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El robot COVA les llamará para saber cómo están: así se lucha contra un problema que afectará a cuatro de cada diez asturianos

En Asturias hay 153.044 hogares formados por una sola persona, de los que el 72% son mujeres

En la imagen (de izqda. a dcha.): Cecilia Pérez, presidente de la Federación Asturiana de Concejos; Nerea Monroy, gerente del ERA; Pablo García, viceconsejero de política sanitaria; Gimena Llamedo, vicepresidenta del Gobierno del Principado; Marta del Arco, consejera de Derechos Sociales; Paula Álvarez, directora general de Gestión de Derechos Sociales; Enrique Rodríguez Nuño, director general de Mayores, y José Antonio Garzón, director general de Innovación y Cambio Social.

En la imagen (de izqda. a dcha.): Cecilia Pérez, presidente de la Federación Asturiana de Concejos; Nerea Monroy, gerente del ERA; Pablo García, viceconsejero de política sanitaria; Gimena Llamedo, vicepresidenta del Gobierno del Principado; Marta del Arco, consejera de Derechos Sociales; Paula Álvarez, directora general de Gestión de Derechos Sociales; Enrique Rodríguez Nuño, director general de Mayores, y José Antonio Garzón, director general de Innovación y Cambio Social. / LNE

Sara Bernardo

Sara Bernardo

La soledad en Asturias tiene nombre de mujer. Es uno de los datos presentados esta mañana junto a la Estrategia asturiana sobre la Soledad no Deseada (2025-2030) que incorpora un conjunto de medidas para detectar, prevenir y facilitar apoyos a las personas que sufren el creciente problema de aislamiento involuntario. Son concretamente 153.044 hogares los que están formados por una sola persona, de los que el 72% son mujeres.

El acto, celebrado en los Cines Embajadores de Oviedo, estuvo presidido por la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, y la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, acompañadas por representantes de la Federación Asturiana de Concejos, la Universidad de Oviedo, el Programa Rompiendo Distancias y diversas entidades públicas y privadas.

"La soledad no deseada no es un asunto individual, sino un desafío colectivo", subrayó Del Arco, quien destacó que el objetivo es construir "una Asturias más humana, más cercana y más justa".

Una de las grandes novedades de la estrategia es COVA, una plataforma virtual que utilizará inteligencia artificial para acompañar y cuidar. Este coordinador virtual permitirá que los servicios sociales contacten con las personas usuarias, valoren su salud física y emocional, informen sobre ayudas disponibles y activen alertas cuando sea necesario.

Además, el plan prevé incorporar un baremo específico en la historia social electrónica para detectar de forma temprana los casos de aislamiento, y reforzar la labor de los profesionales de la dependencia como “detectores y acompañantes” de posibles situaciones de soledad durante sus visitas domiciliarias.

Líneas de actuación

La estrategia se articula en tres ejes principales: la detección y conocimiento para mejorar el diagnóstico, formar a profesionales y aprovechar la tecnología para identificar casos; la sensibilización, prevención e intervención mediante la promoción campañas para reducir el estigma, impulsar programas intergeneracionales y fomentar el voluntariado, y la innovación y trabajo en red con la intención de coordinar esfuerzos públicos y privados e integrar la lucha contra la soledad en políticas de salud, vivienda o infancia.

Entre las acciones previstas, destaca un estudio para medir la evolución del fenómeno en Asturias y la creación de una Cátedra de Soledad No Deseada en colaboración con la Universidad de Oviedo.

Más allá de los grandes planes, la consejera del Arco puso en valor los “pequeños gestos cotidianos” que también transforman realidades: los cafés comunitarios, las rutas saludables en grupo, los clubes de lectura o los talleres intergeneracionales donde jóvenes y mayores comparten saberes y afectos. “No son ejemplos anecdóticos, son la prueba de que cuando hay voluntad política, recursos y compromiso social, las cosas cambian para mejor”, afirmó.

El contexto no es menor: más del 28% de la población asturiana tiene más de 65 años, y uno de cada cuatro hogares está formado por una sola persona. En 2024, eran 153.044 hogares unipersonales, y se estima que en 2039 serán casi 192.000, cuatro de cada diez.

Por eso, el Principado ha destinado 16 millones de euros a los ayuntamientos para reforzar programas de acompañamiento domiciliario, redes vecinales y actividades culturales y deportivas que ayuden a tejer comunidad.

La Estrategia Asturiana sobre la Soledad no Deseada no se limita a poner cifras o diagnósticos sobre la mesa. Es, en palabras de sus promotoras, “una hoja de ruta construida con participación y mirada humana”, que combina innovación, empatía y colaboración.

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