Los diputados autonómicos del PSOE, Podemos e IU aprobaron ayer en la comisión de Presidencia de la Junta General una proposición no de ley para pedir al Estado la nulidad de las condenas dictadas por los tribunales militares y civiles por motivos políticos y que se puedan investigar los crímenes en esa etapa, así como los casos de “bebés robados” entre 1936 y 1978 en España.

Rafael Palacios, de Podemos, planteó la necesidad de que “no se impida el acceso a la justicia a las víctimas del franquismo y de la represión franquista” y que se permita “la investigación de delitos como los de bebés robados”. El parlamentario de la formación morada aceptó una enmienda del PSOE, cuya diputada Lidia Fernández argumentó que la reforma de la ley de Memoria Democrática, en estudio en el Congreso, tiene como objetivo que “se oiga la historia silenciada, la historia también la deben escribir los vencidos”.

El diputado Pablo Álvarez Pire, del PP, defendió la ley de Amnistía de 1977, destacó el “gran ejemplo” que ha supuesto la Transición y la Constitución de 1978 y pidió a los grupos de la izquierda que “dejen de mirar de esa forma al pasado, para no volver a caer en lo que caímos. Hay que criticar a todas las dictaduras, no hay dictadores buenos y dictadores malos”.

“No se puede estar en el Gobierno y llevar la pancarta”, reprochó Luis Fanjul, de Ciudadanos, al podemista Rafael Palacios, quien rechazó la petición de votación por puntos solicitada por el diputado del grupo naranja, que sí estaba dispuesto a apoyar la investigación de los casos de “bebés robados”. Ángela Vallina, portavoz de IU, mantuvo que la ley de Amnistía “no fue una ley de punto final, sino una norma para iniciar la etapa democrática. No puede ser una excusa y no se trata de un ajuste de cuentas, sino de cerrar las heridas de todos”. El diputado Pedro Leal votó en contra de la iniciativa de Podemos “porque no busca la verdad, ni la justicia, sino el ego personal con sentimiento revanchista”, y lamentó que esta proposición no de ley “resucita las dos Españas”. Ignacio Blanco, portavoz de Vox, reprochó que es “un intento de reescribir la historia por el PSOE y Podemos”, al tiempo que reprobó “la tenacidad para recordar sucesos de hace 80 años mientras pactan con los herederos de ETA, cuyo último asesinato fue en 2010”.