" por parte del Ejecutivo asturiano pero "inacción" desde Madrid.

El sentir colectivo era idéntico. "Es injusto y no podemos seguir aguantándolo", se quejaba Ángel Fernández. Junto a él, la asturiana Marta Martínez entendía el peaje en sus orígenes, pero no la prórroga llevada a cabo por el gobierno de José María Aznar en el año 2000. "Había una fecha que era asumible para todos y la alargaron a la chita callando", reprochó Martínez.

En la misma línea, Iván González, de 29 años, aseguraba que seguir pagando el peaje del Huerna en 2025 es algo que "tiene unos responsables y unas víctimas: los asturianos".

La riada de gente desfiló hasta la plaza de la Escandalera, donde unas 5.000 personas, según los datos oficiales, escucharon atentamente el manifiesto. "Tiene razón, no podemos seguir pagando los platos rotos", comentó María José García en relación al manifiesto leído, en el que se aseguraba que la causa no era de partidos políticos, sino de asturianos. "Si esto pasase en Cataluña, ya estaría solucionado; los siete votos de Junts pesan mucho en el Gobierno central", razonó David García.

"Esto en otra comunidad no pasaría, no podemos seguir aguantándolo"

Un manifestante con el escudo de la localidad leonesa de Laciana. / Irma Collín

No fue el único. Agustín Pinilla, de 75 años, se unió a la marcha tras años trabajando a caballo entre Asturias y la meseta: "Es pagar y pagar sin ver una voluntad política de acabar con el Peaje del Huerna, que afecta a un millón de personas", e iba más allá: "Si fuese otra comunidad, no pasaría esto".

La jornada concluyó con un ambiente reivindicativo, pero pacífico, y con la sensación general de que la lucha por la eliminación del peaje ha adquirido una nueva fuerza. La movilización dejó claro que, más allá de las diferencias políticas, el sentimiento ciudadano en Asturias es firme: no se aceptará un impuesto que consideran injusto y que afecta directamente a su vida cotidiana.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents