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Me quedo en el pueblo

Caballos que sanan el alma en San Martín de Luiña

Mar Buey se traslado a vivir a la localidad de Cudillero hace cinco años y allí ofrece terapias con equinos para niños y adultos con sesiones de meditación en la naturaleza, además de dedicarse tambien al cuidado de perros y a la psicología canina

Mar Buey acaricia a "Carbón", el caballo de mayor edad.

Hace algunos años Mar Buey dio un giro total a su vida. Estudió Comercio y Marketing y trabajó, entre algunos empleos, como comercial en seguros y también de farmacia hasta que un día tomó la determinación de cambiar su existencia de forma radical.

“En cierto momento decidí cambiar el rumbo de mi vida. Hace cinco años decidí trasladarme a vivir a San Martín de Luiña, en el concejo de Cudillero, para estar cerca del mar y en la naturaleza y, durante un tiempo me estuve preparando para aquello a lo que quería dedicarme. Empecé a construir mi vida en base a aquello que me hacía sentir bien: la Naturaleza y los animales además de practicar yoga y meditación a diario”, explica esta joven mujer.

Mar Buey atiende a sus caballos en San Martín de Luiña. Ana Paz Paredes

Empezó cuidando los perros de una amiga y pronto pasó, como ella recuerda, “a cuidar perros de gente de la zona y también a trabajar con Jesús con los caballos, cuidándolos y observándolos, en su empresa Aventuras a Caballo, que tiene su sede en Lamuño. Me di cuenta que estar con ellos me hacía sentir bien y, viendo el efecto que causaban en mi, me propuse compartir la experiencia con otras personas”, explica.

Mar Buey cepilla a uno de los tres caballos con los que realiza las terapias. Ana Paz Paredes

Así nació su empresa "Ser caballo", cuyos protagonistas son tres equinos que se jubilaron hace tiempo de hacer rutas. “Uno es ‘Carbón’, que tiene 28 años, que es ideal para los niños; el otro es ‘Sable’, de 24 años, que se lesionó los tendones de una pata y no hace rutas; y la otra es ‘Blanca’, una yegua de 18 años que tiene artritis.

Los tres viven en un entorno natural, yo los atiendo en San Martín de Luiña y son con los que hago las meditaciones guiadas. Los llevamos del ramal, se pasea por un bosque precioso para llegar a un prado con vistas al mar donde los observamos en libertad. Los caballos son animales grandes con los que se tiene que establecer una conexión, una confianza, además de ser unos animales muy inteligentes y sensibles”, explica Mar.

Y añade: “Se aprende a confiar en tu caballo, a entenderle, a estar a gusto con él y que él también esté a gusto contigo, surgiendo una confianza mutua”.

Mar Buey con dos de sus tres perros, en San Martín de Luiña. Ana Paz Paredes

En cuanto al tipo de clientela que acude a este tipo de terapia afirma que es muy variado. “Desde personas que están pasando por un momento difícil y necesitan estabilizar un poco su base emocional, a familias que vienen con niños pequeños donde se les ayuda a su primer contacto con los animales, enseñándoles prácticas respetuosas con ellos y con la Naturaleza”. De igual forma también lleva cabo retiros de fin de semana con yoga, caballos y meditación en el medio natural.

Su trabajo y su amor por los animales no acaba ahí pues, además de cuidar perros en su propia casa, donde ella misma tiene tres, también ofrece clases de psicología canina, diferentes talleres con perros “así como sesiones de meditación desde tu casa con tu perro. También organizo cada cierto tiempo una ruta para que los perros y sus dueños disfruten de un buen paseo por la Naturaleza”, explica esta emprendedora rural.

Mar cepilla a "Carbón" en una entrañable imagen en San Martín de Luiña. Ana Paz Paredes

Dice que su mejor decisión fue irse a vivir a San Martín hace cinco años. “Cada vez estoy más a gusto aquí, cada vez conoces a más gente y yo ya tengo mi vida hecha aquí. Yo creo que si se puede emprender y vivir en un pueblo. Mi trabajo es como el de tantos otros pero claro, como eres tu propia jefa, eso requiere mucho compromiso y mucha constancia. Todos los días tienes que empezar y disfrutar de donde vives y de lo que haces siempre que te comprometas con lo que haces”.

Mar Buey con dos de sus perros en el pueblo en el que vive y trabaja. Ana Paz Paredes

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