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Freno de toda la Junta, salvo Cs y Foro, a la pretensión del PSOE de habilitar el mes de julio para tramitar leyes

La oposición ve al Gobierno como el "mal estudiante" que se acuerda en vísperas del examen de que no le queda tiempo y ve a los socialistas cada vez más conniventes con la formación naranja, cómoda en el papel de "elemento moderador"

Una reunión de la Junta de Portavoces del parlamento asturiano. Eloy Alonso

La oposición ha detenido en seco esta mañana la pretensión del grupo socialista en la Junta de habilitar el mes de julio, teóricamente incapacitado a efectos parlamentarios, para adelantar el abundante trabajo legislativo que la legislatura deja pendiente para el año que le resta. Ciudadanos y Foro, éstos con muchos matices, fueron los únicos apoyos del PSOE en la Junta de Portavoces de este miércoles, pero la abstención de Podemos y los votos contrarios de PP, IU y Vox dieron al traste con una iniciativa que para salir adelante requería la unanimidad de la cámara. La portavoz socialista, Dolores Carcedo, explica que se pedía el acuerdo para “continuar con el trabajo de tramitación de las leyes que están en la cámara”, las de la Agencia de Ciencia, empleo público, calidad ambiental y emergencias, y valora las argumentaciones de la oposición como “excusas”.

Enfrente, casi todos los antagonistas parlamentarios del PSOE coincidieron en los reparos y hasta en la metáfora, la del mal estudiante que deja todo el trabajo para el final y pretende acelerar para resolver en las vísperas del examen lo que no ha podido conseguir antes. El diputado del PP Pablo González, entiende como “una desfachatez” que “después del desastre legislativo que ha sido esta legislatura” se solicite habilitar julio para el trámite ordinario de “leyes lesivas para los asturianos”. “Esto va de farol, no tienen ningún interés en agilizar nada”, enlaza, ni el trabajo de julio aceleraría ninguna de las normas en proceso. Su voto en contra, afirma, “no compromete ninguna ley y evita que se utilice julio, un mes de vacaciones para los asturianos, para tramitar leyes incómodas para el Gobierno aprovechando que los ciudadanos están en la playa y no se enteran”.

IU aporta una motivación política alusiva a su pretensión, afirma el diputado Ovidio Zapico, de “combatir la ley de calidad ambiental, que el PSOE tiene pactada con Ciudadanos, alentados por la Cámara de Comercio y la FADE y que consideramos regresiva para el medio ambiente. Vamos a hacer todo lo que el reglamento nos permita”, y entre las acciones a su alcance está ésta de obligar a esperar a septiembre para que continúe el proceso. “El PSOE ha desaprovechado tres años de legislatura y el estudiante que no estudia hasta ultimo día no merece el aprobado”, se arranca también el portavoz de Vox, Ignacio Blanco. “Creemos que no va a agilizar el trámite legislativo y no somos muy partidarios de algunas de las iniciativas” que se tramitan.

La abstención de Podemos, explica su portavoz, Rafael Palacios, se explica “porque nos parece una desvergüenza que después de tres años de parálisis total, de campaña electoral permanente y redes sociales nos entre el afoguín para agilizar leyes que ya tienen pactadas y cerradas con Ciudadanos. Que se hubieran puesto antes”, remata, y añade que no votaron en contra “porque no tiene sentido ponerse a discutir sobre algo que equivale a reírse de la gente. Existe la posibilidad de que una cuarta parte de los diputados pidan la habilitación de cualquier periodo para la celebración de plenos o comisiones extraordinarios cuando quieran, pero habilitarlo para ponencias de ley... Nosotros estamos trabajando permanentemente, y así vamos a seguir. Lo que no que no vamos a admitir es que nos marquen el ritmo de las leyes que les interesa cuando les interesa. El ritmo no se puede marcar en función de intereses electorales exclusivamente. Es lo que se pretende. Es la misma ceremonia de la venta de humo, de declaraciones grandilocuentes y discursos para la galería cuando somos incapaces de que se invierta nada o se ejecuten los fondos que llegan…”.

Adrián Pumares (Foro) envuelve su voto favorable en unos cuantos matices y en la misma percepción de que el Gobierno y el PSOE actúan “como los malos estudiantes cuando llega la fecha del examen y son todo atracones”. Asiente a sabiendas de que habilitar julio no servirá para espolear al “Gobierno más perezoso de las últimas décadas a la hora de tramitar leyes y poner medidas concretas sobre la mesa. Hemos votado a favor, pero roza el esperpento pretender justificar el parón legislativo que está sufriendo nuestra comunidad autónoma habilitando el mes de julio”.

En la práctica, como se ve, casi el único apoyo efectivo del PSOE es Ciudadanos, el grupo al que apuntan cada vez más miradas dentro de la cámara como el socio prioritario de lo que queda de legislatura para la formación que sustenta al Gobierno dl Principado. Su grupo, apunta la portavoz naranja, Susana Fernández, daba por hecho que julio tendría que ser un mes de trabajo parlamentario aun antes de recibir la propuesta socialista. “Es cierto que el Gobierno no ha traído estas leyes a tiempo”, asume, “pero eso no es excusa para que desde la oposición tengamos que seguir haciendo aportaciones, enmendando estas leyes y trabajando en ellas. No entendemos cómo no ha conseguido el apoyo del resto de grupos. Nos han dejado desconcertados”.

Mientras el resto de la Junta, y sobre todo la izquierda, reprocha la confluencia cada vez más evidente entre el PSOE y Ciudadanos, la portavoz socialista resalta que IU sigue siendo “el socio de prioridad”, aunque “después, en las distintas ponencias de las leyes, se van buscando diferentes acuerdos”, y la de Ciudadanos se siente cómoda en el papel de apoyo del Ejecutivo. “Intentamos ser constructivos y apoyar al PSOE, igual que si fuera el PP, en iniciativas que consideramos buenas para Asturias. Es cierto que somos un elemento moderador del Gobierno y los ciudadanos deben agradecer que seamos nosotros los que les estemos respaldando y no necesiten el apoyo de otros partidos más radicales que buscan bloquear o aportarían mucho menos”.

La portavoz de IU, Ángela Vallina, no lo ve igual ni tiene tan claro que sigan siendo ellos el socio prioritario del Ejecutivo socialista. “La geometría variable es lo que tiene”, apunta. La práctica parlamentaria demuestra que “las leyes se pactan con otros grupos y que los partidos son prioritarios según la ley que quieran colarnos”.

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