La oposición en bloque coincidió ayer en los reproches al Gobierno asturiano por el ritmo de tramitación y ejecución de las distintas subvenciones y proyectos que debe impulsar el Principado dentro del marco de los fondos para la recuperación económica postcovid. El PP anunció que en febrero, cuando vuelvan los plenos al parlamento asturiano, someterá a un “estrecho marcaje” al Ejecutivo de Barbón con la intención de que esa presión “empuje” a una mayor agilidad en la aplicación de esos recursos. El PSOE, en cambio, sostiene que el proceso de los fondos “se intensificará a partir de ahora”.
La valoración del Grupo Socialista fue bien distinta de la de los otros seis fuerzas con representación en la Junta General. “Con los primeros fondos europeos ya disponibles, arranca en Asturias un camino que se irá afianzando y consolidando en los próximos meses”, manifestó la portavoz parlamentaria del PSOE, Dolores Carcedo. “Es un proceso que está empezando su andadura y se intensificará a partir de ahora. El Gobierno está centrando todos sus esfuerzos para sacar el máximo provecho a unos recursos que son fundamentales para Asturias”, aseguró la diputada socialista.
El “marcaje” del PP trasciende tras “confirmarse que los fondos no llegan a las pymes, cada vez esta más claro, aunque ya lo advertimos meses atrás porque la estructura burocrática del Principado no está preparada para ello y al final habrá que devolver ese dinero, como ha ocurrido con las ayudas covid”, según Pablo González. El portavoz adjunto popular en el parlamento asturiano hizo hincapié en que en otras autonomías, alguna gobernada por el PSOE, “como Extremadura, se ha creado una comisión sobre fondos europeos, ante la que comparece el presidente autonómico”. González cree que “esa presión no cambiará seguramente la gestión pero igual sirve de algo”.
Ciudadanos registró ayer una pregunta para que el Gobierno explique “por qué Asturias solo ha ejecutado el 1,1% de los fondos europeos asignados”. A juicio de Susana Fernández, la portavoz del grupo naranja en la Junta General, “el ritmo del proceso de ejecución no está siendo eficiente”, lo que “pone en riesgo la posibilidad de perder la última oportunidad de Asturias de lograr una transformación económica y social”. Mientras tanto, recalcó Susana Fernández, “nuestro presidente se ocupa de la reforma del Estatuto de Autonomía para oficializar el asturiano”. Rafael Palacios, portavoz de Podemos, reprochó que “todo el proceso de gestión de los fondos ha estado marcado por la opacidad y la falta de transparencia pública” y juzgó necesario “revertir la baja ejecución de fondos europeos que Asturias ha presentado históricamente”.
Ángela Vallina, portavoz de IU, lamentó que no haya “cogobierno en estos fondos, con una clara quiebra de la relación con este parlamento” y acusó a la consejería de Industria “de una gestión poco transparente, con un sistemático bloqueo de la información una presencia brutal de los grupos de presión energética”. Para Adrián Pumares, portavoz de Foro, “el hecho de que solo se hayan podido tramitar un 10 por ciento de los eurofondos muestra un Gobierno más preocupado por el marketing y los titulares que por la gestión”. En su opinión, el Ejecutivo “apático no da soluciones y se escuda siempre en las dificultades administrativas”.
Ignacio Blanco, portavoz de Vox, calificó de “inquietante que solo haya conjeturas y buenas palabras sobre el destino del dinero asignado a Asturias. No es buena señal que a estas alturas solo haya un 10% tramitado o licitado, vistos los antecedentes socialistas en la gestión de otros fondos que Asturias también necesitaba y no se consumieron”.
