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El auge de los trastornos de la personalidad y sus consecuencias mortales: dos afamados expertos desentrañan un problema de gran impacto en la sociedad asturiana

"La inflexibilidad es lo que, con el tiempo, da lugar a los síntomas: ansiedad, depresión, trastornos de la alimentación, dificultades interpersonales…"

El Colegio de Psicología de Asturias ha organizado las primeras jornadas sobre "La personalidad y sus trastornos", entre el 20 y el 24 de este mes, en formato online y en horario de tarde

Los trastornos de personalidad conllevan un elevado índice de conductas suicidas y mortalidad, con la dificultad añadida de la escasa respuesta a las terapias

Marino Pérez Álvarez y Esther Blanco García, en Oviedo.

Marino Pérez Álvarez y Esther Blanco García, en Oviedo. / MIKI LÓPEZ

Oviedo

Las claves de Marino Pérez Álvarez, especialista en Psicología Clínica y catedrático de Psicología de de la Universidad de Oviedo

¿QUÉ ES LA PERSONALIDAD?

"La personalidad es un estilo o modo de ser característico de uno o de otro. Ese estilo o modo de ser interactúa, reacciona ante los eventos, los acontecimientos, el estrés, los agobios que te acontecen en la vida. De acuerdo con ese estilo de personalidad, unos reaccionan de forma más depresiva, más ansiosa, más evitativa, más arrogante… Todos los trastornos psicológicos son, en realidad, trastornos de la personalidad. Los trastornos psicológicos no son algo que se adhiere a las personas. La depresión no es algo que viene de fuera y te entra, como si fuera un catarro. La anorexia no es algo que se coge, como una gripe… Todos los trastornos psicológicos, mayores o menores, tienen que ver con la persona y con la personalidad".

INFLEXIBILIDAD

"Un trastorno puede definirse como una respuesta de inflexibilidad, una respuesta rígida, una entrada en una especie de bucle donde los esfuerzos de uno para resolver una adversidad forman parte más del problema que de la solución. La palabra resiliencia no es útil. Mejor que de resiliencia sería hablar de antifragilidad, o de capacidad de respuesta. La antifragilidad ocurre no cuando quedas igual después de los acontecimientos que te han afectado, sino cuando has aprendido de la situación".

LA METÁFORA INMUNITARIA

"Una metáfora adecuada sería la del sistema inmunitario. El sistema inmunitario se hace más capaz, más defensivo y más saludable para el organismo en la medida en que es expuesto a alérgenos. Entonces, es puesto a funcionar y se hace más resistente. Si un niño nunca entra en contacto con los cacahuetes, es fácil que desarrolle una alergia a los cacahuetes y que cualquier contacto posterior con los cacahuetes le produzca una gran reacción. Sin embargo, si fuera expuesto, como recomiendan ahora los pediatras, a edades tempranas a probar el cacahuete, el sistema inmunitario se hace capaz y fuerte. Entonces, no es mera resiliencia, quedarse igual que antes, sino aprender y desarrollar capacidades nuevas que van en función de las nuevas situaciones con las que uno se encuentra".

BIENESTAR MATERIAL, MALESTAR EMOCIONAL

"Estamos en un mundo en el que supuestamente hay más comodidades y más bienestar y, paradójicamente, hay más malestar psicológico. A las nuevas generaciones se las educa –en el contexto familiar, en los diversos contextos escolares, incluyendo la Universidad– de una forma sobreprotectora y consentida. Los niños, ciertamente, son vulnerables, pero si tratas a alguien como vulnerable, termina siendo vulnerable, en vez de ser más resistente o más capaz. En vez de fomentar la resistencia o la capacidad de afrontar problemas de la vida, que nunca van a faltar, generamos niños y adultos vulnerables".

EL RADAR PSICOPATOLÓGICO

"Ante cualquier malestar que tengan las personas, y estos malestares nunca van a faltar, entra en el radar psicopatológico. Entonces, los niños ya no tienen tristeza, sino depresión. Ya no se aburren, sino tienen TDAH o algo así. Ya no están inquietos, sino que tienen ansiedad. Entonces, muy rápidamente, experiencias emocionales que pueden ser desconfortantes se convierten en categorías clínicas. Y eso da lugar a buena parte de la crisis de salud mental en la que estamos. Los niños están sobreprotegidos y superconsentidos. Esto da lugar a personas y personalidades de piel fina, sensibles, en el peor sentido de la palabra, que van a tener dificultades cuando se encuentren con una frustración, con una decepción, con un desengaño, con un duelo, con lo que sea. Y esto nunca va a faltar en la vida".

¿TRAUMAS?

