El Gobierno del Principado tratará de atajar la crisis inflacionista adelantando a los agricultores y ganaderos asturianos el noventa por ciento de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), con una movilización de fondos que cifró en 86 millones de euros y que se completa con el anticipo del mismo porcentaje sobre las ayudas a la industria agroalimentaria y las del programa europeo Leader. Adrián Barbón ha aprovechado esta mañana la sesión casi monográfica de preguntas de la oposición para adelantar una parte de las esperadas medidas con las que su Ejecutivo pretende enfrentarse a la crisis y que el Consejo de Gobierno dará de paso esta tarde en sesión extraordinaria. En el territorio de ataque contra la situación que sufren los "consumidores más vulnerables", el Principado aplicará un complemento del cincuenta por ciento sobre las cuantías que reciben los beneficiarios del bono social y se compromete a remitir a la Junta un proyecto de ley para "revisar temporalmente algunas tasas vinculadas a los sectores más afectados por esta crisis, la ganadería, la pesca o el transporte por carretera", adelantó Barbón.
Y en este punto se enfadó. "Tengo que enfadarme". El presidente respondía a la pregunta de la portavoz de IU, Ángela Vallina, y lamentó que el fracaso por falta de apoyo político de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía haya evitado la oportunidad de dotar al Gobierno del instrumento del decreto ley, que daría más agilidad al trámite legislativo. "Tenemos que traer un proyecto de ley", lamentó, por la carencia de un instrumento del que sí disponen otras comunidades autónomas y que hará posible "reaccionar con más urgencia", resaltó. "Fíjense lo importante que era", dijo en todas direcciones en referencia a un proceso de reforma estatutaria que llevaba la oficialidad del asturiano e incluía, entre otros preceptos adicionales, la habilitación del decreto ley.
La revisión de tasas, insinuada ya el pasado lunes, es la única modificación fiscal prevista inicialmente por el Principado en el ejercicio de las competencias tributarias de la autonomía. Barbón venía de negarse a la petición de la portavoz del PP, Teresa Mallada, de concentrar el plan de acción en la parte tributaria y de incorporar una rebaja en el tramo autonómico del IRPF. Parafraseando con sorna al presidente gallego y próximo líder popular, Alberto Núñez Feijóo, Barbón se abrió a "colaborar", aunque "el margen de maniobra de las comunidades autónomas es escaso", y contraatacó con la constancia de que "la bajada del IRPF que plantean como solución ya no serviría de nada, porque no tendría impacto en este ejercicio. Este año, los asturianos seguirían pagando el mismo tipo", remarcó. "Piden una respuesta de emergencia y plantean una solución para el año que viene". La presidenta de los populares asturianos había aludido al incremento de la recaudación tributaria que viene aparejada con la escalada inflacionista -unos 208 euros por asturiano- y a las reacciones de las administraciones ante la huelga de los transportistas, lamentando que "en España y en Asturias los socialistas están insultando a la gente que se manifiesta y se ríen de ellos, sacándose de la manga anuncios rimbombantes que son una tomadura de pelo para el sector", subrayó.
Reincidió Barbón, por lo demás, en su conciencia de que "los impuestos son el precio de la civilización y sostienen los servicios públicos" y tras pedir a Mallada que "no recurra a lo fácil" repitió que contra esta crisis "se necesitan respuestas, como ha dicho Núñez Feijóo, a nivel nacional y comunitario". Repitió a esta y otras preguntas, y sobre todo ante la planteada por el diputado de Ciudadanos Sergio García, su demanda de que Europa desacople el gas del precio de la electricidad. Después de que García le reclamase una reunión con los grupos parlamentarios y otra con los representantes de los colectivos más afectados, el presidente volvió a redirigir sus demandas hacia la elevación de la cantidad que la gran industria percibe en concepto de derechos por emisiones de CO2, la puesta en servicio de la regasificadora del Musel y la agilidad en la "transformación de la térmica de la Pereda en una central de biomasa", asociada a la reconversión de Hunosa.
Hasta ahí. "Me encantaría tener capacidad normativa sobre el IVA", deslizó en su respuesta al portavoz de Foro, Adrián Pumares, "pero no la tenemos". Sí dijo compartir el fondo de la demanda del diputado forista, que requirió la redirección de los fondos europeos de modo que "palien las consecuencias de la guerra de Ucrania en Asturias". "Claro que comparto lo que plantea", respondió, y "no solo me refiero a las ayudas del 'Next generation'". Es más, "si la transformación que proponen los fondos europeos hacia una economía más verde ya se hubiera materializado, ahora estaríamos mucho mejor y no sentiríamos el impacto que sentimos de la guerra", resaltó.
"Llegan tarde, como siempre", le dijo el portavoz de Vox, Ignacio Blanco, después de escuchar los planes sobre las ayudas de la PAC y antes de introducir sus reproches al Gobierno del Principado a cuenta de la política autonómica de respaldo para el medio rural. "Están engañando al campo, y a veces hasta lo insultan y menosprecian", acusó. Barbón opuso a la inclinación de Blanco hacia la "protesta" su querencia por la "propuesta", le afeó de vuelta su incapacidad para "hacer una propuesta en positivo" y remató poniendo ante su antagonista que "cuando adoptamos las medidas en beneficio del medio rural que van incluidas en los presupuestos del Principado ustedes votaron en contra. Deje el 'pío, pío que yo no he sido' y póngase a trabajar".
Ante el diputado de Podemos Ricardo Menéndez Salmón, que trajo a la Junta las carencias de personal "inaplazables" que sufren los hospitales de las alas, ejemplificada en los especialistas de neurología con los que no cuentan las zonas con cabecera en Cangas del Narcea y Arriondas, Barbón asintió. "Voluntad política no nos falta", le dijo, "consciente de que aún hay enormes dificultades" y atribuyendo las ausencias a "un trasfondo de carencia de personal que se está dando en toda España como consecuencia de las decisiones adoptadas en el periodo de Mariano Rajoy, en el que se redujo el número de médicos en formación". Sí invitó, otra vez, a considerar que tener un hospital para 25.000 habitantes, como el del suroccidente, es "una anomalía", y añadió que la dotación de personal del área de Jarrio se ha incrementado en 24 profesionales desde 2019 y en 19, aunque "es cierto que no eran facultativos", la de Arriondas. "Analizaremos su propuesta con interés", concluyó, "pero siendo conscientes de que nos faltan años duros".
