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Habla el empresario mexicano impulsor del nuevo centro de investigación del Instituto Fernández-Vega: "Vamos a generar mucho valor, emprendimiento, intercambio de estudiantes..."

"Busco colaboración público-privada, que nos dejen trabajar y nos apoyen, pero el gran motor es la empresa privada", destaca el José Antonio Fernández Carbajal, con raíces asturianas

José Antonio Fernández Carbajal, ayer, durante su intervención en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, en Oviedo. |

José Antonio Fernández Carbajal, ayer, durante su intervención en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, en Oviedo. |

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Oviedo

El ingeniero y empresario mexicano José Antonio Fernández Carbajal (Puebla, 15 de febrero de 1954) tiene sus raíces familiares en Asturias y está muy vinculado a la región. Preside el consejo de administración de Fomento Económico Mexicano, multinacional con sede en Monterrey dedicada sectores como el comercio, la distribución de bebidas y carburantes, o los servicios digitales y financieros. Se trata de un gigante con presencia en diversos países de América Latina y Europa que suma 23.500 establecimientos y 354.000 empleados. Además, desde 1990, Fernández Carbajal forma parte del consejo directivo del Tecnológico de Monterrey –Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey–, universidad privada mexicana con su sede principal en Monterrey, donde ocupó el cargo de presidente de 2012 a 2023. Hace dos años, recibió en el Principado el Premio "José Luis Álvarez Margaride" a la Trayectoria Empresarial. Y ayer comenzó a hacer realidad en Oviedo un proyecto largamente acariciado: el mecenazgo de un nuevo espacio de investigación médica mediante un acuerdo con el Instituto Universitario Fernández-Vega, el Tecnológico de Monterrey y la Universidad de Oviedo. Esta iniciativa se inscribe en el marco del recién creado "Centro de Investigación Eva y José Antonio Fernández Carbajal", al que este empresario y filántropo y su esposa dan soporte a través de un fondo de innovación e investigación.

-¿Qué supone para usted este acuerdo de investigación con el Instituto Fernández-Vega y la Universidad de Oviedo?

-Es el inicio de un proyecto que hemos venido manejando mi mujer Eva, y yo, de ver cómo dejamos en Asturias una huella que genere conocimiento, que genere valor, que ayude a intercambios entre México y Asturias y España. Y esta conjunción nos lleva a estar cerca de los Fernández-Vega, que son una institución significativa, importante. Es un honor para nosotros hacerlo junto al Tecnológico de Monterrey, que es donde estudiamos, donde he dado clases, donde he presidido el consejo y al que estoy muy ligado y seguiré ligado.

-¿Qué implica esta alianza?

-Esta conjunción con los Fernández-Vega, con la Universidad de Oviedo y con Asturias nos tiene muy contentos. Nos va a generar mucho valor, va a haber investigación, emprendimiento, intercambio de estudiantes... Vamos a divertirnos haciendo cosas buenas por Asturias, por México y por la salud.

-¿En qué se va a materializar el acuerdo?

-Estamos creando un fondo que va a dedicarse a patrocinar a investigadores junto con el Instituto Karolinska. Queremos hacer investigación que combine cuestiones oftalmológicas, de obesidad, de diabetes... El lema que hemos elegido es "donde la investigación se convierte en salud", que es lo más importante. Esa transformación es el gran desafío.

-¿Cómo será esa investigación?

-Queremos hacer una investigación clínica y práctica, que se convierta en logros para la salud de las personas. Es un fondo que estamos creando para los siguientes años. Va a haber emprendimiento de empresas nuevas para todos estos nuevos conocimientos. Como explican los expertos, con verte el iris del ojo te pueden predecir hasta enfermedades cardiovasculares… Luego los islotes de páncreas, tratamientos para la diabetes… Puede haber mucho que podamos hacer de investigación. y de intercambio de estudiantes también. Vamos a tener becas con la Universidad de Oviedo, intercambio de estudiantes. Es interesante y apenas se está haciendo.

-¿Cuántos alumnos podrán venir a Asturias?

-No hemos fijado el número. Vendrán a hacer prácticas incluso de cómo se administra esta gran institución que es el Instituto Fernández-Vega. Tienen que aprender de ellos en gestión y, sobre todo, en investigación y en avances clínicos que se vayan consiguiendo.

-Usted es una persona relevante en el Tecnológico de Monterrey…

-Me gradué allí. Mis hijos también. Y mi esposa. Lo fundó el abuelo de mi mujer, don Eugenio Garza Sada, en 1943. Se había graduado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), regresó a México y puso en marcha el MIT de México, el Monterrey Institute of Technology, en honor al MIT. Sigo siendo profesor, dando pláticas...

-¿La investigación en salud es una prioridad para usted?

-Me interesa mucho, porque el avance tecnológico es muy rápido, cada vez más acelerado, y pueden hacerse muchas cosas. En la salud se entrecruzan otras capacidades, como la ingeniería, la oftalmología, las cuestiones cardiovasculares, la endocrinología… Se aprenden cosas nuevas: avances biomédicos, células madre… Hay tanta tecnología ahí metida que tenemos mucha esperanza de generar cosas.

-En la investigación en salud se mezclan muchas facetas: la humanística, la altruista, el emprendimiento, el negocio…

-Sí, claro. El Tecnológico de Monterrey tiene muy buena relación con el MIT. Yo mismo estoy en el consejo del MIT. Hemos hecho cosas con el Reagan Institute, un instituto muy avanzado en inmunología… Todas esas conexiones vamos a conjuntarlas aquí.

-¿Considera que las administraciones públicas están a la altura de las circunstancias en lo que se refiere al apoyo de la ciencia y de la investigación?

-En el campo de la investigación están tratando de operar bien lo que tienen que operar, de dar servicios, pero si no es con la iniciativa privada no se va a conseguir un avance. Eso lo vemos en las grandes tecnologías del mundo, en la inteligencia artificial, en todo… Los gobiernos apoyan, pero las protagonistas principales son las empresas privadas, y así debe seguir siendo.

-¿Usted es un defensor de la colaboración público-privada?

-Busco esa colaboración público-privada, que nos dejen trabajar y nos apoyen, pero el gran motor es la empresa privada.

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