"El trauma es un mantra. Ciertamente, los traumas existen como condiciones que han dado lugar a problemas psicológicos severos. Pero el concepto de trauma se ha diluido, se ha difuminado y se han rebajado tanto sus criterios que ahora trauma puede ser cualquier cosa que has experimentado: un disgusto, un malestar, oír algo desgraciado que le ocurrió a otro… Y funciona como una especie casi de exigencia a los demás, según la cual el que declara tener un trauma tiene que producir en los demás una respuesta de empatía".

CONTRA LOS LIBROS DE AUTOAYUDA

"En la literatura de autoayuda, los títulos de los libros te ofrecen la solución, la felicidad en dos pasos, etcétera. Esa literatura de autoayuda es nefasta para la formación de la sociedad, para el entendimiento de lo que nos pasa. Y también está ocurriendo con las psicoterapias".

¿QUÉ SE BUSCA EN LA PSICOTERAPIA?

El auge que están teniendo las psicoterapias es buena y mala noticia para la propia profesión de psicólogo. Es buena noticia porque la gente va a buscar ayuda, y la psicoterapia está en la ola, en la onda. Ya no es estigmatizante ir al psicoterapeuta. Pero es mala noticia en el sentido de que mucha gente va a la psicoterapia para validar sus autodiagnósticos, para validar sus experiencias, para encontrar empatía. Desde luego, la psicoterapia ofrece empatía. Pero una psicoterapia no puede quedarse solo en la empatía, en la comprensión, en la afirmación y en el acompañamiento. La psicoterapia puede estar fomentando una mala concepción de los problemas y de las soluciones. Porque las soluciones no pasan siempre ni a menudo por confirmarte lo que tú sientes y confirmarte tu diagnóstico. Toda psicoterapia que se precie tiene que interpelar a la persona que busca ayuda, tiene que hacerle preguntas, tiene que ponerlo en contradicciones con cosas que forman parte de su vida, tiene que confrontarlo con cosas. De la psicoterapia no puedes salir únicamente validado en todos los traumas y sentimientos que tú tienes. La psicoterapia tiene que confrontarte con verdades de tu vida que a lo mejor tú no tienes clarificadas. La psicoterapia debe ayudar a clarificar cosas de tu vida que quedan fuera de tu ángulo de visión".

AUTODIAGNÓSTICOS EN LAS REDES SOCIALES

"Las nuevas generaciones se están formando en las redes sociales. Los efectos nefastos se están viendo. Tik Tok es un lugar donde los usuarios hacen autodiagnósticos y del que salen con varios, o con el que se identifiquen más. Antaño, un diagnóstico era algo estigmatizante, lo cual no estaba bien. Pero, hoy día, un autodiagnóstico se convierte en un mérito, en algo que te hace especial, en una forma de identidad que uno exhibe reclamando el derecho a que se lo valide un profesional. Esto está condicionando la ayuda profesional, pues si tienes un consultante que llega con un autodiagnóstico, y lo que espera es que lo adules y que se lo confirmes, entonces la psicoterapia se convierte en un contexto de narcisismo".

Las claves de Esther Blanco García, responsable del grupo de trabajo de trastornos de la personalidad del Colegio de Psicología del Principado de Asturias

¿QUÉ ES UN TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD?

"Todos tenemos una personalidad: una forma estable de pensar, sentir y relacionarnos con los demás. Sin embargo, en determinados momentos, esa estructura puede volverse rígida, extrema o poco flexible, dificultando la adaptación a las circunstancias y generando malestar. Esa inflexibilidad es lo que, con el tiempo, da lugar a los síntomas: ansiedad, depresión, trastornos de la alimentación, dificultades interpersonales… Son estas manifestaciones las que suelen llevar a una persona a buscar ayuda profesional".

LA PERSONALIDAD AJENA SE CONOCE MEJOR QUE LA PROPIA

"Es fácil que no nos demos cuenta de cómo es nuestra propia personalidad. Si acaso, podemos darnos mejor cuenta de cómo es la personalidad de los demás: un poco tímido, un poco extrovertido, quizás un poco arrogante… Eso es muy difícil de ver en nosotros mismos".

RIGIDEZ, EL FACTOR CLAVE

"En esencia, la personalidad disfuncional es aquélla que, ante las circunstancias inevitables de la vida, responde siempre del mismo modo, sin poder ajustarse a las demandas del entorno. Donde una personalidad flexible se adapta, una rígida repite. Y esa rigidez puede expresarse en rasgos llevados al extremo: una necesidad excesiva de control, una búsqueda constante de aprobación, una desconfianza persistente, una impulsividad desbordada o una autoexigencia inalcanzable. Cuando estos rasgos dominan la experiencia interna y las relaciones con los demás, el individuo acaba desarrollando síntomas. Lo que en principio podría ser una reacción normal ante una pérdida o un conflicto, se transforma en sufrimiento crónico por la dificultad para adaptarse".

DEL SÍNTOMA AL ANÁLISIS PROFUNDO

"La mayoría de los pacientes llegan a consulta por ansiedad, depresión, estrés o conflictos interpersonales. Sin embargo, estos síntomas son sólo la parte visible del problema. Detrás de ellos suele encontrarse una forma de personalidad que, ante determinadas circunstancias, se vuelve rígida y pierde capacidad de adaptación. Con frecuencia, el malestar se intenta aliviar mediante psicofármacos, que pueden ser útiles en fases agudas o como apoyo puntual, pero su uso prolongado o indiscriminado no resuelve la raíz del conflicto. Al contrario, puede contribuir a silenciar el síntoma sin comprender qué lo genera, cronificando el sufrimiento y postergando el trabajo terapéutico necesario. Bajo el síntoma pueden hallarse una vulnerabilidad estructural o un trastorno de la personalidad, en los que rasgos como la impulsividad, la desconfianza, la necesidad de control o la dependencia emocional se vuelven extremos y desadaptativos. Por eso, el objetivo del psicólogo no es sólo eliminar el síntoma, sino comprender la personalidad que lo sostiene. Sólo cuando se aborda el conflicto de fondo –la forma en que la persona se percibe, se relaciona y regula sus emociones– es posible un cambio profundo y duradero".

LIMITACIONES DE LOS PROFESIONALES

"No existen muchos psicoterapeutas especializados en tratar los trastornos de la personalidad. Esto se debe a razones históricas y a cómo han ido desarrollándose las discusiones de unas escuelas frente a otras. Asturias necesita profesionales y unidades especializados, como señala el Plan de Salud Mental del Principado 2023-2030".

EL CLÍNICO NO ES OMNISCIENTE

"La psicoterapia no consiste en recetar soluciones ni en aplicar métodos cerrados, como si existiera una fórmula única para el malestar humano. Cuando acudimos a un psicólogo esperando que tenga todas las respuestas o que nos indique qué debemos hacer, estamos entendiendo mal la esencia del proceso terapéutico. El psicólogo no lo sabe todo ni posee recetas infalibles. No tiene consejos universales ni estrategias que sirvan por igual para todos. Ojalá fuera así, porque podríamos aplicarlas como quien sigue un tratamiento médico. El trabajo psicológico es distinto: se construye en el encuentro, en la escucha y en la comprensión profunda de la persona. La tarea del psicólogo no es decir qué hacer, sino ayudar a pensar, sentir y comprender de otro modo lo que nos ocurre. No ofrece certezas, sino un espacio para que el paciente descubra las suyas".

LAS ARMAS DEL PSICOTERAPEUTA

"Pese a que está de moda ofrecer métodos, consejos o herramientas, en ningún caso un clínico está en posesión de ningún tipo de consejo ni de herramienta. Lo mejor que tenemos es el arte de la psicoterapia, que consiste ante todo en preguntar, para que el paciente sea capaz de saber qué es eso que tiene dentro. El objetivo ha de ser que el paciente llegue a conocerse más en profundidad para poder moverse con flexibilidad en el mundo".

UNA TERAPIA DUELE COMO UN DENTISTA

"La psicoterapia de hoy parece que consiste en ir en busca de un amigo que, por ser pagado, ha de estar de acuerdo conmigo en todo. Nada más lejos de la realidad. Una terapia duele. Como un dentista. Nadie quiere ir al dentista, nadie quiere ir al psicólogo, esa sería la idea. Al psicólogo no se va en busca de la felicidad, del bienestar, ni de un amigo que me va a dar la razón en todo".

TRATAMIENTOS DISPONIBLES

"Existen diferentes tratamientos con evidencia científica. Cada uno, derivado de escuelas psicoterapéuticas con larga historia. Tenemos el conductismo y todos sus desarrollos actuales de tercera generación. Tenemos la psicodinámica contemporánea, con las terapias basadas en la mentalización y focalizadas en la transferencia. Tenemos algunas otras, como la cognitivo-analítica, que se puso en práctica en el Servicio Nacional de Salud (NHS) británico… Estas psicoterapias están respaldadas por la evidencia y son reconocidas por la Asociación Psicológica Americana (APA). Sin embargo, apenas son ofrecidas en los planes de estudio actuales".

SACAR LO PEOR PARA INTEGRARLO

"En última instancia, buscamos que el paciente sea más flexible y que su personalidad sea mucho adaptable a los problemas que le afligen. Por supuesto, el camino no es fácil, el consejo puede sonar bonito, puede estar dulcificado y puedes quedarte muy contento con un consejo que quizás pudiese darte un amigo a un coste bastante inferior. Lo que vas a obtener de un terapeuta es, a veces, confrontación empática; a veces, duda; a veces, disgusto… Porque la pregunta hace que uno piense acerca de lo peor de uno mismo para que ese elemento pueda ser integrado. Y eso a veces molesta y duele".

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